Y seguimos pidiendo la palabra: FLOR ESCARLATA
Una noche de recuerdos
en que el silencio
a gritos me clamaba
cedí ante el llamado
y miré por la ventana.
Unas flores de colores
a lo lejos observaba.
Había rosadas, amarillas, azuladas,
alguna blanca e incluso anaranjadas.
Más allá de las sombras
un destello se encendía
comenzó como una chispa
que poco a poco crecía.
Se prendió cual parafina,
lastimaba al verlo,
era imposible identificarlo
después lo fue creerlo.
Era el sol enloquecido
que contra la luna arremetía.
Una explosion segadora se abrió lugar
aún con los ojos cerrados la luz podía penetrar
el estruendo fue tal que tardó segundos en terminar
lo siguió un silencio que gritaba más.
Cenizas aún en llamas caían por todo el lugar
La escena era desoladora, no se podía respirar
exigían aire y no se los podía dar.
Mi cuerpo se dio por vencido
hasta afuera se pudo arrastrar.
Las estrellas se desangraban.
Las flores coloridas ahora eran escarlatas.