Crisol Internacional: “¿¡Estamos en CONFIANZA…!?”

De los valores humanos más esenciales que se han preservado, engrandecido y también indiscutiblemente complicado la CONFIANZA, sigue siendo prácticamente un “ultra o mega valor”, fuerte, intenso, complejo y omnipresente en nuestras vidas. Como ocurre con muchos otros principios morales en la vida cotidiana, ya que para algunos la confianza se puede dar prácticamente por sentada entre los miembros de una familia, un círculo de amigos que se conocen bien y hasta entre colegas que llevan años trabajando juntos. PERO, para nuestra sorpresa o no, hay situaciones que rebasan nuestra comprensión sobre este tema y por lo mismo puede ser un buen ejercicio mental el analizar y reflexionar sobre el significado más profundo de la “CONFIANZA”…

Para la comprensión más amplia y objetiva del tema es prudente consultar el diccionario y averiguar las raíces etimológicas, y en este caso preciso la palabra “confianza” se deriva del latín “confidentia”, compuesta por el prefijo “con” que quiere decir “junto”, o “todo” , más fides que significa “fe”. Así, significaría “con toda la fe”, o “con absoluta convicción.” A la vez la Real Academia Española señala varios significados de esta palabra como la “Esperanza firme que se tiene de alguien o de algo” y “la seguridad que alguien tiene en sí mismo” y también “el ánimo, aliento, vigor para actuar” o la “familiaridad o llaneza en el trato; o bien y dicho de otra manera la confianza encierra la noción de un acuerdo, una aceptación y la unión con uno mismo y con otros seres o con situaciones que nos rodean.

Una vez aclarado su significado lingüístico nos puede resultar más fácil ver sus aplicaciones, usos y diversos significados en la vida actual y para ello se nos plantea la interrogante primordial ¿Qué tanta confianza tenemos en nosotros mismos…? Porque al fin y al cabo nuestra historia de vida inicia y termina con nosotros mismos… Así, y según los psicólogos “La autoconfianza hace referencia a la confianza en sí mismo sobre las propias capacidades, habilidades y criterios”. Además, se deriva que la autoconfianza se relaciona con la creencia de “sentirse y ser capaz”, o el “YO PUEDO”, para lograr lo que uno desea o se propone, tratando de satisfacer también tanto las necesidades personales, como el poder cumplir con metas profesionales y también resolver situaciones difíciles. Tenerse confianza a uno mismo entonces resulta ante cualquier adversidad ser la clave para poder superar los obstáculos que se nos presentan. Asimismo, y al profundizar sobre el concepto de la autoconfianza, esta también se construye a partir de nuestros logros personales y profesionales, incluyendo en el mundo occidental nuestras posesiones…. Sin embargo, cabe aclarar que por supuesto no siempre es o resulta que, él que más tiene sea el ser más autoconfiado y seguro…

La autoconfianza resulta ser un concepto subjetivo y variado, ya que se basa en ideas y percepciones que pueden cambiar, especialmente las cosas materiales, las distinciones y reconocimientos sociales que pueden desvanecerse con el paso del tiempo y por lo mismo es tan

esencial el revalorar el concepto de la autoconfianza desde el ángulo del amor propio que nos debería acompañar a lo largo y ancho de nuestra vida; o bien como decía el escritor alemán Johann Wolfgang von Goethe.”Confía en ti, y sabrás como vivir…”

Ahora bien, la confianza en los demás se construye y a veces tristemente también se destruye después de un rompimiento, siendo difícil reconstruirla y recuperarla y bien es cierto que la confianza es y seguirá siendo un aspecto fundamental en las relaciones interpersonales y que cuando se carece de ella, surgen tensiones y conflictos. Asimismo, la confianza tiene que darse con reciprocidad, es decir, nosotros debemos poder confiar en otros y viceversa y para lograr esta dinámica interacción positiva habrá que considerar algunos principios como la sinceridad, la congruencia, el compromiso y también el verdadero interés por la otra persona

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Al profundizar sobre estos valores nos damos cuenta de que la sinceridad significa ser honestos en nuestro trato con los demás y con uno mismo, sin tener que caer en lo que se conoce también como “sincericidio”, es decir contar “todo” lo que uno piensa, sino no lo contrario decir lo que se piensa. A la vez cuando NO se da esta transparencia y claridad de ideas y comportamiento la confianza se puede romper. Ser congruente, es decir ser capaz de hacer lo que dice que se va a hacer y obrar en congruencia con lo que se piensa y se dice y sostener en el tiempo nuestras acciones lo que nos permite convertirnos en una persona creíble. Asimismo, si nos volvemos más comprometidos, es decir “querer hacer” y proceder a desarrollar las acciones con entusiasmo, ánimo y energía para lograr y poder cumplir lo propuesto ante nosotros mismos y ante los demás…Siendo un tema que amerita mayor reflexión en la actualidad, porque estamos rodeamos de falsas promesas y también de promesas no cumplidas, como cuando la respuesta del “SÍ”…resulta en un “NO”, siendo además una falta notable de compromiso que definitivamente afecta de forma negativa el grado de nuestra confianza. Por último, cabe también resaltar que la confianza requiere de un interés sincero por el otro, para escuchar y empatizar con los demás lo que nos puede ayudar a construir puentes hacia ello y volvernos seres más humanos, más sensibles, más gentiles y más atentos. Así, prestemos atención e interés a la situación real y cotidiana de que “Estamos en confianza…!?, aprendiendo un poco de la filosofía de Cicerón de la Antigua Roma quien afirmaba que:”Nadie que confía en si envidia la virtud del otro…”

P.S.: https://coachingmiradaconsciente.com/desarrollo-personal/que-es-autoconfianza/ https://www.humanodevelopment.com/2017/10/31/la-confianza-las-relaciones-interpersonales/

https://www.udep.edu.pe/hoy/2015/11/la-confianza-un-valor-por-reinventar/