¿A quién va a buscar mi boca con tantas ganas ahora?
Se ha dicho mucho esa cantaleta,
de que nadie te amará mejor que yo
en tu caso
lo sabes
es cierto.
Tu no andas como los demás:
corres y vuelas y brincas
(como tu cabello en las mañanas)
y yo eduqué mi voz para peinar tus ideas
y traducírtelas.
Por nuestro bien, debías quedarte,
Habíamos caminado ya bastante
Nos conocíamos
Yo tenía el valor y tú tenías las ganas
Soportamos el calor del desierto y el frío de nuestras historias.
Te hubieras quedado…
Ganamos el concurso al mejor equipo
le ganamos al hastío, a la pobreza y a la distancia.
Ahora hay que buscar otro copiloto, otro remedio para el insomnio.
Tendremos que enseñarle a alguien más
los gustos en el cine y los pasos de baile que nos tomó años perfeccionar
hay que sincronizar nuevamente el horario de la siesta
Aprenderse la cantidad exacta de sal en la comida…
Te hubieras quedado, total,
ya habíamos logrado perdonar nuestras humanidades
y empezábamos a caminar, el mundo de lo etéreo.