Biología endémica de BCS: ÁRBOL DE CIRIO
ÁRBOL DE CIRIO (Fouquieria columnaris)
El nombre genérico se refiere a P.E. Fouquier, un profesor parisino de medicina. El epíteto específico se refiere al fuerte tronco que se estrecha hacia arriba y que parece una columna. El nombre común de Cirio le fue dado por Godfrey Sykes del Laboratorio de Botánica del Desierto, en Tucson, Arizona. Él lo bautizó en honor de un "objeto mítico" llamado cirio encontrado en regiones desoladas y acuñado en el libro La Cacería del Snark de Lewis Carrol. Cirio se refiere a las delgadas velas de altar que se usan en ceremonias religiosas. El árbol de Cirio es clasificado por algunos autores en el género Idria.
El tronco del cirio llama la atención debido a que su apariencia no es muy común, ya que mide hasta 24 cm de grueso, con las ramas pegándose hacia fuera perpendicularmente, cubierto todo con hoja pequeñas de entre 1,5 a 4 cm de largo.
El cirio puede alcanzar una altura de hasta 18m (54 pies) de altura con un tronco ligeramente estrecho, semejante a una vela alta, de unos 50 cm (1-1/2 pies) de grosor en la base. En árboles viejos, el tronco principal se divide en dos o más ramas cerca de la copa que parecen los brazos de un pulpo. Las flores tubulares de color crema a amarillo florecen de julio a agosto y aparecen en la punta de los troncos y cerca de la punta del tallo.
Los cirios crecen en colinas rocosas y planicies aluviales desde el sur de la sierra de San Pedro Mártir, hasta el Volcán Las Tres Vírgenes. Los cirios forman bosques en la región del Vizcaíno, BCS y frecuentemente se dan junto con yucas, ocotillo y cardón. Se puede decir que son casi exclusivamente endémicos de suelos volcánicos y de granito.
El cirio es capaz de vivir cinco o más años sin agua de lluvia. Sus hojas son escasas, pequeñas y gran parte del tiempo están ausentes, excepto en la mitad o al final de las lluvias de verano antes de que la sequía las consuma. Posee una capa gruesa de células que almacenan agua. La corteza consiste en una cubierta externa de células pétreas compactas y una red interna de depósitos de agua de pared delgada (parénquima). Su metabolismo es diferente de otras plantas suculentas, recicla CO2 endógeno para asegurar la sobrevivencia durante la sequía y desarrolla follaje altamente productivo solo durante condiciones favorables.