Crisol Internacional: “La Riqueza que No cuesta…”
Desde el origen de la humanidad el hombre ha procurado acumular RIQUEZA de diferentes formas como inicialmente fueron: comida para su sustento, pieles para su abrigo, un sinnúmero de objetos que paulatinamente se convirtieron en herramientas y medios útiles para facilitar su vida y también para hacerla un poco más amena y divertida. Asimismo, es sabido que el “dinero” es una de las “instituciones” más antiguas del hombre, siendo la moneda un sustituto canjeable y manejable de los productos primitivos como por ejemplo lo fueron las cabezas de ganado, los cereales y la sal, productos con los que se comerciaba y se saldaban las deudas. Nuestra naturaleza de acumular cosas está ampliamente comprobada y ha sido estudiada por los antropólogos y psicólogos que a la vez han claramente diferenciando entre un impulso de “coleccionista” y otro el del “acumulador”, siendo el primero más ordenado y sistemático, dispuesto a mostrar y compartir sus “tesoros”, mientras que el segundo tiende a ser menos diligente y racional, para no decir que se vuelve obsesivo por TENER Y TENER objetos. Como lo afirma David Attenborough, naturalista inglés: “En la infancia se es coleccionista por naturaleza…es una cualidad enraizada entre todos nosotros.” Así en tiempos difíciles pueden ser justo estos pequeños “tesoros” coleccionados en tiempos pasados los que nos pueden causar muy gratos recuerdos y con ello alegría por la vida misma….
Para la mayoría actualmente la palabra “RIQUEZA” guarda la connotación de dinero de sobra, bienes de lujo u opulencia, grandes mansiones con frondosos jardines, majestuosas fuentes, una alberca, tal vez estatuas, costosas o bien, obras de arte y una flotilla de automóviles de marca y definitivamente en esta conceptualización no nos podemos saltar el significado etimológico del término Riqueza, que según el Diccionario de la Real Academia Española significa “abundancia de bienes y cosas preciosas”, PERO también abarca “abundancia de cualidades o atributos excelentes”, en otras palabras, el concepto no solamente conlleva la parte material, sino también la humana y por ende espiritual. Cabe recordar en este contexto la sabia frase de Mahatma Gandhi quien expresó que: “El capital no es un mal en sí mismo. El mal radica en su mal uso.” Por eso vale la pena tomar en cuenta que el dinero definitivamente no crece en los árboles y cuesta mucho ganarlo y menos gastarlo. En tiempos de carencias se reflexiona más a menudo sobre el buen uso del dinero y nos volvemos también críticos y analíticos en ¿cómo gastar o bien ahorrarlo de la mejor forma?
Retornando a que NO TODO ES RIQUEZA MATERIAL, es decir netamente la acumulación de capitales o la adquisición y posesión de bienes y servicios, sino pensando más bien en construir momentos plenos, felices y memorables para el resto de nuestra vida, tenemos un área para lograr grandes oportunidades de “SER RICOS”. Bien decía el escritor y crítico británico Samuel Johnson: “Por oro no vendas lo que nunca podrás comprar con oro: la tranquila siesta, el satisfecho día, la limpia fama y la conciencia alegre.” Lo que estas sabias palabras tratan de expresar es que definitivamente existen momentos y cualidades en nuestra existencia que deberíamos valorar y reconsiderar que siempre existe algo más valioso que lo material, o lo que se pueda adquirir en alguna tienda o mediante catálogos o por internet; comomantener nuestra sensibilidad y nuestra capacidad de asombro cuando veamos un brillante amanecer y cuando el cielo es inmensamente azul o bien un espectacular y dorado atardecer y desde luego, cuando hay una persona a nuestro alrededorque en silencio y a pesar de las adversidades nos regala una sonrisa cuando nos saluda, o algo tan simple y cotidiano como nuestra mascota que nos acompaña incondicionalmente e incluso, cuando apenas nos atrevemos a vernos por la mañana reflejados en el espejo con todos los pelos parados con un aspecto que nos da risa…
Aprovechemos entonces todos esos momentos de calma para retomar esta plenitud que vivíamos de niños, justo cuando éramos coleccionistas de muchas curiosidades y que éstos gratos recuerdos sean hoy los momentos de la RIQUEZA QUE NO CUESTA. Para que reencontremos así el equilibrio y valoremos entre la riqueza material y la que no se basa en la acumulación de capital, pero que crea un verdadero reto para nuestro bienestar, podemos comprender que nosotros mismos somos parte de una Riqueza Universal que no cuesta. Esto a veces es difícil en un mundo predominantemente materialista y consumista. Por eso resulta positivo repensar la vida en el sentido de que “La riqueza está en ti y no en lo que posees” o como también lo aseguran los psicólogos y estudiosos del tema: “Porque te podrán despojar de lo que tienes, pero nunca te arrebatarán lo que eres. Y si eres algo más que el dinero que tienes, siempre podrás volver a empezar. No en vano se dice que “el que más tiene es el que menos necesita”. Indudablemente el tema de la RIQUEZA en el amplio sentido del concepto está lleno de paradojas como “hay que ganarse la vida”, historias de gente “rica” que murió sola y triste y también de aquellos que iniciaron desde muy abajo para volverse muy ricos y “felices”…y que ojalá nunca hayan olvidado su origen y compromiso para hacer el bien. La sociedad moderna de la información y del conocimiento, ahora está en PAUSA del consumismo salvaje e insaciable y tiene una oportunidad valiosa de re-direccionarse más hacia el SER que al TENER y con esto incorporar un poco del idealismo de “La Riqueza que no cuesta”… pero que a la larga recompensa, gratifica y marca la diferencia en nuestro paso por la Tierra…
P.S.: http://www.gelonchviladegut.com/es/blog/psicologia-del-coleccionista/
https://lamenteesmaravillosa.com/imagenes-editadas-la-riqueza-no-es-felicidad/