Crisol Internacional: “Ciao, Bel Paese, Italia….”
Siempre habrá alguna razón para pensar o soñar a la italiana, ya sea en estas fechas de Carnaval, máscaras, holgorio, fiesta y bullicio, para poder así imaginarse y transportarse mentalmente a la gran fiesta veneziana que cuenta con una larga tradición de siglos y cuyo carnaval está caracterizado con disfraces verdaderamente originales y espectaculares como reproducidos de una pintura de Canaletto, y tener además la oportunidad de saborear una riquísima pasta que prácticamente se cocina y sirve en un sinnúmero de formas y presentaciones alrededor del mundo, pero jamás como la de Napolí, al Sur de la península itálica. A quién no se le antojaría emprender este viaje paseándose también por la siempre pintoresca Toscana y perderse en la magia de su campiña, entre sus olivos, girasoles y viñedos, cuya vid produce el mejor vino Chianti y quién además no quisiera quedarse un tiempo en sus liliputienses pueblos mágicos donde se sirve el más exquisito Espresso espumoso, pan recién horneado a la leña y donde misteriosamente el tiempo pasa suave, lento y a la vez alegre haciendo realidad la “Dolce Vita” pura…
Independientemente de todos los clichés y encantos conocidos y publicados sobre la bella Italia o el Bel Paese, como también se le conoce desde la poesía de Dante Alighieri, gracias a que cuenta con múltiples expresiones culturales y artísticas, inolvidables paisajes y sobre todo su gente encantadora y siempre hospitalaria y por ello, sobran las razones para viajar de Norte a Sur, de Oeste a Este para conocer los últimos rincones de este incomparable país. No es mera coincidencia que Italia tenga 51 Patrimonios de la Humanidad, es decir dispone de grandes bienes inmateriales e irreemplazables y por ende es el país con el mayor número a nivel mundial, resultado de una fusión de muchas culturas europeas como la civilización Nuraga, la de los etruscos, griegos, vénetos y los romanos, construyendo además la cuna del Humanismo moderno y del Renacimiento, que justo inició en la región de la Toscana, extendiéndose después durante la Edad Media con gran velocidad hacia el resto de Europa. Su historia tiene largas y profundas raíces que datan desde el siglo XVIII A.C., forjadas por tres grandes centros geográficos: el del Lacio Antiguo, de la Magna Grecia y el de la Etruria, en otras palabras, los territorios existentes entonces entre el curso bajo del río Tiber y los Montes Ausonios en los alrededores de Terracina y los Apeninos, correspondiendo ala antigua colonia griega,que abarcaba toda la península itálica y la isla de Sicilia. El poder de los etruscos ocupó los territorios desde la Toscana hacia Umbria y por el sur, desde el Lacio y la parte norte de la Campania. Indudablemente Italia siempre ha sido mencionada en la historia y no hace falta más que recordar la grandeza, el espíritu bélico y el esplendor del Imperio Romano, que también se expresa a través de la famosa frase de Julio César dirigiéndose con osadía al Senada Romano tras ganar con bravura una gran batalla en el Este, “Veni, vidi, venci” (“Vine, vi, vencí). El Imperio Romano abarcaba entonces partes de tres continentes: Europa, África y Asia, alcanzando en el Norte los ríos Rin y Danubio, incluyendo la Britania (Inglaterra), mientras que por el Sur comprendía a todas las zonas ribereñas del Mediterráneo, incluyendo Asia Menor y África del Norte. Roma en aquel tiempo y como sabemosrepresentaba la ciudad más grande, contando con más de un millón de habitantes, simbolizando además el centro del poder político, de las élites y de una hegemonía esplendorosa cuya fama ha sobrevivido al paso de los siglos, no sólo por los grandes personajes que ahí surgieron desde sus inicios como Rómulo y Remo, Augusto, Julio César, Pompeyo, Constantino, Cayo Mario o Tiberio Graco que ahí transitaron y que sentaron entre muchas otras aportaciones las bases para el Derecho. Roma es además citada no sólo por sus siete colinas y siete vías, sino también por sus majestuosas construcciones como el Coliseo, el Foro Romano, el Panteón, las fontanas y obeliscos que emergen por doquier, vestigios todos ellos de una época que algunos miran con nostalgia y otros con eterna admiración y respeto. Roma es siempre eterna al acercar el pasado con el presente, revelando imponentes ruinas junto a construcciones ultramodernas que hoy ofrecen una inolvidable de singular belleza y magnificencia durante cualquier época del año y que a todos los visitantes, viajeros o trotamundos, le motiva reflexiones profundas sobre la grandeza de su historia, el arte y la filosofía, que también se reflejan en otras de sus famosas ciudades como Florencia, Bologna, Pisa, Verona y la inolvidable Venecia....
Justo hablando de nostalgia, amor y romanticismo, Italia siempre bella y a menudo inmortalizada a través de la ópera y también la música popular del “O sole mío” o el encanto de la música leggera al modo de “Volare” de los años sesentas, que dio ánimo e inspiró a toda una generación tras la guerra y en medio de las tensiones y la amargura de la Guerra Fría. Italia y su gente siempre han mostrado la capacidad de confortar al resto del mundo, ya sea por sus exquisitas y típicas bebidas como el Cappuccino, el Affogato o el Latte Macciato, sin quitarle mérito a los siempre despertadores Espressos, sus deliciosos gelatos o nieves, sus vinos con más de 350 tipos de uva que producen los más exquisitos como el Frascati, el Valpolicella, los Pinot, los Chianti y Lambruscos, que deleitan hasta el paladar más consentido y exigente y también por su cocina y sus riquísimos platillos de pastas, pizzas, panninis y postres. El espíritu de Italia se ve reflejado también en la dulce ternura de un Pinoccio o en el cine-arte como la obra clásica Dolce Vita de Felini, las obras maestras del director de cine Guiseppe Tornatore como la siempre conmovedora película de “La Vida es Bella”. Italia sin duda es y ha sido la vanguardiade los últimos diseños de moda de los grandes creadores como Valentino, Armani, Salvatore Ferragamo, , Nina Ricci o Gucci y para los amantes del automovilismo hay modelos del ensueño clásico al hiper moderno de “Fast and Furious” como los Alfa Romeo, Lamboghini, Maserati, Ferrari o los Fiat y ni hablar del éxito futbolero de su Gli Azurri…
Ciao, Bel Paese, Italia, palabras como música a tus oídos, siempre verde, siempre sonriente, llena de bullicio, colores, sabores y aromas que constantemente te dicen y te hacen sentir benvenuti y que te invitan para regresar y redescubrirla una y otra vez, porque cuando piensas que ya hayas visto TODO o mucho, empiezas nuevamente en cero al explorar sus mágicas calles empedradas de muchos pueblos y barrios cubiertas en las alturas por líneas de ropa secándose al sol como un cielo protector de ánimo y esperanza multicolor, dulce caos romántico, tesoro de su intimidad cotidiana que Italia también comparte con candor y alegría a la humanidad …
P.S.: http://parliamoitaliano.altervista.org/bel-paese-2/
https://www.conociendoitalia.com/los-carnavales-ms-famosos-de-italia/
https://www.mochileandoporelmundo.com/las-cosas-que-no-sabes-sobre-italia-y/