Crisol Internacional: "Bienvenido Año Nuevo, remembranzas y rituales europeos"
Mientras que esté por concluir un año viejo para la mayoría de nosotros, se cierran tanto ciclos personales como laborales y a la vez comienzan a nacer nuevas ilusiones, esperanzas y anhelos en torno al nuevo año. La mayoría de las personas y de los pueblos alrededor del mundo compartimos estas emociones y expectativas el 31 de Diciembre; sin embargo, hay diversos países y regiones que no se rigen por el calendario gregoriano y el inicio del Año Nuevo se celebra en otras fechas, como por ejemplo el Año Nuevo Lunar (22 de Enero del 2023), el Nowruz, o el equinoccio de la primavera en Asía Central (21 de Marzo 2023 ) y el Songkran (13- 16 de Abril 2023) en Tailandia o el Muharrám (19 de Julio al 17 de Agosto 2023) según el calendario islámico.
Repasando la historia universal nos podemos dar cuenta que la celebración del Año Nuevo es una tradición milenaria en prácticamente todo el mundo y se acompaña con una comida o cena especial, fuegos artificiales y la convivencia con la familia y los amigos, variando según los distintos calendarios, religiones y culturas. Si bien el calendario gregoriano, introducido por el Cristianismo occidental, ha dominado en el mundo occidental, los calendarios lunar y solar también se reconocen en algunas celebraciones, marcando literalmente “un momento para hacer balance del año transcurrido y recibir el año que viene con gratitud y buena voluntad…”, o bien como lo expresaba el poeta norteamericano Ralph W. Emerson: ”Escriba en su corazón que cada día es el mejor día del año…”
Definitivamente muchos lugares en el mundo han adoptado los festejos de la noche del 31 de Diciembre y así plantear y proyectar los llamados “buenos deseos o propósitos” para el nuevo comienzo. Así, por ejemplo en la famosa plaza de Times Square en Nueva York miles de personas se reúnen anualmente en esa fecha para recibir el Año Nuevo con la llamada “caída de la bola”, ya que a las 11:59 p.m., una bola deslumbrante de miles de focos desciende por un poste, mientras que los asistentes y millones de personas sintonizando desde sus casas se unen y cuentan en forma regresiva los últimos 60 segundos del año que termina. Mientras que en el Viejo Mundo, en España por ejemplo y también en otros países prevalece la tradición de tomar a la medianoche las 12 uvas acompañando las 12 campanadas del año que termina y pedir un deseo para cada mes del nuevo año, culminando con este ancestral ritual con un alegre brindis con un espumoso de la cava. Curiosa y sorprendentemente sobre esta costumbre hay una teoría comúnmente aceptada en la península ibérica sobre el origen de las 12 uvas que narra que “la forma en la que los productores de uva de Alicante sacaron al mercado el excedente que se produjo tras la cosecha de 1909, vendiendo su ingesta traería buena suerte…”y así se perpetuó y este ritual tan divertido y elocuente se extendió también hasta México y también más al Sur de América prevaleciendo hasta a nuestros días.
Siguiendo y modificando un poco la tradición española de las 12 uvas, sus vecinos portugueses, consumen 12 uvas pasas pidiendo esperanzadamente sus deseos con cada una, acompañando así sus cenas el tradicional bacalao o pavo, siempre acompañados por ricos y exquisitos postres como el Bolo Rei, un bollo tierno parecido al brioche francés o la Rosca de Reyes y los flashes o dulces lusitanos de fama mundial.
Continuando por la ruta del Mediterráneo, en Italia, se disfruta alegremente la llamada “Notte de San Silvestro” con un buen plato de lentejas en donde no puede faltar un rico guiso a bases de esta tradicional leguminosa que simbólicamente representa para los italianos “bienes y riquezas” para el siguiente año y de esta manera los sabrosos cocidos de “cotechino con lenticchie”(lentejas con embutidos) perfuman desde tempranas horas las calles de las villas, aldeas y ciudades del Belpaese, atrapando también a sus visitantes para unirse a este ritual culinario, que bien requiere ser acompañado por un buen digestivo, como los deliciosos limoncellos, narancellos o sambucas para rebajar la densidad del el guiso, pero ojo con los excesos ya que algunos italianos también siguen con la costumbre muy arraigada de deshacerse de muebles y objetos viejos lanzándolos espontáneamente por las ventanas durante la Noche Vieja….
Mientras que en Grecia “cuna de las grandes civilizaciones” y filósofos, no es la excepción unirse a la fiesta de Año Nuevo con tradiciones y rituales propios, dándole la bienvenida a un nuevo ciclo, celebrando con un riquísimo pastel conocido como Vasilopita o el Pan de San Basilio, considerado como uno de los fundadores de la Iglesia ortodoxa griega, que destacó durante el siglo IV. D.C. también por su trabajo de ayuda a los pobres y por sus sermones contra las desigualdades sociales Curiosamente este delicioso pastel a base de mantequilla y leche, se fue popularizando en los Balcanes, llevando en su interior una moneda que según la tradición “llevara la fortuna a quien le toque”, tradición parecida a la Rosca de Reyes mexicana y sus simbólicos muñequitos que representa al Niño Jesús.
Más hacía el Oeste, en la “belle France” se conmemora el fin del año viejo como la “Réveillon de la Saint-Sylvestre”, un verdadero festín culinario que puede consistir en un pavo relleno, ostras, fois de gras, crepas de muchos sabores y la muy tradicional “Bûche de Noél”, un delicioso pastel navideño, representando un banquete de colores, sabores, formas y texturas, siempre acompañado por el auténtico champán y también con el distintivo toque romántico del beso a la pareja bajo una ramita de muérdago al acabar las campanadas. Y si esta experiencia gastronómica hubiera sido poca, se vale asomarse a los famosos Campos Elíseos o Champs Elysées para disfrutar del espectáculo de luces celebrando una noche nueva memorable.
También en las latitudes nórdicas, en Alemania por ejemplo, las celebraciones de la Noche Vieja pueden variar según la región y mientras que sus residentes y visitantes se deleitan de los “Berliner Krapfen”, que son bollitos dulces al estilo de las clásicas donas rellenas de mermelada con licor, en otras partes del país se regalan los cerditos de mazapán o “Marzipan schweinchen” para la buena suerte (“Viel Glück im Neuen Jahr”!), brindando con la champaña alemana, llamada Sekt.
A la vez, si al escuchar las 12 campanadas se tienen cenizas u hollín a la mano, la tradición germánica aconseja ponérsela en la frente, ya que representa según las antiguas creencias y supersticiones salud y buena suerte en el próximo año. Como sea, la celebración y las tradiciones y sus diferentes manifestaciones y rituales en algunas partes del viejo mundo en Europa para darle la “Bienvenida al Año Nuevo…”, son como bien reflexionaba William Shakespeare: “Nuestro destino no está en las estrellas, sino en nosotros mismos…”
¡MUY FELIZ AÑO NUEVO 2023 PARA TODOS!
P.S.: https://cnnespanol.cnn.com/2021/12/31/bola-cristal-times-square-descenso-ano-nuevo-historia-trax/
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