Crisol Internacional:“ Entre los sueños de las Mil y unas Noches, Omán…"
En el moderno mundo del Siglo XXI aún quedan espacios para soñar, recordar e imaginar paisajes y lugares exóticos, culturalmente ricos y a la vez muy opuestos a lo conocido, rutinario o familiar. Esa reflexión puede generar algo de confusión acerca de las nuevas fronteras geopolíticas impuestas a vastos territorios, que fueron grandes y antiguos imperios y algunos casi míticos. Justo en el denominado Medio Oriente, que oficialmente forma parte del extenso continente asiático sitio dónde se escribieron “Las Mil y unas Noches”, historiasllenas de aventuras, romance, idilios, misterios y también picardía creándose de este modo un mundo mágico y esplendoroso en donde las historias y los cuentos han sobrevivido hasta nuestro tiempo y que tras haber emocionado a generaciones hoy siguen siendo inspiración y motivo tanto para la pantalla grande como la chica y también a la literatura. Así se cuenta que Omán, el país estado independiente más antiguo del mundo árabe, que es aún gobernado por un verdadero Sultán y que está ubicado en la Península Arábiga, limitando con los Emiratos Árabes al Noroeste, con Arabia Saudita al Oeste y con Yemen al Suroeste, es la cuna de Simbad, el Marino, tierra con aroma a inciensos exóticos, rodeada por un mar de color azul profundo que bellamente contrasta con los tonos ocres y terracotas de sus desiertos y además con el negro y el rojizo de las siluetas de sus montañas. Según los viajeros, Omán es un destino con una fuerza y atractivo arrolladora, lleno de hechizos y magia, además de historia y cultura y un muy distintivo buen trato hacia los foráneos, serio pero probadamente afable, mostrando cortesía y respeto, reflejos de la educación del Ibadismo, la tercera vía del Islam con enseñanzas pacíficas y de cooperación y particularmente alejado del extremismo. Estas condiciones nos invitan a recapacitar una vez más sobre propios prejuicios y críticas acerca de las religiones, llegando a la conclusión de que NO SE DEBERÍA JUZGAR ANTES DE CONOCER…
No obstante, como en todos los viajes a culturas y credos diferentes y totalmente opuestos a los nuestros resulta relevante poder asimilar y adaptarse al protocolo de las tradiciones y buenas costumbres, especialmente cuando se trata de la visita a un lugar sagrado como Omán, antiguo Imperio que ya había sido mencionado en la inscripciones grabadas en la majestuosa esfinge en Gizeh de Egipto en el año 1530 A.C. Actualmente este país constituye una monarquía de poder absoluto, donde la figura del Sultán es muy respetada y a la vez querida por su pueblo y a diferencia de otras naciones del mundo árabe, ese país ha alcanzado un buen grado de estabilidad, desarrollo y bienestar en los últimos cuarenta años. Interesantemente nunca fue colonia, sino un Protectorado británico hasta 1971 cuando finalmente se independizó y también se convirtió en activo miembro de las Naciones Unidas y un país moderno.
El Sultán Qabús bin Saíd al Saíd es el dirigente en el poder más longevo del Medio Oriente y ha sido un verdadero reformador en todos los sentidos de la palabra, ya que ha modernizado a su país y además ha prevenido sabiamente las influencias de fuerzas radicales de los yihadistas y evitando atentados en su nación. Omán parece un verdadero oasis o refugio y definitivamente es el extraordinario escenario de “Las Mil y unas Noches” a pesar de estar ubicado en medio de tensiones y la violencia de zonas muy cercanas con severos conflictos. Asimismo, su Ministro de Relaciones Exteriores Al Mamari fue en la Universidad alemana de Tubinga compañero de estudios del benemérito Papa Benedicto XVI y explica la política nacional y externa de su país con pocas palabras: “En 1880, un periodista alemán vino y escribió que en el puerto de Mascate (su Ciudad capital) se hablaban 12 lenguas. Hace 2.000 años, el cobre, los dátiles o el incienso de Omán ya llegaban hasta China y la India. Somos un pueblo de marineros y comerciantes abierto al mundo. Damos la bienvenida. La apertura trae conocimiento. Un país cerrado, por el contrario, no entiende a los otros.” Así, bajo el lema de “Conocer al otro, reconocerlo y respetar sus derechos” el Ministro Al Mamari ha visitado muchos países y ciudades del mundo para contrarrestar el extremismo religioso. Ojalá que esta visión global, basada en recordar por un lado a nuestras raíces y conectando de una forma armoniosa con el presente fuera compartida por más políticos, intelectuales y ciudadanos para poder así difundir los valores de la tolerancia, amistad y paz…
Según las experiencias de los viajeros visitar y recorrer en Omán a su Ciudad Capital Muscat o Mascate resulta fascinante siendo un claro contraste con la fiebre por los rascacielos que existe por ejemplo en los Emiratos Árabes, ya que en esa ciudad no se encuentran edificios demasiado altos, pero con mucha personalidad como la Gran y muy espiritual y bella Mezquita, que con su presencia fusiona los estilos arquitectónicos del Medio Oriente con el mundo moderno y a la vez, con los jardines eternamente verdes distribuidos a su alrededor y además con una siempre agradable zona central, enmarcados por coloridos y ruidosos bazares, el olor del kahwa (café) recién preparado, símbolo de la hospitalidad omaní. En este viaje inspirador por Arabia no debería faltar la excursión a un oasis de palmeras y a NIzwa, que con una belleza singular es el refugio perfecto debido a su fortaleza medieval y los paisajes desérticos y montañosos que la rodean, capaces de trasladarnos a este mundo mágico y lleno de fantasías de “Las Mil y una Noches”, llenos de encanto, delicias, aromas y una sutileza seductora, que se incrementa más aún en las noches estrelladas, alimentando nuestros sueños con pureza y autenticidad.
Así no es mera coincidencia que Omán fuese clasificado por la prestigiada revista de National Geographic como uno de los 20 mejores destinos, mientras que Lonely Planet en fechas recientes recomendó a Muscat, la Ciudad Capital de Omán, como la segunda mejor localidad para visitar en el mundo. Estas distinciones han sido bien correspondidas por ese país al iniciar nuevos desarrollos turísticos como las Cuevas de Suhoos, de hecho las segundas cavernas más grandes de la Tierra, la construcción de un parque arqueológico y un nuevo museo, así como también la re-apertura a los visitantes de una de las mezquitas que data del siglo XIII; todo ello refleja entonces un espíritu armonizador para mostrar al mundo entero que “Las Mil y unas Noches” han sido más que un simple sueño y que forman parte de la histórica esencia que sigue pulsando cada día en Omán…
P.S.: http://www.mimundotravel.com/blog/oman-tierra-de-simbad-el-marino/
http://www.elmundo.es/cronica/2016/12/23/585530d7268e3e6e728b4592.html