Crisol Internacional: “De Bushwear , surfero al larrikin, Australia”

Bien dice el dicho popular que “en gustos se rompen géneros” y esta frase principalmente es válida en la moda donde hoy día prácticamente podemos ver y tener todo tipo de estilos, confecciones y diseños provenientes o creados alrededor del mundo y  siempre adaptados para cada necesidad y estación del año. Al respecto cada uno de nosotros tiene sus “modelitos” de preferencia acorde a sus gustos, talla  y economías. Históricamente la vestimenta  dividía a las clases sociales marcando claras diferencias entre ellas, hecho que se ha borrado o más bien fusionado con el tiempo y los cambiantes giros de la modas; si bien hay vestimentas para toda ocasión, aún persiste una distinción entre un uniforme de trabajo, un  vestido o traje de gala y desde luego, la ropa casual o informal de uso cotidiano. Hay regiones del mundo donde la vestimenta definitivamente es el rasgo distintivo de los grupos étnicos que los habitan como ocurre en muchas partes de Centro y Sudamérica y también  de África y Asía, mientras que tanto en Europa, como en Norteamérica se está perdiendo paulatinamente la costumbre de portar la indumentaria típica y tradicional del país la que se guarda únicamente para ocasiones especiales como son ciertas festividades, bodas, bautismos y funerales. 

Así, y todavía en contraste en el continente más pequeño sobre la faz de la Tierra, en Australia, el tema de la moda o “fashion” es mucho más relajado o casual, sin que exista en definitiva un traje típico o distintivo. Mientras que en contraste en otras latitudes como por ejemplo en México  existen varios vestuarios típicos y regionales como el “traje de charro”  para los varones y respectivamente  un vestido de “china poblana” para las mujeres o también como existen en otras regiones   el sari hindú  o un caftán africano. Sin embargo, se pueden encontrar “diferentes estilos de vestimenta condicionados por el clima y  las forma de vida.” Al respecto y hablando de un vasto  territorio con diversas zonas climáticas, la vestimenta que se utiliza en Australia varía del árido  interior hacia las costas y por ello se pueden hallar muchas peculiaridades en ella. Así existe el llamado“bushwear”,o ropa para el campo, siendo una forma  de vestirse que es tradicional de las zonas del interior de ese país, moda qué comenzó a desarrollarse a partir de los años treinta, particularmente cuando las mujeres empezaron a utilizar pantalones, hecho que se popularizó todavía más durante la Segunda Guerra Mundial y en años subsecuentes cuando muchas mujeres administraban las granjas. Este estilo de ropa más bien rural se caracteriza por “los pantalones vaqueros, el chaleco de lana, el abrigo de hule, el sombrero de piel de conejo y las botas de montar a caballo”. Hoy en día, tampoco falta la camisa blanca o de color claro y el cinturón de cuero. Un estilo coloquialmente muy resistente o “cuerudo” utilizado preferentemente por todos  aquellos que se exponen constantemente a las tempestades del clima y a temperaturas extremas, tanto de intenso calor como también al frio  siendo una clara muestra de cómo la vestimenta se ha tenido que adaptar a las condiciones naturales del país. 

En contraste a este estilo campirano en las costas australianas es actualmente muy común hallar  una moda que se puede denominar como “surfera”, muy relajada y popular entre los turistas internacionales. Así, se pueden ver esta evolución en las prendas de vestir y en primer lugar los cambios ocurridos en los trajes de baño, que se han ido desarrollando impresionantemente con el tiempo, pasando por el ya clásico bañador de una sola pieza al bikini  en todas sus expresiones, tamaños y estilos y también  a los trajes de neopreno cada vez más adaptados a las necesidades de su portador. Al respecto bien también se recuerda  que a  partir de los años 50, se pusieron de moda las camisas de colores típicos de algunas islas del Pacífico como Hawái y Fiyi las que se siguen apareciendo casi por arte de magia principalmente en todas las zonas turísticas del mundo vistiendo ya a generaciones. Además, también se han popularizado los pantalones cortos,  llamados “capris”, “bermudas” y “shorts”, tanto para los hombres como para las mujeres, convirtiéndose en una de las prendas favoritas de los viajeros internacionales que acuden y visitan  zonas cálidas. Interesantemente en la vestimenta femenina, también se han adquirido y mezclado elementos multi-culturales y coloridos de otros países, como el pareo de Indonesia, la falda de Fiyi o las camisas sueltas de la India y  la guayabera de varios países tropicales, prendas de diferentes texturas que se adaptan al clima y a las necesidades de este  increíble territorio como al de otras partes del mundo. 

Asimismo, también vale la pena mencionar que en Australia surgió el estilo denominado “Larrikin”, refiriéndose  a los grupos de personas del siglo XX que defendían en Australia el pensamiento libre y el modernismo y que por lo general tenían un comportamiento rebelde, parecido a lo que en aquella época algunos llamaron en otras regiones, “hippies”.  En su gran mayoría se trataba de   artistas, actores y  periodistas, también conocidos como “bohemios”, que acostumbraban a reunirse en las cafeterías y escuchar música por aquel entonces moderna como el jazz. Según las fuentes correspondientes: “Esta corriente se acentuó en los años 60 debido a movimientos como el de la liberación de la mujer “y esta forma de vida también influyó y ha influido en un estilo de vestimenta relajada y alternativa, con ropa casual que suele verse sobre todo en las ciudades siendo generalmente acompañada de un elemento destacado como lo es el sombrero de palma. 

A pesar de las diversas corrientes de moda que con el tiempo se han creado, y que han pasado y que siguen existiendo en Australia, lo son también la vestimenta característica de sus pobladores aborígenes que habitan en los rincones más remotos de ese continente, especialmente en el interior y en el Noroeste de este vasto país, donde se conservan las raíces y costumbres ancestrales de utilizar para vestir los denominados  taparrabos y faldas largas para cubrirse.

No obstante, lo que más destaca de ellos es la pintura con la que se decoran y literalmente “visten” su cuerpo, llenándolo con la magia de los símbolos, retomando la gran reflexión del cineasta francés Jean Cocteau quien decía: “El estilo es una forma simple de decir las cosas complicadas…”, así realmente NO importa si portamos “Bushwear, surfero” ,“Larrikin”… mientras seguimos siendo nosotros mismos…