Crisol Internacional: “Con estilo, talento y tradición…original, México”
Hay quienes opinan que la moda es cíclica y que algunos estilos definitivamente regresan y se repiten de una forma u otra, ya sea ligeramente modificada o adecuada a los tiempos contemporáneos; ejemplo de ello lo constituye sin lugar a dudas la ropa étnica que se sigue luciendo en los cinco continentes y que representa valores culturales e históricos únicos y tradiciones ancestrales de cada región del mundo. Curiosamente se puede observar que para muchos viajeros la ropa autóctona guarda un significado y recuerdo especial, ya que es una breve remembranza del viaje a un lugar extraordinario; siendo también prendas que a veces se convierten en obsequios muy bien recibidos y atesorados siendo un símbolo de un viaje y una aventura inolvidable, digna de contarse cuando el que lo porta es el mismo viajero…
Así, en el mundo de la moda siempre se puede apreciar y distinguir desde diversas ópticas, las tendencias predominantes y también el de los materiales utilizados para su creación así como los costos, y gustos y preferencias de cada persona. Por ello destacan muchos expertos de este tema que: “Hay estilos que se mantienen en el tiempo y que se globalizan y unos de ellos son los diseños étnicos y alternativos…”, catalogados también como “un tipo de confección de ropa que apuesta por los orígenes, la naturalidad, la diversidad multicultural y conceptos creativos diferentes, a la vez tradicionales y prácticos.” Es más, hay quienes aseveran que se trata de un estilo de vida más libre, casi nómada, diseñado y fabricado para aquellas personas con ánimo de explorar el mundo mágico de los pueblos y regiones recónditas y sobre todo estar dispuestos a una fusión colorida y muy original…
Portar una vestimenta típica es portar cultura y valorar tanto lo original como lo artesanal y lo hecho a mano, con esmero, dedicación y talento, apreciando las fibras naturales, así como los colores, texturas, bordados y tejidos con simbolismo y sobre todo, valorar las horas de trabajo y dedicación para elaborarlo, además del respeto al lugar de origen y procedencia geográfica, ya que definitivamente no es lo mismo un estilo de ropa tradicional de regiones Sud o Centroamérica, que otros de África, la India o Polinesia. Cada prenda elaborada artesanalmente puede tener un color distintivo acorde a su lugar de origen, como por ejemplo en el caso de Oriente donde dominan los tonos amarillentos y naranjas, mientras que en el Norte de África destacan el verde y en México el de su bandera tricolor, combinándolos con muchos otros colores como el rosa mexicano... Asimismo, se destacan los materiales con las que están hechas las prendas y accesorios tradicionales que también varían según la región geográfica y las accesibilidad a las materias primas como por ejemplo el algodón, lino, seda y lana, que son proporcionalmente las más utilizadas en la confección de las prendas artesanales como los kimonos, saris, caftanes y la gran variedad de trajes típicos que se producen alrededor del mundo y que se elaboran en sintonía con las condiciones climáticas y del medio ambiente…
Ahora bien, empresas transnacionales de tendencias vanguardistas e incluso casas y diseñadores prestigiados han descubierto el “nicho de mercado” de la ropa y de accesorios étnicos para lamentablemente empezar a reproducirlos en serie en maquiladoras con condiciones generalmente poco favorables, y SIN autorización o permiso previo de las comunidades indígenas y/ o pequeños talleres artesanales que históricamente y de generación en generación han dependido y pasado el oficio, trabajando arduamente en contextos difíciles hasta lograr consolidar su negocio. Esto no solamente ha causado molestia en las comunidades e igualmente también en el entorno internacional, generando demandas legales en contra de algunas compañías prestigiadas, solicitándoles indemnizaciones para los artesanos afectados y desde luego el retiro de los modelos, productos y/ o diseños que son ilegítimamente copiados. Hechos que una vez más nos invitan a la reflexión sobre nuestros hábitos de consumo y las consecuencias que para bien o para mal se pueden generar. Por ello la tendencia para “Consumir local” es más que una estilo actual, es el respeto al trabajo del productor artesano, convirtiéndose en una necesidad imperiosa para poder recrear a un Planeta más sustentable, equitativo y justo, brindando así la oportunidad de ingresos económicos justos, ya que son el fruto de un trabajo honesto, laborioso y hecho a mano con especial gusto y dedicación producido tanto en el campo o en un pequeño taller.
Así, en México, gracias a la iniciativa de la Secretaria de Cultura surgió un movimiento cultural denominado “Original”, dedicado a crear conciencia sobre el valor del trabajo artesanal y los derechos de la propiedad colectiva, que busca fomentar la construcción de una nueva ética para las relaciones de las personas artesanas y sus comunidades con la industria del diseño nacional e internacional; ofreciéndoles de Norte a Sur apoyo, asesoría y fomento a las “manos mágicas mexicanas. Lo novedoso de esta iniciativa es la asesoría inmediata por especialistas a los artesanos en el área textil, apoyándolos tanto en la planeación como también en el proceso y elaboración de propuestas conceptuales, compartiendo buenas prácticas y experiencias exitosas que pueden llevar a lograr una colaboración efectiva y un futuro con éxito.
Además, cada año esta iniciativa reúne en un gran evento a artesanas y artesanos textiles que son representativos de los diversos pueblos y comunidades creativas de todo México, para que en ese foro puedan mostrar su talento artesanal, plasmado tanto en la orfebrería como en los textiles, grabados en metales y muchas otras variedades derivadas de las mentes y manos creativas de artesanos mexicanos. Todo esto está respaldado también por lo que ahora se identifica como “Ruta Original” que contempla las visitas a las casas y talleres artesanales de diversas índoles para así “transmitir en una dimensión más amplia el valor creativo de las comunidades artesanales y para conocerlas en su propio contexto.” Así en este 2022 según las fuentes correspondientes “se recorrieron más de cuarenta mil kilómetros para visitar las manos y rostros de quienes conservan, renuevan y mantienen la tradición textil de México...” y que afortunadamente tratan de rescatar lo elaborado “Con estilo, talento y tradición…Original”…y así poder perpetuar también la vida de los icónicos trajes de la “china poblana”, ”aztecas”, “jarochos”, “charros”, “huastecos”, “parachicos” y los hermosos trajes chiapanecos, sin olvidar la bella “Flor de Pitahaya” de Baja California Sur, entre tantas creaciones y estilos que conforman el multi-colorido y riqueza folclórica de México…
P.S.: https://vestimentastipicas.com/