Buena salud sudcalifornia: Los extraordinarios beneficios de comer sandía
En el verano la sandía es la reina de las frutas, su pulpa refrescante y su dulce sabor son excelentes aliados para combatir los días calurosos, además es el antojo ideal para acompañar esos momentos de playa o alberca. Algunas personas creen que esta deliciosa fruta únicamente contiene agua y azúcar, sin embargo, la sandía posee una gran cantidad de nutrientes y proporciona vitaminas, minerales y antioxidantes. Sabemos que en el mundo existen múltiples variedades de sandía, pero, independientemente del tipo de sandía que se consuma, todas son altamente saludables y tienen pocas calorías, sólo 30 por cada 100 gramos.
Esta fruta tropical es un gran hidrante para el cuerpo, ya que el 92% de su composición es agua y aporta una cantidad importante de electrolitos. Pero, por otra parte, también es un buen diurético, pues ayuda a la eliminación de toxinas y exceso de sal de los riñones, asimismo, su fibra mejora el tránsito intestinal.
La sandía es rica en vitamina C, la cual es esencial para nuestro sistema inmunológico y, por lo tanto, contribuye a prevenir los molestos resfriados. El papel de la vitamina C en la curación de heridas también se ha observado en numerosos estudios, ya que es indispensable para la formación de nuevo tejido conectivo. Las enzimas que participan en la formación de colágeno, es decir, el componente principal de la cicatrización de heridas, es ineficiente sin vitamina C.
El consumo de esta fruta veraniega mejora la salud cardiovascular, según varias investigaciones, consumir sandía de manera habitual incrementa el flujo sanguíneo a través de la vasodilatación. Un estudio llevado a cabo por la American Journal of Hypertension encontró que la suplementación de extracto de sandía reduce la presión arterial de tobillo, la presión arterial braquial y la presión de la carótida en los adultos obesos de mediana edad con hipertensión leve.
La sandía contiene licopeno, pigmento antioxidante que da a la fruta su color rojo intenso. Algunos estudios sugieren que el licopeno podría disminuir el riesgo de infartos cerebrales, prevenir la formación de radicales libres y proteger a las células de diferentes tipos de cáncer. El consumo de licopeno también se asocia con huesos y articulaciones más saludables.
Comer frecuentemente esta apetecible fruta, favorece a la eliminación de grasa corporal, esto gracias a que contiene citrulina, un aminoácido que se convierte en arginina con la ayuda de los riñones y ayuda a reducir la acumulación de grasa en las células. Cuando nuestros cuerpos absorben citrulina, ésta tiene la capacidad de bloquear la actividad de TNAP (fosfatasa alcalina no específica del tejido), lo que hace que nuestras células produzcan menos tejido graso, y por lo tanto ayuda a prevenir la acumulación excesiva de grasa corporal.
Por último, no lo olvidemos que la sandía es una gran fuente de betacaroteno, pigmento vegetal que se convierte en vitamina A, éste beneficia a la producción de pigmentos de la retina, además de proteger contra la degeneración macular relacionada con la edad. Asimismo, previene la ceguera nocturna y mantiene la piel, los dientes, los tejidos (esqueléticos y blandos) y las membranas de las mucosas saludables.