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Crisol Internacional # 150 Edición especial:”De la Pangea a la paz…”

Escrito por Andrea König Fleischer en Viernes, 30 Junio 2017. Publicado en Crisol Internacional, Cultura, Sociedad

¿Qué tanta imaginación o capacidad de asombro y sueños aún tenemos  ante un mundo cada vez más fragmentado, azotado por olas de violencia, constantes crímenes, guerras y noticias perturbadoras que están haciéndolo añicos ? ¿O bien, acaso ya nos hemos habituado a esta condición y hemos perdido la sensibilidad? Resulta casi inimaginable que en un pasado remoto de hace millones de años nuestra Tierra, es decir sus masas continentales estaban completamente unidas entre sí formando UN SOLO CONTINENTE. El estudio controvertido en su época del meteorólogo alemán, Alfred Wegener (“El origen de los continentes y los océanos”) sacudió literalmente los cimientos de las ciencias de la Tierra, cuando su teoría a principios del siglo XX explicó el hecho irrefutable de la deriva continental, justo al inicio de la Primera Guerra Mundial y  el comienzo de una nueva era.

Wegener era  defensor de la “ciencia para todos” y su obra reflejó palabra por palabra un asombroso rompecabezas formado por las siluetas de los continentes, que representaba a UN SOLO MUNDO que denominó “Pangea”, del griego: toda la Tierra, postulando que aquella inmensa masa de tierra firme había existido unida hasta hace 250-200 millones de años, cuando empezó a separarse y desgajarse en los continentes que actualmente conocemos y habitamos. Sorprendentemente para las ciencias biológicas la tesis de Wegener comenzaba también a dar explicaciones acerca del parentesco y de las similitudes de las especies que se encuentran en las diferentes regiones del mundo e incluso para la paleontología, la idea de la Pangea coincidía como prueba irrefutable con los fósiles de los Mesosaurios idénticos hallados tanto en Sudáfrica como en Brasil y también para la geología al empezar a originar nuevas teorías y justificaciones sobre la aparición de minerales similares en los distintos continentes; por ejemplo  que Fort Belt, ubicado en la provincia occidental de El Cabo en Sudáfrica había estado unido a la Sierra de la Ventana en Argentina. Todo la Tierra entonces  estuvo unido, integrado y comunicado de forma natural…

A más de un siglo de estos sorprendentes descubrimientos científicos que revolucionaron el concepto dinámico de nuestros continentes actuales gracias a aquel “vikingo de las ciencias, hombre taciturno de sonrisa agradable” como lo describían sus colegas contemporáneos  cuyas investigaciones y argumentos desarrollados a lo largo de 20 años se basaban en datos geológicos, geodésicos, paleo-climáticos y paleontológicos, además de biológicos, que derivaron en el concepto integral de la Pangea  y que igualmente en un modo extraño también ejercía asombro y fascinación. La posibilidad de poder cruzar o transitar de una parte del mundo a la otra, sin grandes obstáculos u océanos que se interpongan y muchos menos fronteras artificiales más que aquellas que la misma naturaleza había impuesto y con ello poder conocer y explorar  otras áreas y otras culturas con una simplicidad que es a la vez emocionante y un desafió a la convivencia humana y por ello a la paz universal.

En la actualidad recrearnos en un “mapamundi” bajo la teoría de la Pangea nos causaría a la vez “shocks geopolíticos” al situar por ejemplo geográficamente a África enfrente de los Estados Unidos y a Canadá y a la Antártida ubicadas en el desierto australiano o bien Cuba pegado a Miami y a su vez Europa ligada a África. El arquitecto, ilustrador, traductor, viajero y explorador incansable italiano Massimo Pietrobon no solamente recuperó aquel mundo perdido a través de un mapa digital, sino también difundió una visión más positiva, afirmando que: “el mundo es uno solo”…

Si reflexionaríamos sobre esta idea con algo más de profundidad, nos daríamos cuenta que ahora gracias a los avances tecnológicos ya realmente no hay distancias entre las zonas más alejadas de nuestro planeta, todo está cerca y mejor comunicado que hace décadas, ya que al fin y acabo “todos los humanos somos moradores de un mismo mundo” y que, a pesar de las diferencias e incongruencias existentes, el poder geográfico, para no decir el natural, va más allá de la precisión científica. El significado de los mapas representa realmente más que simples dibujos de lugares sobre papel o bien reflejados de manera virtual. En otras palabras, podríamos elegir entre cientos de representaciones del Planeta Tierra esférico, pero la decisión final de su forma tendría importantes significados en nuestro subconsciente, nuestra actitud y nuestro porvenir.

En la actualidad el ideal de “UN SOLO MUNDO” ha recobrado fuerzas a través de los discursos más recientes, como por ejemplo el del Rey Felipe VI de España en la Asamblea de las Naciones Unidas (2015) al pedir “actuar como un solo mundo” para hacer realidad los compromisos de la Agenda de Desarrollo Post- 2015 ( los Objetivos del Nuevo Milenio reformados) , dirigidos a “transformar el mundo en los próximos 15 años para liberarlo de la pobreza extrema y del hambre que todavía afligen a buena parte de la Humanidad.” No solo la Guerra de Siria, los catástrofes naturales y la epidemia del ébola,  las crisis migratorias, los ataques terroristas, el narcotráfico, el crimen organizado  y las amenazas nucleares bastan para advertirnos una vez más de que “el desarrollo no es y no lo ha sido nunca, un proceso uniforme, ni su alcance está asegurado”, ya que todos estos incidentes y actos de barbarie provocan un retroceso enorme de los avances y logros obtenidos por los países rezagados, que ahora más que nunca, demandan la solidaridad y atención sostenida de TODOS, gobiernos, empresas y la sociedad civil organizada.

Entonces con un poco más de imaginación y sobre todo de voluntad podríamos retomar la genial metáfora del escritor norteamericano Nathanial Hawthorne (“The House of the Seven Gables”)  diciendo que “más bien, el globo redondo (la Tierra)  es una vasta cabeza, un cerebro, instinto con inteligencia! O debemos decir que es en sí un pensamiento, nada más que un pensamiento, y ya no la sustancia que creíamos”…. En otras palabras si tenemos la capacidad de pensar y actuar para conservar, proteger y cuidar lo que a TODOS  nosotros nos pertenece y que TODOS  compartimos de uno u otra forma, UNA PANGEA ¿por qué amenazar,  desmoronar y destruirla lentamente y con ello todo lo que habita sobre ella?...

 

 

P.S.: Más sobre la Pangea http://www.nationalgeographic.com.es/ciencia/todo-empezo-en-pangea_8812

 http://www.raco.cat/index.php/ECT/article/viewFile/257520/346113

http://www.huffingtonpost.es/2014/07/29/mapa-mundo-unido_n_5629454.html

El discurso del Rey Felipe VI ante la ONU: http://www.huffingtonpost.es/2015/09/25/felipe-vi-onu_n_8198558.html

 

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