Crisol Internacional: “De musas y música clásica en el corazón de Europa”

Para muchos vivir y escuchar música significa, alegrías, entretenimiento, motivación y tal vez hasta pasión y amor por la vida misma. Ahora bien, sabemos tal como lo afirma el dicho popular que en “gustos se rompen géneros” ya que hay música para todo. Pero, indudablemente y a pesar con del paso del tiempo existen composiciones, melodías y canciones que han pasado de generación en generación y que llegaron en un preciso momento histórico para preservar y eternizarse. De los géneros más conocidos mundialmente se pueden destacar desde la música clásica que tuvo su origen en las liturgias, el Jazz, Rock, Pop, Reggae, Country, Soul Rhythm & Blues, Rap, Reguetón y la música K-Pop estilos que en los últimos años han cobrado fuerza, sin olvidarnos de varios otros géneros de música tanto regional como folclórica como lo han sido la tropical, el Bossa Nova, la Salsa y el Merengue entre otras …y si prestáramos un poco más de atención algunos tonos de música casi siempre se escuchan desde algún rincón cercano o recóndito, ya sea bajito o a todo volumen por las calles de las grandes ciudades.

Está además científicamente comprobado que la música en si ejerce una función esencial en el ser humano y una de las más reconocidas es su poder de “generar energías”; asimismo, algunas piezas especialmente de la música clásica, instrumental o del Pop suave ayudan a tranquilizarnos y es por lo mismo que ya se han y se siguen utilizando en salas de terapias médicas, particularmente cuando los tratamientos son agresivos. Asimismo, un estudio reciente de la Universidad de La Florida sugiere que “los ritmos musicales ofrecen más activación cerebral que cualquier otro estímulo conocido y que la música fortalece el aprendizaje y la memoria, regula las hormonas relacionadas con el estrés, permite evocar experiencias y recuerdos, incide sobre los latidos, la presión arterial y el pulso y modula la velocidad de las ondas cerebrales.”

Ahora bien y enfocándonos en el memorable estilo de la música clásica y sus particularidades esta resulta tan compleja como fascinante, por lo que vale mucho la pena indagar un poco más sobre su origen, evolución, auge y trascendencia para darnos cuenta de su gran impacto hasta los tiempos modernos. En este contexto pueden surgir incluso hasta para los propios expertos interrogantes sobre los estilos y variantes o como dicen algunos conocedores ¿Beethoven o Schubert? ¿Debussy o Schumann? Es difícil incluso para las mentes curiosas abordar campos tan abundantes y ricos como lo son los de la música clásica y la ópera, que abarcan además de diez intensos siglos de historia donde podremos hallar y escuchar obras de centenares de compositores talentosos y sobresalientes particularmente en el corazón de Europa entre Alemania, Austria, República Checa, Francia y hasta los Balcanes y también en la antigua Rusia. Resulta por ello verdaderamente complicado el tratar de establecer un sencillo “Top Ten” o lista de los diez mejores compositores porque simplemente esto está sujeto a nuestro gusto y subjetividad y está a la vez también se ve influenciado por muchos factores como el ambiente en el que nos movemos.

Revisando biografías, fragmentos literarios y documentos históricos sobre la música su historia y evolución se hace evidente que Invariablemente todos los grandes maestros tenían en común la pasión por la música, un espíritu casi indomable, un carácter fuerte y decidido cuando se trataba de componer y una disciplina de trabajo admirable que difícilmente alguna fuerza externa podía frenar…Por supuesto algunos tenían sus musas o diferentes fuentes de inspiración, ya sea en otros grandes maestros de la época, ya que la mayoría de ellos conectaron con Bach o como Schubert que se inspiró en la célebre obra del “Erlkönig” de Beethoven y también en otras fuentes como la literatura de grandes autores como Shakespeare, Goethe, Pushkin, Lord Byron y Schiller para mencionar solamente algunos, que fueron detonantes para la creación de grandes obras maestras musicales, expresando su “Zeitgeist”…o “Espíritu de la época” y también en tiempos turbulentos de cambios, revueltas, guerras y revoluciones, así como también del Romanticismo, Idealismo y de un Naturalismo puro. Cabe agregar que muchos de estos movimientos que motivaron las obras maestras se originaron en Europa y por ello existe la teoría de que el clima frío, incluso con nieve y muchos días grises y noches largas y obscuras jugó un papel clave para resguardarse, reflexionar, practicar la introspección y darle cabida a la incubación de la composición musical…

Como sea, en un experimento reciente de procesar hasta 50 compositores de la música clásica más populares del mundo resulto que hasta la fecha Beethoven encabeza está intensa lista que también incluye a Brahms, Bizet, Tchaikovski, Chopin, Grieg, Haydn, Mahler, Schubert y Stravinsky… entre otros, y seguramente cada uno de nosotros haciendo referencia y recordatorio a este amplio tema opinaría con una sugerencia sobre una obra que particularmente le encanta y que siempre puede volver a escuchar y por la misma razón se considera como “clásica”, siendo una luz en el túnel del tiempo que jamás se apaga y que nos anima, acompaña e ilumina cuando la necesitamos o bien como decía Ludwig van Beethoven: “La música es una revelación mayor que toda la sabiduría y la filosofía…” Así, “De musas y música clásica en el corazón de Europa” se puede seguir componiendo, reflexionando y sobre todo deleitándonos y con ello agradando a nuestra mente, nuestro corazón y espíritu…

P.S.: https://mejorconsalud.as.com/generos-musicales-populares/ https://www.udep.edu.pe/hoy/2020/08/influencia-de-la-musica-en-los-seres-humanos/ https://soclassiq.com/es https://clasica2.com/clasica/Enciclopedia-Musica