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Crisol Internacional: Tras miles de hazañas marinas: Islas Cook

Escrito por Andrea König Fleischer en Viernes, 31 Julio 2020. Publicado en Columnistas, Columnistas BCS , Crisol Internacional, Cultura, Sociedad

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Desde tiempos muy remotos la simple idea de un viaje de exploración para poder descubrir lugares perfectamente desconocidos ha ejercido fascinación y curiosidad en el ser humano: pisar la tierra que nadie antes ha recorrido y dejar una huella imborrable nos puede parecer fabuloso, al grado mirífico y mágico. Pero, ¿qué ha motivado estos grandes viajes y desafíos, cruzando los vastos océanos, enfrentando a la naturaleza y sus tempestades convirtiéndose por ello en verdaderas hazañas históricas del hombre mismo?  Muchos en primera instancia contestarían a este planteamiento: “que fueron primordialmente los intereses económicos, la búsqueda de recursos valiosos y la conquista de nuevas tierras”, pero siempre han existido otros factores: la curiosidad, el deseo de observar, estudiar y encontrar respuestas a preguntas planteadas en diversos momentos tanto históricos como sociales. Sorpresivamente este ímpetu para explorar nuestro mundo más allá de lo que cotidianamente necesitamos para sobrevivir ya nos ha llevado a la Luna; asimismo ha permitido expandir nuestro conocimiento y dominio de la ciencia y ha incentivado también la inventiva y la creación y con ello el desarrollo y manejo de nuevas  tecnologías cada vez más eficaces y veloces. Científicamente está comprobado que el ser humano “es curioso por naturaleza” y cuando la curiosidad surge como estado mental está relacionado con altos niveles de recompensa, y también como un rasgo propio  y distintivo de nuestra especie que normal y regularmente se asocia con un interés de aprendizaje…y  no importa si vamos a algún lugar lejano o cercano; baste con experimentar un poco de la sabiduría del Dalai Lama quien recomienda: Una vez al año, ve a algún lugar donde nunca hayas estado antes” para sentirnos revividos…

Indudablemente, el homérico Capitán James Cook, nombrado y enviado a ultramar por la Marina Real Británica circunnavegó tres veces los “siete mares, teniendo fuertes motivaciones para explorar y descubrir durante sus expediciones realizadas entre 1766 y 1779 lejanas y desconocidas tierras y un gran número de islas que están dispersas por el vasto Océano Pacífico. Cook logró lo que difícilmente otros navegantes habían aspirado antes al poder navegar miles de millas por zonas completamente inexploradas, cartografiando con detalle, a escala y con precisión científica, tierras e islas como Nueva Zelanda y Hawái nombrando diversos lugares como las Islas Vanuatu, las Marquesas, la Isla de Pascua, las Islas Sándwich del Sur y las Georgias del Sur entre otras, para agregarlos a los mapas y posesiones europeas por primera vez en la historia.  Aquellos temerarios viajes de James  Cook, con los equipos y recursos disponibles  en la segunda mitad del siglo XVIII, pero un espíritu inquebrantable e indomable para explorar lo desconocido, fueron casi como en nuestros días una primera misión a la Luna o a Marte. Así los hechos históricos evidencian no solamente el valor, carácter y espíritu aventurero del Capitán, sino también sus habilidades y destrezas como navegante, además de la capacidad necesaria para liderar con las bravas y esforzadas tripulaciones que en ocasiones, amotinándose por las condiciones adversas que solamente se pueden presentar en el mar, forjó con su fuerza y valor la frase: Si alguien te dice que no puedes, no prestes atención y olvídate de tus limitaciones”…

Entre 1773 y 1779 Cook avistó las 15 islas que hoy llevan su nombre y que cubren un área de más de 230 km²   y que actualmente cuentan con una extensa Zona Económica Exclusiva de más de 1 800 000 km². Las Islas Cook que se localizan entre Nueva Zelanda y Hawái, prácticamente en el corazón del vasto Océano Pacífico, son de origen Polinesio. Según las fuentes históricas y antropológicas correspondientes los aborígenes maoríes arribaron durante el siglo VI a  sus costas, velando y remando valerosamente más de 1,100 kms en sus icónicas embarcaciones “vakas” desde Tupuai en la Polinesia Francesa hasta Rarotonga, su isla principal y en donde después de doce  siglos, tras su descubrimiento oficial, también  arribaron y se establecieron los misioneros cristianos en 1821, cambiando paulatinamente la vida de los nativos. Sin embargo, y a diferencia de muchas historias coloniales oscuras y tristes que existen  alrededor del mundo, se logró en la mayoría de los casos, una convivencia relativamente pacífica cuando los feligreses  y colonizadores europeos empezaron a convivir y respetar las costumbres ancestrales, como por ejemplo las danzas típicas de los isleños, que a la fecha representan una de sus máximas expresiones culturales.

Hoy los aventureros, especialmente los navegantes se sienten muy atraídos por la isla Aitutaki, que son parte de las Islas Cook y cuya laguna está considerada entre las más bellas del mundo. Además de ciertos aspectos y características comunes en esta y en las otras  islas que cuentan con un clima tropical y una hospitalidad única. Por ello, las Islas Cook se presentan como un destino idóneo para descubrir toda la magia de la Polinesia. Sin embargo, históricamente siempre habrá que recordar el pasado de estos isleños, capaces de sobrevivir y subsistir aislados, en condiciones precarias, muchas veces expuestos a las tempestades de la naturaleza, pero definitivamente expertos navegantes del inmenso Océano Pacífico,para quienes viajar en sus canoas era y es como estar en casa. Reflexiones que nos indican, que los autóctonos de este archipiélago de la Polinesia durante años han vivido auténticas aventuras. Una aventura que el brioso viajero con espíritu libre difícilmente se debería perder.

Islas Cook, el pequeño paraíso libre de Covid-19 – Gaceta del Turismo

Después de todo, cabe reconocer que Islas Cook son uno de los enclaves naturales más impresionantes del Pacífico, un destino catalogado como eco-friendly, donde es posible adentrarse en las culturas polinesia y maorí y disfrutar de sus manifestaciones culturales y artísticas y de la siempre amabilidad, trato cordial y amistoso de sus habitantes. Muestra de ello es su economía, respetuosa con el medio ambiente,  teniendo además con un producto principal de exportación, las perlas negras, que en conjunto  hacen que las Islas Cook sean un lugar ideal y especial en el que es posible disfrutar de los productos locales que ofrece la naturaleza. En las Islas Cook no hay rascacielos, ni “gran turismo” ni tampoco contaminación. Es prácticamente una región “libre de estrés”, ya que sus playas, lagunas coralinas, bosques de cocoteros con hamacas colgadas convergen con un y rico y accesible mar, pero sobre todo por sus gentes sonrientes, atentas, amistosas siendo conscientes y orgullosos de haber superado “miles de hazañas marinas”.

 

P.S.: https://lamenteesmaravillosa.com/curiosidad-por-que-nos-fascina-lo-desconocido/

https://www.viajeros.com/articulos/344-james-cook-el-explorador-de-los-mares

https://cookislands.travel/es/node/1

https://www.lonelyplanet.es/oceania/islas-cook

 

 

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