Crisol Internacional: “A oscuras… Sierra Leona”
Actualmente para la gran mayoría de nosotros un día sin luz resulta prácticamente inimaginable: no contar con las comodidades y soporte que nos brinda la electricidad para todos los servicios y con ello las facilidades para nuestra vida que se derivan de ella, representaría drama y bien lo explican las estadísticas del Banco Mundial sobre la tendencia del consumo que indican que la dependencia de la luz eléctrica es y sigue ascendente en todo el mundo. En sólo cuatro décadas el consumo de los kilowatts se ha casi triplicado y particularmente en aquellas naciones cuyo índice de desarrollo aún sigue muy por debajo de la media internacional, la demanda existe por la electricidad y la luz que resultan necesarias para empujar el progreso y bienestar de esos pueblos.
Antes de profundizar en una cruda realidad bastante opuesta a la nuestra, imaginémonos un día sin luz o mejor….tal vez, una semana o un mes entero sin luz: primeramente no existiría la cómoda rutina del cafecito mañanero hecho a máquina, acompañado por las últimas noticias en la televisión o bien el apoyo de las computadoras. Tampoco funcionaría la bomba del agua para poder tomar nuestra ducha, usar la lavadora, ni tampoco podríamos usar otros aparatos electrodomésticos como son: la tostadora, el refrigerador, el microondas, el aire acondicionado… y un panorama terrible!.....sin poder recargar nuestros celulares u otros dispositivos electrónicos; así como tampoco habría alumbrado público ni semáforos y estaríamos sin ascensores en los edificios y a la hora del trabajo tendríamos que retornar a procesos manuales porque vivir sin computadoras, impresoras, fotocopiadoras sería actualmente para la mayoría de nosotros un verdadero lío, trastornos y complicaciones y ni hablar de estar sin alimentos y bebidas frescas o calientes. Todo eso provocaría un dulce caos en los seres tecno-dependientes que nos hemos vuelto casi todos. Vivir sin luz hoy día para la gran mayoría representa una vida fuera de lo “normal”, entonces vale la pena recordar como lo hicieron nuestros antepasados y cómo sobreviven y como aún en pleno siglo XXI muchas comunidades alrededor del mundo subsisten sin este importante recurso?
Un claro y doliente ejemplo está ubicado al Occidente de África en la República de Sierra Leona que, limita al Norte con Guinea y al Sureste con Liberia, contando con acceso al Océano Atlántico. Históricamente fue una zona clave para la liberación de esclavos y por ello para fundar un nuevo país y por tal motivo su capital se llama Freetown. Después de su independencia ocurrida en 1961 esta nación lucho por su progreso y desarrollo económico como lo han hecho en la mayoría de las naciones africanas de esa región. Sin embargo los conflictos políticos internos posteriores la llevaron a una severa crisis y a una guerra civil que duró más de una década, dejando profundas huellas de violencia y una infraestructura muy devastada que motivo a muchos sierraleoneses a buscar refugio en otros países vecinos y también y hasta la actualidad en algunos europeos, agravándose además la situación social durante los últimos años por la propagación del virus del ébola, causando muertes y más sufrimientos entre la población. Aunado a este verdadero escenario de crisis, las carencias existentes, especialmente en las zonas rurales, son evidentes y por lo mismo es considerado como una de las naciones más pobres de la Tierra, donde el 60% de sus habitantes sobrevive de la subsistencia y muy por debajo del mínimo de ingreso per cápita mundial. Cabe resaltar que la renta anual en Sierra Leona apenas ascienda a $684 dólares de los cuales se destinan aproximadamente $ 120 Dólares al consumo de electricidad. Aún así, siempre ha existido un espíritu de lucha en sus 6.4 millones de habitantes, esforzándose para hacer honor al lema nacional que expresa: “Unión, Libertad y Justicia”…
La falta de luz eléctrica en Sierra Leona de hecho representa una de las tasas más bajas del Planeta Tierra y particularmente es agravada en sus zonas rurales donde apenas existe el 1% de acceso a este servicio. Esto ha implicado además de un gran retraso económico y humano, también temor, angustia e inseguridad cuando cae la noche ya que los aldeanos se sienten atemorizados y preocupados ante cualquier adversidad, real o imaginaria por las noches a oscuras que pueden ser largas, pesadas, abrumadoras y agonizantes en medio de la jungla, especialmente cerca de un pantano o en la montaña.
A pesar de las carencias y dificultades que enfrenta Sierra Leona, afortunadamente también es una zona donde surgen paulatinamente nuevas iniciativas y proyectos para impulsar su desarrollo como la que propuso recientemente su Ministerio de Energía, junto con el Departamento de Desarrollo Internacional del Gobierno de Reino Unido, conocido como UK Aid y UNOPS para instalar mini redes eléctricas alimentadas con energías renovables, como la solar y eólica, beneficiando así a mediano plazo a más de 50 comunidades con este servicio y especialmente “ responder mejor ante emergencias sanitarias al contar con centros de salud que cuentan con electricidad” y gradualmente poder electrificar los servicios básicos en las otras comunidades. Esto sin duda parece como “una ”Luz de esperanza” así como el escuchar de otros proyectos como el llamado “Easy Solar”, creado en el año 2016 por tres valientes jóvenes que anhelaban cambiar la cruda realidad de sus vidas y proponer un mejor futuro para su país. La misión original del proyecto fue “transformar la forma en la que viven, trabajan y juegan las comunidades sin conexión a la red, haciendo la energía solar de alta calidad, disponible y asequible para todos”, aspecto que afortunadamente se está cumpliendo y en un corto periodo de tiempo ha pasado de iluminar de 500 personas a más de 50.000 y con ello también se han creado nuevos puestos de trabajo, lo que significa un ahorro de más de un millón de dólares. La empresa involucrada en esta tarea ha conseguido la fabricación y distribución de una amplia gama de productos solares, a precios relativamente accesibles, incluso incorporando un sistema de renta módica, “rent-to-own” (alquila para tener en propiedad) para poder adquirir lámparas solares con una vida útil de varios años y con ello noches menos oscuras, más seguras y tranquilas. Ante todo debemos recordar que estar “a oscuras” aún refleja la dura vida de miles de personas no solamente en Sierra Leona, donde el desempleo juvenil es muy elevado y la esperanza de vida en promedio apenas llega a 48 años y en donde poder contar con energía eléctrica puede marcar la diferencia para su porvenir y cambiar con ello vidas y realidades actualmente muy opuestas y contrastantes con las nuestras…
P.S.: https://datos.bancomundial.org/indicador/EG.USE.ELEC.KH.PC
https://revistadigyant.wordpress.com/2012/11/29/503/
https://www.unops.org/es/news-and-stories/news/lighting-up-rural-sierra-leone
https://comofuncionanlascos.as/oscuridad-2a7b55d0e5ed
https://elpais.com/elpais/2018/10/26/planeta_futuro/1540554955_231021.html