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Crisol Internacional: “Como telaraña por el hielo…Expreso Transiberiano”
Insistimos que los viajes en tren tanto de ayer como hoy encierran recuerdos, nostalgias y mucha aventura, así como también buenas anécdotas e incontables y fascinantes historias,y el Tren Transiberiano, conocido también como el “Transsib” o “Transsibirka” que realmente lo expresa a la perfección, ya que este extraordinario tren es definitivamente uno de los más históricos e impresionantes, uniendo a la Rusia europea con el Lejano Oriente y también con culturas y pueblos lejanos, además de acontecimientos políticos y sociales que cambiaron al mundo y desde luego generando comunicaciones jamás imaginadas en el pasado.
Se trata de una red ferroviaria de 9288 kms que se completó hace más de un siglo en 1908 y que transporta tanto carga como pasajeros y que recorre paisajes inimaginables desde las orillas de Pacífico Norte, Mongolia, China y Corea del Norte y que hoy en día cuenta con muchas ramificaciones y rutas nuevas abarcando más de 10 mil kilómetros Es siendo el segundo tren más largo del mundo en cuanto a su recorrido y que es operado por la compañía de los Ferrocarriles rusos, abreviado RZhD; además y para los aventureros, forma sin duda una parte esencial en redescubrir la famosa “Ruta de la seda”. Los archivos históricos documentan que: “El tren Transiberiano nació para ofrecer una solución al aislamiento geográfico de Siberia, casi incomunicada con el resto de Rusia, ya que solo se podía comunicar a través de los ríos, que únicamente eran navegables algunos meses del año, ya que el resto de los meses permanecían helados.” Se estima que el precio inicial de su construcción alcanzó más de los 50 millones de dólares de de esa época, cifra que acabó triplicando el presupuesto inicial. En este mega-proyecto trabajaron miles de obreros, en su mayoría presidiarios, repartidos en ocho grandes tramos que tuvieron que enfrentarse a los ataques de tigres siberianos, a diferentes enfermedades, sin olvidar las gélidas temperaturas lo que hizo que muchos de ellos perdieran la vida….
Un viaje completo en este extraordinario tren dura sorprendentemente menos de una semana y lo más insólito de esta aventura puede ser la travesía por ocho zonas horarios durante esos siete días de viaje, estableciendo el servicio ferroviario continuo más largo del mundo, con excepción de la ruta que regularmente que se hace dos veces al mes y que sirve de conexión entre Moscú y Pionyang, Corea del Norte. Al mismo tiempo, hay conexiones y rutas a China, a través de Mongolia y Manchuria, con servicio continuo a Corea del Norte.
En su inicio a principios del siglo XX esta ruta empezó a unir a Moscú con la costa rusa del Océano Pacífico, concretamente a la ciudad de Vladivostok , que se ubica en el Mar del Japón y que sin lugar a dudas representa una zona de alto valor geoestratégico, es decir identificado como la posibilidad del “poder sobre Oriente” y entonces cabe recordar que en aquel momento pre- revolucionario de 1908 esta ruta permitía atravesar la mayor parte de la que fue el Asia zarista, siendo una región de polvorín político, espionaje, intrigas y romances apasionados como de la “Guerra y la Paz”…
En la actualidad también existe la posibilidad de viajar dentro de esta extensa región y red
ferroviaria con en el tren Transmanchuriano , cuyo recorrido coincide con el Transiberiano hasta la localidad de Társkaya, aproximadamente por 1000 kms al Este del Lago Baikal para seguir directo hasta Pekín. Asimismo cabe mencionar que tras la “caída de la cortina de hierro” en 1991 se abrió una nueva y cuarta ruta más hacía el Norte, conocida como el Ferrocarril Baikal-Amur, esta extensión se separa del Transiberiano varios cientos de kilómetros al Oeste del Lago Baikal, atravesándolo por su ruta más extrema en su porción Norte, la que debido a las condiciones del clima llega hasta el Océano Pacífico al Noreste de Jabárovsk, en Sovétskaya Gavan . Si bien brinda acceso a la notable costa Norte del Baikal, este ramal se caracteriza también por atravesar zonas consideradas como riesgosas…
En cuanto a grandes aventuras en tren el impresionante ferrocarril transiberiano solamente nos puede sorprender, ya que pasa por los lugares más interesantes de Rusia; habiendo 87 ciudades en su recorrido. Además de Moscú y Vladivostok, las ciudades más atractivas culturalmente para los viajeros son: Yaroslavl (Nizhny Novgorod), y según la ruta, Ekaterimburg, Novosibirsk y muy al extremo Norte la ciudad de Irkutsk. Asimismo y según las fuentes oficiales de Turismo el Transsibirka recorre la parte Sur del Lago Baikal y se puede disfrutar de su vista desde las ventanas de un tren, algo parecido ocurre con los paisajes ligeramente reemplazados de Rusia Central, Ural, Siberia, Transbaikal y el Lejano Oriente.
Ahora bien, el Expreso Transiberiano también cruza 16 grandes ríos rusos, el Volga, Kama, Ob, Yenisei, Irtysh y Amur y justo el puente sobre el Río Amur que es el más largo de esta ruta ferroviaria con una extensión de 2,5 kilómetros. El viajero también tendrá que tomar en cuenta que dependiendo de la ruta elegida, hay de 70 a 160 paradas, que duran de 1 a 40 minutos, y que la parada promedio es de unos 20 minutos….Sin embargo existen rutas sin ninguna parada, como la conexión directa entre Moscú y Vladivostok, existen además dos trenes directos que conectan estas importantes ciudades, ”un tren de servicio Premium Rusia (№002 desde Moscú, №001 y desde Vladivostok) que tarda 6 días y el tren habitual №100 (№99 desde Vladivostok).
Los boletos para este segundo tren son aproximadamente 1,5-2 veces más baratos, pero dura un día más y el nivel de comodidad está considerado de nivel inferior.”
Todo depende y a la vez se puede ajustar al presupuesto de dinero y tiempos de sus viajeros y su disposición a tomar riesgos para vivir nuevas aventuras en tierras poco conocidas donde muchas veces la tecnología moderna aún no se ha difundido y la compra de boletos se tiene que hacer en taquilla y en la moneda correspondiente en la zona de compra. Además hay que prever los alimentos, ya que solamente los boletos expedidos con la letra “Y” incluyen comidas a bordo. Sin embargo, en las paradas habrá oportunidad de surtirse de lo necesario y de especialidades locales por ejemplo el omul ahumado de Baikal, además de bayas o pasteles y también habrá personal a bordo que ofrece té y dulces, o algunos bocadillos por una tarifa adicional.
Como sea este viaje es increíble a bordo del ya legendario Transiberiano…lo más inolvidable a parte de sus magnificentes paisajes, los sabores y colores de las regiones que atraviesa esta gigante “Telaraña por el hielo”, es el encuentro fugaz pero significativo con sus viajeros, abiertos a la comunicación, independientemente de la posible barrera del idioma, y nacionalidades dispuestos a compartir un momento de conversación …tal vez filosófica y tan profunda como bien lo expresaba el gran escritor ruso León Tolstoi: “Hurgando en nuestras almas, a menudo desenterramos algo que debería haber estado allí sin ser visto…”
P.S.: https://rusia.website/expreso-transiberiano/
https://www.el-transiberiano.com/