Áreas Naturales Desprotegidas (AND´s)
Como muchos otros, el número de agosto de 2012 de la Revista de la Universidad de México (UNAM), es de colección; no tengo derecho a describirlo en su totalidad ahora porque debo tratar el desgarriate monumental que tenemos en las ANDs, esto es, las Áreas Naturales Desprotegidas, a diferencia de las que panterean quienes no conocen la triste realidad que ahoga a las mentadas ANPs o áreas naturales protegidas, con minúscula por los resultados. Culpa es de los tiempos y no de España.
Viste mucho políticamente andar declarando áreas naturales protegidas por doquier, como los lamentos de la desdichada Borinquen de Rafael Hernández, El Jibarito, que ponerse a trabajar en serio, gobiernos y sociedad, para que contemos con un diagnóstico real de las superficies, actividades, planes de manejo, situación jurídica, actualización ecológica, dictamen de la CONABIO o de la Dirección General de Ciencias del Mar y Limnología de la UNAM o de quien se pueda y sea medianamente confiable. El que con leche se quema hasta al jocoque le sopla.
Pues esa revista de la más importante universidad de todo el continente, la UNAM, (Véase cómo incluso Harvard ya cayó ante la gran Babson de Wellesley, Massachussetts) trae un artículo de Omegar Martínez, titulado Ecología Digital y que nos da la idea de cuánto tenemos que echar mano de los aperos o instrumentos cibernéticos aunque traigan un devastador efecto sobre el ambiente. Si ya le estamos haciendo un daño tremendo al planeta con nuestras computadoras y toda ralea de celulares y aparatejos, ¿por qué no utilizamos las tecnologías electrónicas para tener un inventario de las islas de México que Semarnat lleva años y años prometiendo y nunca cumple, of course?
Nuestro país tiene dizque más de 170 áreas naturales protegidas en más de 12 millones de hectáreas, es decir, 120,000 millones de metros cuadrados. La superficie del país es de 2 millones de kilómetros cuadrados y la de nuestros mares es de casi 3 millones de kilómetros cuadrados. El problema es que la mayoría, la inmensa mayoría de las llamadas áreas naturales protegidas no tiene un plan de manejo o si lo tiene no tiene respaldo presupuestal, o si lo tiene se lo entregan tarde y cuando lo reciben lo administra mal. Es decir, estamos aviados, por decirlo con una tersura muy lejos del alvaradeño que traigo en mi ser por cuestiones de estirpe, pues de allí viene mi familia paterna, si usted va por Alvarado vaya al parque y verá una banca con mi nombre, no porque yo sea famoso sino porque me llamo igual que mi bisabuelo, que mi abuelo y que mi padre.
No nos distraigamos. Lo que necesitamos es apoyar a la Semarnat porque está perdida, o a la CONAMP o a la ZOFEMAT, que es mi consentida o a todas las agencias que se dediquen a esa tarea de proteger nuestros recursos naturales y la biodiversidad. Antes de seguir creando a lo loco áreas naturales desprotegidas o dizque protegidas, hay que ver qué gestamos para desfacer los entuertos de las que actualmente están decretadas con desfachatez infinita.
Si hubiera realmente Contraloría en este país o algún escrutinio, no escrotinio como dijo el diputado, se revisaría a fondo la situación de las Reservas de la Biosfera, de los Parques Nacionales, de los Monumentos Naturales, de las Áreas de Protección de Recursos Naturales, de las Áreas de Protección de Flora y Fauna, de los Santuarios de los Parques y Reservas Estatales, de las Zonas de Preservación Ecológica de los Centros de Población y de todas esas áreas naturales "protegidas" o indefensas que queremos tutelar, se fincaría responsabilidad a los que no han hecho a tiempo los planes de manejo, a los que no les han suministrado recursos, a quienes no las acatan, los que no cumplen con los reglamentos y regulaciones múltiples. Pero no, es más fácil decir Haoque decir cómo has estao.