Temas masculinos: MITOS SOBRE LA SEXUALIDAD MASCULINA
Una serie de mitos son los que han rodeado desde siempre a la sexualidad masculina, otorgándole características, en ocasiones, equivocadas. Y esto nos puede traer como consecuencia ciertos temores y situaciones que afectan el desempeño sexual.
Uno de los mitos más vigentes es sobre la duración del coito, sobre el “rendimiento”; y algunos médicos han declarado que el miedo a no cumplir con las expectativas sexuales puede provocarnos ansiedad, a tal grado de repercutirnos en la vida sexual. O sea que sale contraproducente.
“Sólo un pene grande satisface a una mujer”, ese es otro de los mitos que pueden quitarnos un poco el sueño, pero realmente no tienen nada de qué preocuparse.
Encuestas sobre sexualidad señalan que aproximadamente sólo 10% de las mujeres da importancia al tamaño del miembro de su pareja, y que el porcentaje restante está convencido de que su satisfacción sexual no depende de ello; incluso se señala que 98% de las féminas opina que un pene mayor a 20 centímetros les asusta o impresiona.
En realidad muy pocos hombres se interesan en saber que la zona más sensible de la vagina se encuentra en los dos primeros centímetros de la entrada (vulva); de manera que un pene de apenas 6 cm. puede pasar los 3 cm. (en promedio) de los labios vulvares y llegar a los dos primeros del órgano femenino con toda comodidad; ahora bien, mediante rozamiento, un miembro viril más ancho estimula estos primeros centímetros. No debemos olvidar que la vagina está compuesta por tejidos musculares que se contraen, capaces de adaptarse al tamaño promedio del pene.
Y por último, otro de los más frecuentes: “La sexualidad masculina se extingue con la edad”
De acuerdo a investigaciones científicas, el hombre alcanza su mayor vigor sexual entre los 30 y 35 años de edad, tendiendo a declinar posteriormente. La explicación a lo anterior es que después de esa edad suelen hacerse presentes problemas de salud que incidirán en la salud sexual del hombre, tal es el caso de diabetes, hipertensión y padecimientos del corazón, entre otras.
Por ejemplo, los altos niveles de glucosa en sangre (diabetes) alteran el buen funcionamiento del sistema circulatorio en general, del cual depende el mecanismo de erección del órgano reproductor masculino; es así que descuidos en el tratamiento de esta enfermedad pueden provocar disfunción eréctil. Sin embargo, debemos enfatizar que lo anterior no se presenta en todos los hombres y que los padecimientos que se han mencionado pueden ser controlados y, en consecuencia, también los trastornos sexuales que de ellos se derivan.
Por otra parte, el hombre que ha llevado vida saludable y ha mantenido una sexualidad activa desde su juventud asegura que también la tendrá durante la vejez. Es verdad, la capacidad sexual disminuye en forma natural con el paso del tiempo, pero no tiene por qué perderse del todo. Puede seguir disfrutando perfectamente de su sexualidad.
Acerca de los mitos sexuales masculinos pueden escribirse miles de artículos, pero lo cierto es que al estar informados nada de esto podrá afectarnos o ponernos en una situación de estrés. Además el hecho de conocer nuestra sexualidad y nuestro cuerpo siempre nos permitirá tener relaciones más sanas y satisfactorias, alejadas de todas las falsas creencias.