Crisol Internacional: “Cuando calienta el sol….Onslow, Australia…”
Para muchos sentir los rayos del sol y poder disfrutar delas actividades al aire libre son una experiencia positiva y única, especialmente cuando se trata de los habitantes de la parte norte del hemisferio Norte, ya que sus horas de luz y sol son efímeras y por lo mismo muy apreciadas. Además, y a pesar de muchas opiniones algunas muy controvertidas acerca del tema de la exposición a los rayos ultra violetas, NO se debería culpar al sol, ya que según los médicos y psicólogos tiene muchos efectos benéficos sobre nuestro organismo, siempre y cuando nos hidratemos bien, y no nos excedemos las horas de la exposición o de los llamados “baños de sol” protegiéndonos también los ojos y la piel adecuadamente. Entre los efectos positivos del llamado astro rey se señala que “una exposición de la piel al sol de apenas 10 minutos diarios previene la ostereoporosis, ayuda a mejorar la calidad de la sangre y del sistema circulatorio, reduce la tensión arterial, asimismo nos favorece en poder conciliar el sueño y mejora nuestro estado mental provocando una sensación de bienestar y a la vez calmando la tensión y la irritabilidad…”
Ahora bien hay lugares en el mundo donde definitivamente prevalece y agobia el intenso calor, sin embargo los habitantes de esos sitios se han acostumbrado y acondicionado para poder vivir en circunstancias extremas, tal como es el caso de un pequeño poblado ubicado al Noroeste de Australia, llamado Onslow, que alcanzó temperaturas récord de 50,7° C en Enero pasado, dando un claro mensaje de que el calentamiento global No nos está dando tregua…A la vez y según las estadísticas meteorológicas estas temperaturas extremas ya se habían registrado con anterioridad hace más de 60 años cuando se igualó ese récord en la región del interior conocida como Oodnadatta, llegando en el año de 1960 a la temperatura más elevada de todo el hemisferio Sur. Los especialistas en la materia afirman que: “Por desgracia este calor extremo se hace cada vez más común a medida que se calienta el Planeta; los días pueden superar a los 50° C y estas cifras récord se han duplicado desde la década de 1980. “ A su vez estas peligrosas temperaturas para la mayoría de los seres vivientes se están registrado cada vez más seguido, no sólo en Australia, sino también en varias ciudades de Pakistán, India y el Golfo Pérsico. Asimismo, estudios climatológicos de varias décadas revelan que “la temperatura promedio de Australia ha subido cerca de 1.4 ° C desde 1910, por encima de la media mundial que es de 1.1° C.” Estos hechos han planteado verdaderos retos para los habitantes, especialmente los granjeros cuyas fincas y cultivos peligran para poder resistir y sobrevivir las temperaturas extremas, al igual que la vida silvestre a sus alrededores.
Cabe señalar que temperaturas extremas tanto gélidas como cálidas pueden inhibir muchas actividades humanas y en el caso de esta región australiana, el Servicio médico aéreo (RFDS, Royal Flying Doctor Service) también se ve interrumpido bajo la influencia del clima extremo, ya que sus aviones no pueden arrancar, ni despegar y la única forma posible para solucionar una emergencia es el transporte y traslado terrestre al hospital de Onslow para atender a los pacientes que urgentemente lo requieran, esperando y deseando que la temperatura baje y por ende permita y mejore la condición del vuelo.
Mientras tanto, en el ámbito internacional, la revista Ciencias Atmosféricas Avanzadas 2022 publicó un estudio sobre las temperaturas oceánicas, recalcando que: “continúa el calentamiento oceánico durante 2021 a pesar del fenómeno de La Niña, donde señalan que las temperaturas de los océanos fueron las más altas." Cabe recodar que cuando se calientan los océanos, el nivel del mar se eleva, se provocan posibles inundaciones en sus comunidades costeras. Todo este escenario tan crítico y complejo del calentamiento de los mares también favorece la formación de huracanes, tormentas con intensas lluvias, que ponen no sólo en riesgo a las poblaciones costeras, sino también a otras actividades como la pesca, agricultura, el turismo y los servicios, relacionados íntimamente con el sustento y futuro de tantas comunidades litorales alrededor del mundo.
La historia de este pequeño poblado de apenas 824 habitantes fue impulsada y marcada durante ochenta años, a principios del siglo XIX, por la cría de ovejas y la exportación de su lana y la comunidad lleva el nombre “Onslow” en honor al Presidente del Tribunal local o “Chief Justice”, Sir Alexander Onslow. Con el paso del tiempo y el progreso se construyo un embarcadero para facilitar las transacciones comerciales, pero debido a los caprichos del tiempo, especialmente por la llegada de huracanes se tuvo que mover la construcción hacia zonas interiores más protegidas. Posteriormente, Onslow también sufrió los ataques aéreos de los japoneses durante la Guerra del Pacífico en 1943 pero resistió y con las crisis económicas subsecuentes, cambio de giro económico, reorientando sus actividades hacia el turismo. Gracias a su ubicación geográfica y punto de acceso a la Costa de Coral inició el apoyo a las actividades de buceo y snorquel…
Como sea la historia de esta pequeña pero robusta comunidad, los habitantes de Onslow tuvieron que irse adaptando por generaciones a la naturaleza, a la guerra, a los ciclos económicos, a los cambios políticos y sobre todo al cambio climático que llego para quedarse y enseñarnos importantes lecciones de vida. Así, el pequeño Onslow ha resistido grandes diluvios como los ocurridos en 1961 cuando cayeron 997.9 mm, resultado del paso de tres ciclones durante cinco semanas que azotaron a la región, de igual forma en Febrero de 1963 aguanto rachas de viento de una velocidad de 231km/h, sin embargo el pueblo y sus habitantes soportaron las tempestades y las temperaturas máximas de este “Cuando calienta el sol….”, reafirmando su identidad, mostrando carácter y sobre todo una resiliencia al inconfundible estilo “aussie”…
https://es.globalvoices.org/2022/01/27/ciudad-australiana-de-onslow-alcanza-record-de-507-oc-mientras-el-calentamiento-global-no-da-tregua/