Crisol Internacional: “Contra viento y marea, la resistencia humana”
A veces nos podríamos preguntar hasta dónde aguantamos o resistimos ciertas situaciones o adversidades que ocurren en nuestra vida; me refiero a situaciones extremas, cuando pensamos que YA NO PODEMOS MAS. Estos escenarios críticos se pueden presentar de muchas formas como presiones en el trabajo, conflictos en las relaciones familiares y las interpersonales, cambios e incidentes en nuestro ambiente físico o laboral y son justo en esos momentos cuando nos sentimos agobiados y rebasados; más sin embargo, tenemos la imperiosa necesidad de resistir, ejerciendo para ello calma, paciencia y ecuanimidad para superar el momento y la situación. Cada uno de nosotros tendrá su propia historia al respecto y no estamos hablando de reminiscencias al estilo de los “Récords Guiness”, sino pruebas o evidencias de múltiples pruebas de resistencia cotidiana. Alrededor del mundo hay un sinfín de historias de esta índole, historias de grandes récords físicos, al igual de hechos de superación y éxito profesional. Por eso hoy se tratará más bien de historias que TODOS vivimos, no importa el color de nuestra piel, el lugar dónde nacimos, la lengua que hablamos, la ropa que llevamos, el auto que manejamos o la casa donde habitamos. Tan pronto como el hombre primitivo empezó a poder recorrer largas distancias para poder cazar y que tanto nuestras extremidades, piel sin pelaje, combinada con la habilidad de sudar para regular la temperatura del cuerpo y otras adaptaciones se han venido dando y evolucionado para hacernos más resistentes. Empezamos a adquirir resistencias; sin embargo, esto no quiere decir que nuestro cuerpo y espíritu no tengan sus limitaciones. Prácticamente a TODOS nos emocionan e interesan las historias de éxito, las que rompen un récord y ganan una medalla, o bien un suceso como cuando fuimos capaces de superarnos literalmente “CONTRA VIENTO Y MAREA” de algo inesperado que nos parecía un desafío. Esa vieja expresión popular reviste actualmente de mucha relevancia, ya que la vida moderna con sus exigencias para TODOS expresa con claridad “que una situación por más complicada que parezca, se puede superar a pesar de todo problema o inconveniente”…
Hoy muchos psicólogos de la corriente del Positivismo reafirman que la “resiliencia” o resistencia es una cualidad humana esencial para poder sobrevivir y enfrentar el futuro. “Las personas resistentes o fuertes ven las experiencias negativas de la vida como una oportunidad para superarse, reponerse y obtener el éxito personal”, principalmente por haber puesto mucha atención en “aquella amarga lección de la vida” que les permitió crecer y convertirse en lo que ahora son en la actualidad. Expresándolo en términos más sencillos, parece que un duro golpe de la vida nos da la oportunidad de avanzar, como si hubiéramos tenido un gran escudo o caparazón que nos protegió en aquel momento para poder resolver la situación y que nos dio la fuerza y el vigor para seguir adelante. Los traumas como resultado de experiencias fuertes, pérdidas personales o materiales, fracasos, conflictos, agresiones físicas y psicológicas son ejemplos muy claros de momentos de crisis personal y golpes a nuestra vida cotidiana. El término “resiliencia” se empezó a investigar a profundidad a partir de 1970 y se ha convertido en un concepto útil de análisis de las neurociencias desde el punto de vista social. Ahora bien sin haber estudiado a fondo al gran maestro del psicoanálisis Sigmund Freud, sabemos que el ser humano tiene “mecanismos de defensa” que le ayudan a enfrentar y disipar las crisis y los problemas. La otra buena noticia es que según los expertos en la materia, la “resiliencia” es una capacidad que TODOS podemos aprender a desarrollar, ya que es una característica dinámica, activa y fuerte de nuestra manera natural de SER y de adaptarnos y reponernos a las adversidades que la vida nos puede presentar ya que, la resistencia humana está en el maravilloso poder de la MENTE…
En este contexto resulta importante remarcar que se han identificado a las personas resistentes o resilientes como individuos con una salud mental más solida, consecuencia de la llamada “infancia feliz”, educados con buenos ejemplos y con bases firmes de valores en sus casas, aspectos que de adultos les ayudan para salir adelante y vencer a la adversidad con más facilidad. Estos hallazgos de la psicología moderna nos pueden servir a TODOS de apoyo y ánimo para vencer inseguridades y temores ante los infortunios. Quizás en este instante pensamos también en la conocida metáfora de la “luz al final del túnel” o que las cosas, por peor que se presenten, nunca, jamás son insuperables. ES DE NOSOTROS EL QUERER CAMBIAR Y SUPERAR LA INFELICIDAD. Ya que TODOS hemos recibido golpes y moretones en la vida, por ejemplo los altibajos económicos, que nos han llevado a buscar soluciones más creativas para salir “del bache” y compensar los ingresos de alguna manera y peor aún, abundan los casos de abusos físicos y psicológicos que requieren a veces de atención profesional, PERO recordemos que sin poner de nuestra parte la suma de la voluntad, esfuerzo y disposición de continuar, todo sería en vano ya que la capacidad de querer resistirse y resolver la fatalidad es fundamental en estos procesos de sanación interna.
Algunos consejos prácticos al respecto son trabajar en la autoestima, tanto de niños, adolescentes como en los adultos, tratando de buscar el lado positivo de la vida y el de las personas. Pero desarrollar autoconfianza y auto-regulación de las emociones no es tarea fácil, por ello es muy aconsejable no sólo para poder alcanzar nuestras metas, sino también para adquirir estabilidad emocional. Siempre el poner una distancia a los hechos ocurridos es una forma inteligente de analizar y ver el infortunito desde otro ángulo y con ello de poder aclarar la mente y recuperar la objetividad para tomar decisiones más certeras en un futuro siendo estas estrategias benéficas para avanzar en la vida. Sin olvidar lo más importante de todo: SOMOS HUMANOS y por ende NO SOMOS PERFECTOS por ello debemos de estar conscientes de nuestros límites y de los posibles fracasos, viendo más hacia el horizonte, resistiendo “Contra Viento y Marea” para ver con la luz del amanecer un horizonte de nuevas opciones y nuevos comienzos que siempre se pueden dar…
P.S.: Más sobre la resistencia:
http://www.larevista.ec/orientacion/psicologia/resiliencia-contra-viento-y-marea
https://resolviendolaincognita.blogspot.mx/2014/01/los-limites-de-la-resistencia-humana.html