9 consejos para que tu negocio familiar perdure
Dentro de la lista de grandes empresas del mundo, no todas iniciaron siendo los colosales emporios con cientos de empleados y bonitas oficinas localizadas en rascacielos de las principales urbes, pues muchas comenzaron como pequeños emprendimientos familiares.
Sencillamente el punto de partida puede ser una idea surgida de una necesidad, pero que al ser asumida con seriedad y respaldada por los miembros del grupo familiar, hoy han alcanzado el éxito económico y han requerido de contratar ayuda adicional para sostener su crecimiento.
Se estima que el impacto económico de las empresas familiares constituye el 60% del total de los negocios de un país. Esto se debe a que este tipo de organizaciones presentan muchas ventajas respecto a las empresas desarrolladas por una única persona o socios externos a su círculo íntimo.
Sus pilares fundamentales para alcanzar el éxito son; la confianza, el afecto y la continuidad. Pero claro está que estos no son los únicos aspectos que se deben tener en cuenta a la hora de crear un negocio de este tipo.
Por eso a continuación le ofrecemos nueve (9) consejos que le ayudaran a lograr el éxito y permanecer en el tiempo con su negocio familiar:
1. Definir el sector al que va dirigido
Tradicionalmente los negocios familiares van dirigidos hacia la elaboración y venta de comida, es el ejemplo más tradicional en donde puede observarse la participación de miembros de todas las edades.
En este caso no necesariamente se trata de restaurantes innovadores, sino de satisfacer la necesidad del cliente, elaborando platillos deliciosos que aporten nutrición y que creen en sus comensales la necesidad de volver constantemente a degustar su menú.
Otro de los rubros más comunes en este tipo de emprendimientos corresponde al de venta de ropa o productos textiles, en donde adquiere importancia la participación de un miembro de la familia que entienda las necesidades de cada consumidor.
Aunque destaquemos solo estos dos ramos del comercio, esto no significa que este tipo de emprendimientos familiares no sean posibles en otras actividades, pues también puede aplicarse a la prestación de servicios.
2. Negocios de tiempo compartido
Un negocio ideal para poner en marcha en familia, es aquel donde cualquier miembro puede participar como vendedor o realizando actividades dentro del negocio, así sin importar su edad o sexo, pueden ser integrados asumiendo responsabilidades de acuerdo a sus conocimientos y talentos.
Es por esta razón que vemos muchos negocios familiares dedicados a la venta de productos de toda índole, así como también en rubros en donde no se necesita una especialización o conocimiento del producto a vender.
La idea es que en función a la disponibilidad de cada integrante del grupo familiar e impulsado por su sentido de pertenencia, puedan compartirse el tiempo que pasaran al frente del negocio y así distribuirse en común acuerdo sus responsabilidades.
3. Plan de negocios integrado
La elaboración del plan de negocios es un aspecto al que poco se presta atención en los negocios familiares, pues generalmente la dinámica se reduce a que surgen de la iniciativa del padre, quien monta el comercio y sus hijos colaboran atendiéndolo en sus horas libres.
Esa modalidad de trabajo no es recomendable en la actualidad, ya que ésta demostrado que los hijos prefieren dedicarse a ejercer sus profesiones en lugar de continuar el negocio familiar.
Es por esta razón que resulta importante que todos los involucrados participen en la elaboración del plan de negocios, aportando sus ideas y experiencias, para así desarrollar la investigación de mercados y financiera, en donde se tomen decisiones en conjunto y se dé cabida a los intereses de cada quien.
4. Trabajar en equipo
Es una bonita frase pero que generalmente no se aplica adecuadamente, ya que el trabajo en equipo no significa que todos aporten la misma cantidad de horas, energía o que hagan las mismas tareas bien hechas.
De lo que se trata es de trabajar en conjunto, para que todo funcione de manera eficiente. Por ejemplo, mientras que el padre puede encargarse de las finanzas, compras e inventarios, el hijo bien puede aportar en tareas más sencillas como los controles de inventarios y de efectivo.
En resumidas cuentas, no medirlo en base al tiempo o esfuerzo, sino en cuales tareas el miembro del grupo familiar resulta más eficiente y por ende puede aportar más.
5. Comenzar con un negocio pequeño e ir creciendo con el tiempo
Por lo general, la visión que se tiene del negocio familiar es la continuación de la primera generación a las siguientes, es decir, hacerlo crecer con el tiempo, para que sea el legado familiar que les permita el sostenimiento económico.
Es recomendable empezar con un negocio pequeño, en donde no se invierta demasiado dinero, con el objetivo de probar el mercado y evaluar el funcionamiento de la dinámica familiar.
Resulta muy interesante la experiencia de emprender desde abajo, debido a que se aprenden todos los trucos del oficio, sin poner en riesgo el patrimonio de nuestros seres queridos.
6. Resolución de conflictos
Un problema común dentro de los negocios familiares es como resolver los conflictos que aparecen, pues por ejemplo, el hecho de despedir un empleado, implica la desintegración de la familia misma.
En este punto, es recomendable crear un consejo, tal cual se utiliza en las empresas grandes, donde cada persona tiene voz y voto para la toma de decisiones. De esta forma cualquier problema de discute y se toma una decisión de consenso.
7. Pago de salarios
Es conveniente pagar los sueldos tal cual se realiza con los empleados en un negocio convencional. Incluso cuando se trate de un hijo y se le pague apenas el salario mínimo, resulta importante, dado a que servirá de recompensa por el esfuerzo invertido.
Debemos tener claro en que a nadie le gusta trabajar de gratis, entonces al pagar sueldos a todos, se genera inmediatamente un interés por seguir cumpliendo el trabajo y mantenerse dentro del negocio.
8. Control de las finanzas.
No debe mezclarse el dinero familiar con el negocio familiar, lo más aconsejable es tener dos cuentas diferentes, para poder separar la vida familiar del trabajo. Solo de esta forma se evitara que un mal negocio termine por poner en riesgo el patrimonio de todos.
Si el negocio fracasa, muy probablemente se deberá a que no era un negocio rentable, y aunque pueda generarnos un fuerte dolor de cabeza, también nos aportará lecciones valiosas para poner en práctica la próxima vez que intentemos abrir un nuevo negocio.
9. Tener una visión conjunta
Los negocios familiares exitosos se caracterizan por tener una visión en conjunto, en donde sus integrantes tengan claro a donde se quiere llegar, como se va a lograr, cuánto tiempo y recursos serán necesarios y el porqué se apunta hacia esos objetivos.
Poniendo atención a estas claves, se puede estar preparado para enfrentar las dificultades más recurrentes que se presentan en los emprendimientos familiares y especialmente tratar de garantizar que nuestro negocio perdure y se consolide de generación en generación.