Crisol Internacional: “¡¿Es bueno ser bueno…?!”
Practicando un rato el ejercicio de la introspección que incluso puede convertirse en actos de meditación siempre es positivo y ayuda tanto en tiempos inciertos como en los turbulentos o acelerados, y tal parece que la máquina del tiempo se mueve a una velocidad estrépita y en donde solamente un instante de pausa personal puede retornarnos a la calma y paz mental. Durante estos momentos de relax personal pueden venir a nuestra mente ciertas preguntas y dudas pero no debemos olvidar que los ejercicios de relajamiento son justo para eso: para conseguir RELAJARSE…!
En la psicología contemporánea se señala que: “La introspección es parte de la capacidad reflexiva que tiene la mente para ser consciente de sus propios estados.” De esta manera “el ver hacia nosotros mismo” o “hacia adentro” nos permite conocernos mejor, analizándonos nosotros mismos para poder valorar e interpretar nuestros pensamientos y emociones. También se hace referencia a la capacidad del llamado insight, que según los especialistas en salud mental:”consiste en tomar conciencia de lo que ocurre en el interior de uno mismo, con cierto grado de tolerancia hacia lo que uno observa, incluso cuando esto resulta doloroso….”
En este mismo contexto y especialmente en el mundo actual puede resultar provechoso tomarse un tiempo para pensar sobre nuestra capacidad para ser bondadosos, empezando a definir y entender el término. Según la etimología el término “bondad” viene del latín “bonitas”, formado de “bonus” que significa “bueno” y el sufijo “tat” que cambia al castellano como “dad” que expresa “cualidad”, por lo tanto, la bondad es la “cualidad de ser bueno”; los sinónimos más comunes de la palabra “bondadoso” son “benévolo, benigno, amable, afable, generoso, caritativito, compasivo y humanitario” entre algunos otros más. A la vez según la Real Academia Española, “la bondad es la inclinación a hacer el bien” y se relaciona estrechamente con otros conceptos tal como la benevolencia, la amabilidad y el altruismo….”, virtudes que al parecer se han vuelto cada vez más extrañas y fugaces…
Pero qué significa “ser bueno” en nuestro mundo actual…? Como valor universal podríamos considerar que TODOS nacemos con esta gran cualidad de ser buenos…y así convencernos de que aún en los momentos más obscuros puede brillar una luz de esperanza, llamada “bondad” que nos une y guía como la estrella polar. Si repasamos con detalle la historia de las grandes civilizaciones hallaremos para nuestra buena sorpresa que el concepto de “bondad” ha estado presente en todas las culturas y religiones del mundo y que desde la antigüedad, algunos filósofos griegos como Aristóteles consideraban la bondad como una virtud esencial para alcanzar la “eudaimonía” o la “felicidad plena” ; además de las enseñanzas de religiosos y otros guías espirituales como Jesús, Buda y Mahoma, en donde la bondad siempre ha sido valorada como una cualidad especial, deseable y admirable. No obstante, con el paso del tiempo, las grandes guerras e incontables batallas sanguinarias, además de persecuciones raciales, brotes de violencia sin cesar , nos hace
volvernos a cuestionar si la bondad sigue viva…o si ha tomado un rostro diferente, tal vez más tímido, reservado, silenciado u ocultado..?
Definitivamente ser bondadoso NO ha perdido su importancia en cualquier momento, circunstancia o contexto, es decir mostrar gestos de compasión, gentileza y amabilidad hacia una o varias personas conocidas o desconocidas puede crear un efecto positivo multiplicador en nuestra comunidad y por ende en nuestra sociedad actual o bien como decía el sabio Platón: “Buscando el bien en nuestros semejantes, encontramos el nuestro…”
Así, podríamos decir “manos a la obra”, pensando y actuando para mostrar mayor bondad a través de simples gestos como ayudar o apoyar al vecino, hacer donaciones a los más necesitados, apuntarnos como voluntarios para ciertas tareas , ofrecerle ayuda a un amigo/a en apuros o mantener nuestro entorno limpio y saludable… PERO…y si el otro o los otros NO cooperan y nos gana la frustración, el enojo o la desesperación ante la indiferencia e ignorancia…? Busquemos entonces la CALMA…ante todo tipo de adversidad, recordando el pensamiento de San Agustín que advertía:”Cuanto mejor es el bueno, tanto más molesto para el malo…” y simplemente seguir con una actitud bondadosa y gentil creando acciones positivas…
Desde tiempos muy antiguos, uno de los ideales de la humanidad ha sido la vida en armonía y paz y la bondad nos puede ayudar a alcanzarlo, mostrándonos más humanos, compasivos y tolerantes…”Pero es bueno ser bueno…? SÍ, pero es aún mejor mostrarlo con acciones y ejemplos basados en la bondad que TODOS guardamos en el interior de nuestro SER. Hacer de la bondad realmente parte de nuestra vida cotidiana NO cuesta, ni tampoco requiere de grandes sacrificios; una simple y sincera sonrisa, saludar, o bien ceder el paso o el asiento a alguien que lo necesita más que nosotros, decir gracias son acciones que pueden marcar la diferencia en nuestras relaciones sociales, por ello es tan significativo el incluir actos de bondad en nuestra vida cotidiana.
Así y sin lugar a dudas, sí se puede cultivar la bondad desarrollando e inculcando buenos hábitos en nosotros mismos, en nuestra familia, en nuestros círculos de amistades, con nuestros compañeros de trabajo y en nuestro entorno. Mucho se ha hablado últimamente del valor de la “empatía”, especialmente durante la pandemia… PERO realmente practicamos la empatía, que se puede considerar la antesala de la bondad…?También se murmura mucho sobre la gratitud…entonces, ¿somos suficientemente agradecidos, sabemos apreciar las cosas buenas que nos han pasado y también los aprendizajes derivados de nuestros desaciertos o errores…? Ofrecemos ayuda a los demás cuándo se nos pide…y lo más substancioso e íntimamente ligado con el tema de “Es bueno ser bueno…?! Y si realmente Nos damos suficiente tiempo para reflexionar sobre nuestras acciones, nuestras capacidades y actitudes… para ser mejores… y también poder ser entonces más bondadosos, más generosos y probablemente más contentos y felices….? Concluyendo con las palabras del gran Dr. Albert Schweitzer: “La bondad puede hacer mucho. Como el sol que derrite el hielo o como la bondad que evapora los malos entendidos, la desconfianza y la hostilidad…”