Gastronomía sudcalifornia: EMPANADAS DE FRIJOL DULCE
Las ricas empanadas son parte importante de la gastronomía de Baja California Sur y uno de los platillos más apreciados por los choyeros, especialmente para llevar de “lonche” a los paseos familiares, en las salidas al monte, al ir corretear la lluvia o al viajar en carretera. Si vas a Los Cabos no puedes dejar de probar las típicas empanadas de San Bartolo, o las que venden en la Garita, en caso de viajar por vía corta.
A lo largo de este bello Estado se pueden encontrar empanadas de variados y sabrosos ingredientes como: carne deshebrada, carne molida, camarón, marlín, cajeta, piña y por supuesto, las deliciosas empanadas de frijol. Éstas son uno de los postres preferidos de las familias sudcalifornias, cuya receta muchas veces se fue transmitiendo de generación en generación. Aquí te compartimos la receta:
INGREDIENTES PARA LA MASA
-1 kg. de harina de trigo, (es la más común en la cocina para la elaboración de masas tanto dulces como saladas, además la encuentras en la tiendita más cercana a tu casa).
-3 tazas de agua tibia aproximadamente.
-½ cucharadita de sal.
-250 gramos de manteca de cerdo o manteca vegetal.
INGREDIENTES PARA EL FRIJOL
-5 tazas de Frijol “de la olla” (cocido previamente en agua).
-½ cucharadita de canela en Polvo
-1 pisca de clavo de olor en polvo.
-½ taza de piloncillo rayado (este lo encuentras en las semilleras, el mercado municipal o algunos centros comerciales) o azúcar morena.
-Una cucharada de aceite vegetal.
PREPARACIÓN PARA EL FRIJOL:
En una cacerola se pone a calentar el aceite y se agregan poco a poco los frijoles típicos “de la olla” previamente cocidos, no importa si están fríos o calientes, pero debe agregarlos cuando el aceite sí este bien caliente, solamente tenga cuidado y no se acerque mucho al sartén, porque a la primera cucharada o taza que agregues brincara el aceite, por lo que después de ella debes vaciar las otras cucharadas o tazas más rápido, para que deje de brincar. Asimismo, debe tener cuidado de no dejarlos mucho tiempo, ya que esto puede provocar que los frijoles se resequen y se peguen en la cacerola; una vez que empiecen a hervir deberá agregarles los ingredientes en polvo, como la canela, el clavo y el piloncillo rayado o azúcar, además de empezar a machacarlos hasta que adquieran una consistencia similar a la de un puré, de manera que todo los ingredientes se agreguen y el piloncillo se desvanezca para que el frijol tome una consistencia más pastosa, debe irlos probando durante el proceso de manera que si falta un poco de sabor dulce, le puedas agregar más piloncillo.
Los frijoles refritos son más grasos y de consistencia más seca o semi-pastosa, de mayor viscosidad y eso le da una peculiaridad especial respecto a sabor.
Reserva los frijoles hasta que estén totalmente fríos y proceda a preparar la harina.
PREPARACIÓN PARA LA MASA:
Se deberá colocar en un tazón grande la harina, luego agregue la manteca, amase con las manos de manera que se vayan integrando; posteriormente vaya añadiendo la pizca de sal y el agua tibia, pero solamente la necesaria para que la mezcla se vuelva más “manejable”, es decir, un poco más espesa y homogénea; la manera de saber que la masa ya está lista es que no se te pegue sobre las manos y que al estirarla no se corte.
Una vez lista la masa, haga varias bolitas no muy pequeñas, de manera que cada bolita será una base para la empanada; posteriormente sobre una superficie plana cubierta con un poco de harina, aplánelas con ayuda de un rodillo para que tomen la forma de un ‘plato’.
* Si desea ahorrarse tiempo, en lugar de preparar la masa puede utilizar tortillas de precocidas.
FOTO: Emma Camacho
PREPARACIÓN DE LAS EMPANADAS:
Una vez que estén listas las tortillas sobre la harina, tome una por una y rellene la mitad de la tortilla con una cucharada grande de frijol. Después cierre la tortilla de manera que quede completamente doblada a la mitad y aplaste suavemente el borde con la ayuda de un tenedor, de manera que vayan quedando unas pequeñas diagonales para sellar la orilla y que no se abra fácilmente.
En un sartén con aceite caliente fríe con cuidado cada una de las empanadas por ambos lados, al terminar déjalas reposar sobre papel absorbente o servilletas para retirar la grasa. ¡Y a disfrutar!
Se recomienda acompañar con un rico café de talega o un té de damiana.