Cede la Sede
"Sede" viene del latín "sitius", creo, que es como asentarse, colocarse en un sitio, sedere, en cambio "cede" viene del latín "cedere" que significa otorgar a una cosa un espacio o tal vez un sitio a alguien. Cuando hablamos de la Santa Sede aludimos al lugar donde se ubican los Poderes del Estado Vaticano y no nos referimos a que alguna santa se incline a favor de alguien o algo, o entregue favores especiales "You know what I mean".
En un acto generoso, sin precedentes, Iasi, Rumania, cede la sede del Congreso Internacional de Antropología de la Sal a Los Cabos, BCS, para el 2018, y ello significa una gran responsabilidad para México, y en particular para las universidades y empresarios sudcalifornianos que tendrán la oportunidad de recibir a miles de estudiosos de todo el mundo relacionados con el apasionante tema de la sal. Los aspectos civilizatorios, sociológicos, arqueológicos, empresariales, educativos, militares, estratégicos, culturales, técnicos, químicos, ecológicos, biológicos, gastronómicos, religiosos, rituales, mágicos, esotéricos, sanitarios, alimenticios, medicinales, y hasta de brujería, son tratados por los interesados, expertos o aficionados en cuestiones de la antropología de la sal, es decir, los temas del hombre y el cloruro de sodio a lo largo de la historia de la humanidad.
Para México es un tema importantísimo no en balde nuestros habitantes precolombinos tenían entre los mexicas a Huixtocíhuatl como Diosa de la Sal, vinculada a Coatlicue nuestra temible deidad con falda de serpientes, pero los mayas no se quedaron atrás igual que los olmecas, los tzolziles, tepehuanos, huicholes, toltecas y desde luego los pericúes, guaycuras y cochimíes, cuyo dominio de la sal se demuestra en las maravillosas pinturas rupestres que la UNESCO declaró patrimonio cultural de la humanidad.
Fue el gran investigador Marius Tiberius Alexeniu el primero en celebrar que México haya aceptado ser anfitrión de ese importantísimo Congreso Internacional de Antropología de la Sal y es que este prestigiado científico de la más antigua universidad rumana, la Alexandro Joan Cuzá, entendió que un trasunto cultural tan importante como es el de la sal pertenece a la humanidad, igual a los Estados costeros que a las naciones del interior, puesto que lo mismo se ha extraído la sal de minas y cavernas, que en playas, marismas, humedales o dunas. La sal ha sido motivo de grandes guerras pero también fue un factor axial en la transformación industrial del siglo XVIII para la minería y metalurgia.
Sabemos también que México tiene la productora de sal más grande del mundo en Guerrero Negro, la ESSA del municipio de Mulegé. Es por ello que en ese Congreso Internacional que se avecina se lanzará también la primera Enciclopedia Intercontinental de la Sal donde todos podemos colaborar. Será una enciclopedia multidisciplinaria, multilingüe en versiones digital, impresa, auditiva e incluso en braille, con ilustraciones, sonidos y referencias de toda índole. Para decirlo claro: la de la Sal es la historia de la humanidad, como dijo Olivier Weller hace unos días en la región de Moldavia, la Sal no es un producto natural sino resultado cultural de los esfuerzos, creatividad e inteligencia del hombre.
Tómelo como metáfora o licencia científica, tómelo como quiera, pero se debe a la sal el gran salto cualitativo hacia la era del conocimiento. América no hubiera podido ser descubierta, si no hubiéramos sido capaces de traer alimentos en salmuera como nos enseñaron hace miles de años los vikingos o los celtas y si no hubiéramos aprendido a salar el pescado o la carne que hoy conocemos como cecina o tasajo, quizá la humanidad no hubiera sobrevivido. La sal es el mineral más importante en el desarrollo de la estirpe humana, después del agua. No se le olvide checar las minutas y noticias del Congreso Internacional de Arte Rupestre del IFRAO, que se celebra en Cáceres, España, si a usted le interesan estos temas tan importantes para la cultura de la humanidad y en donde participan varios sudcalifornianos.
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