Crisol Internacional: Crisol internacional: “Desde el Lejano Oriente, Koh-Do, el arte del incienso”
Mientras que el aroma de un incienso para muchos significa relajamiento, para otros invoca algún tipo de extraña alquimia o brujería traída de tierras lejanas pero como esto sea la percepción de este mágico elemento cultural, así como su historia, evolución y tradición es milenaria y particularmente muy apreciada en extensas partes de Oriente y también de Occidente donde durante las últimas décadas su uso y empleo se ha vuelto cada vez más popular. El uso de incienso hoy día se asocia tanto con la ambientación relajada de los espacios, físicos para la práctica del yoga y por supuesto con la meditación y la tendencia en boga del denominado mindfulness…
Revisando la historia de estas fragancias que sirven tanto de ornamento decorativo como utensilio relajante, cabe resaltar que Japón sigue siendo uno de los principales productores a nivel mundial, destacando por sus amplias variedades de esencias , la calidad de sus materias primas y particularmente por las técnicas de su elaboración. Además, las fuentes documentales correspondientes reportan que: “El incienso llegó por primera vez a Japón junto a los monjes budistas de China. Una vez introducido por los monjes, los japoneses se dieron cuenta que además de ser aromático, el incienso proporcionaba un olor que producía tranquilidad y ambientaba sus estancias, por lo que rápidamente se extendió su uso doméstico.” Desde tiempos remotos el incienso se ha ligado con la espiritualidad expresada a través de la practica del Budismo, que lo usa en sus ceremonias y ritos religiosos como un elemento para purificar el aire, creando un espacio sagrado a su alrededor.
Es también conocido que durante el Siglo XIV los samuráis, valientes y aguerridos guerreros japoneses, lo utilizaban para impregnar y aromatizar sus armaduras y cascos, creyendo que les otorgaría más invencibilidad y resistencia. Posteriormente, durante el Siglo XV las clases altas y privilegiadas empezaron a utilizar inciensos para aromatizar sus hogares y agradar a sus visitantes, considerando que las fragancias reflejaban tanto prestigio como prosperidad. Pasando pronto de los templos a la corte imperial dónde los cortesanos competían por hacer las mezclas de aromas más sugestivas y siempre había inciensos listos para recibir las estaciones del año como también para agasajar a las visitas...
Con el paso del tiempo la popularidad de los inciensos aumentó y fue motivando grupos que justo se reunían para conocer y debatir los distintos elementos aromáticos de cada tipo de incienso y de cómo influenciaba cada materia prima al resultado final de su aroma. Esta tradición se conoce hoy día como Koh-Do o el arte del incienso, literalmente una cata de aromas y una ceremonia que se ha mantenido y perpetuado a través de los siglos. Los archivos históricos de los monasterios japoneses revelan que:”La ceremonia del Koh-Do tiene su origen durante el periodo Muromachi (1333-1573) y que trata de dar a oler y conocer a los participantes las distintas variedades de inciensos para que traten de identificar y valorar sus características. La mayoría de los expertos en inciensos son capaces de distinguir entre miles de sutiles diferencias aromáticas que aporta cada materia prima al incienso final.”
De aquellos momentos históricos del incienso se derivaron y generaron virtudes y peculiaridades muy arraigadas y significativas para la salud física y mental que los japoneses, mismos y hasta la actualidad se atribuyen a los diferentes tipos y variedades de inciensos. Estas virtudes principalmente entre otras son: el estado de mantenerse en alerta, no cansarse al usarlo, también la purificación que ciertos aromas brindan al cuerpo y la mente, que permiten acompañar durante la soledad, además de que la edad no varía su percepción y por qué además de eliminar las impurezas del ambiente su eficacia se mantiene en el tiempo, facilitando una comunicación trascendental y sobre todo creando momentos de paz… De esta larga lista de beneficios podríamos deducir que literalmente se trata de una humeante barita mágica qué hay que saber encender y utilizar en el momento y espacio propio para disfrutar de sus múltiples beneficios…
Tanto a los curiosos como para los escépticos de este tipo de substancias y utensilios les pueden surgir preguntas de cómo se elaboran o fabrican y las respuestas son bastante sencillas, considerando que en Japón se emplea la madera del sándalo proveniente de la India o de Indonesia, además de resinas, aloe, aceites esenciales y algunas especias. Asimismo, hay inciensos elaborados con ingredientes 100% naturales de origen vegetal y otros que contienen además, aceites perfumados y colorantes para poder identificarlas y distinguirlas unas de otras. Se considera el incienso japonés tradicional como el más natural y su elemento clave proviene de la corteza de un árbol llamado Tabu, cuya característica es que una vez desmenuzada y remojada su corteza se vuelve tan elástica como la plastilina. Según los artesanos japoneses dedicados a esta actividad se debe tomar en cuenta que: “Para obtener un incienso de calidad hay que controlar la calidad de las materias primas, la temperatura del ambiente, la humedad del aire, el agua y su pureza, así como el tiempo de secado de la mezcla…” En otras palabras se trata realmente de un fino y muy aromático arte con mucha tradición que incluso puede ser personalizado según las preferencias de la persona y así contar con el aroma particular de una fragancia de nuestro agrado…
También cabe mencionar que una característica diferenciada de los inciensos provenientes de otras culturas es que el incienso japonés apenas desprende humo durante su quema, por este motivo ese incienso es apto para cualquier tipo de persona, incluso para personas con padecimientos como el asma. Además, los inciensos japoneses pueden existir en tres formas o presentaciones según su función y la duración deseada ya sea: de barita o con bobina. Como sea, “Desde el Lejano Oriente, Koh-Do, el arte del incienso” traído desde Japón puede crear un momento de tranquilidad, armonía entre cuerpo, mente y paz en nuestro hogar…o como bien decía un autor anónimo: “El incienso es un puente entre los mundos terrenal y espiritual.”
P.S.: https://www.todosobrejapon.com/incienso-japon-historia-tipos-y-usos/
https://tierrazen.com/blogs/blog/el-incienso-a-traves-de-la-historia
https://www.nippon.com/es/features/c02502/