Crisol Internacional: “De Vipassana a Yoga…Relax!”
Cuántas veces no hemos querido cerrar los ojos ante un mundo agitado, en conflicto, inseguro e incierto, diciéndonos “relax”, “tómatelo con calma, “un día o una cosa a la vez”, para así poder recuperar la serenidad y con ello la ecuanimidad necesaria y poder continuar y avanzar. Científicamente está más que comprobado que tanto nuestro cuerpo como nuestra mente necesitan estas pausas y espacios para poder recuperarnos del estrés, la tensión y los problemas y así darnos una mayor calidad de vida. Es más, y tal como aseveran las investigaciones correspondientes: “Tanto el cuerpo cómo la mente necesitan realizar estas pausas para oxigenarse y recargar energías. No es realista pensar que se va a rendir igual cuando se trabaja sin descanso alguno, se duermen pocas horas y se está a en mil cosas a la vez, que cuando se toman periodos de descanso, relajación y de atención plena….”
Así, en cambio, “cuando nos permitimos parar, descansar y reponer energías con tranquilidad, nos volvemos más conscientes de cada paso que damos, los disfrutamos más y fluimos con mayor facilidad y naturalidad.” Por lo tanto, resulta muy importante aprender a escucharnos y particularmente percibir y escuchar lo que nos pide nuestro cuerpo, y realizar pausas o descansos cuando los necesitemos. Además, NO debemos sentir culpa cuando nuestro cuerpo y nuestra mente piden un descanso; todo en la vida necesita su tiempo y también las pausas necesarias de relajación y de descansos…
Al respecto, mucho podemos aprender de los antepasados orientales sin que suene sorprendente ya que la meditación oriental tiene raíces muy antiguas y profundas como por ejemplo el Budismo Theravada, que según los archivos históricos “fue difundido hace 2500 años por el Buda Siddharta Gautama Theravada que significa la doctrina o enseñanza de los antiguos” en este mismo contexto muchos budistas consideran que “la mente es el punto inicial y lo que se pretende, mediante ejercicios de meditación, es liberarla.” Para alcanzar este nivel de liberación los monjes budistas desde antaño a la actualidad utilizan diversas técnicas de meditación como la denominada Vipassana.
La Vipassana practicada desde hace siglos y es originaria de la India y fue redescubierta a través de un movimiento de los años 1950 en Birmania (hoy la República de Myanmar) y constituye una técnica de auto-observación e introspección, cuyo propósito es eliminar las impurezas mentales y es una de las claves para alcanzar la felicidad, considerada como la experiencia directa con nuestra realidad. Esta forma de meditación ancestral se compone del Passana o el ver las cosas de forma corriente, con los ojos abiertos, mientras que el Vipassana es observar las cosas como son y no como parecen ser. Se postula adicionalmente que las cosas parecen ser permanentes, pero en realidad no lo son. Lo único verdaderamente permanente es el paso del tiempo; por tanto, lo único que permanece es el cambio y la vida tiene un cambio constante…. Nos damos cuenta que estamos hablando de un tema muy complejo, personal y profundo en este mundo tan confuso y ajetreado….
Cabe agregar que los civilizaciones orientales también fueron creando lo que se conoce como “Anapana”, una técnica de respiración para lograr calmar la mente, simplemente recorriendo nuestro cuerpo desde la cabeza hasta los pies para ir observando las diferentes sensaciones de cada parte. Para algunas escuelas, es la primera etapa antes de poder practicar Vipassana y para poder aprender a respirar con plena conciencia y como bien afirman los médicos y psicólogos que la respiración consciente nos ayuda no solamente para regular y tener una mejor oxigenación y con ello la presión y el nivel del cortisol, conocido comúnmente también como “la hormona del estrés”, sino también tranquilizar nuestra mente y nuestras emociones y poder enfocar nuestra concentración y dormir más placenteramente.
En este “paseo por cuerpo y mente” no podrían faltar los ancestrales ejercicios del Yoga, con más de 5000 A.C. siendo provenientes de la tradición hinduista, muy anterior a la meditación budista; considerada para algunos como la secuencia de ejercicios y rutinas que requieren de mucha disciplina y años de práctica para poder perfeccionarla, ya que también representa “una medicina para el alma y el espíritu”, y que desde tiempos ancestrales ha sido practicado como una tradición espiritual que “trata de dar respuestas a preguntas filosóficas universales como la verdad sobre la existencia, el universo o el origen del sufrimiento; asimismo busca la manera de alcanzar la felicidad como un estadio interior” Cabe agregar que se originó en el Valle del Indo, una región cercana a la frontera con Nepal, en Afganistán, en las costas de la India y en los alrededores de Delhi y se dice que fue revelada por la divinidad a los Sadhus (Ascetas). Los Ascetas son personas que tradicionalmente vivían en el campo, sin apenas bienes materiales, y que dedicaban su vida a meditar…
Con el paso de los siglos se han desarrollado muchos tipos de Yoga, actualmente dos de las más populares son el Karma Yoga y el Hatha Yoga. Mientras que el Karma Yoga se considera como “Yoga de acción” o también al servicio a Dios, es decir según esta tradición cuando hacemos buenas acciones estamos generando un buen karma, lo que, para los creyentes de esta disciplina y permitirá reencarnarnos en mejores condiciones.” A su vez el “Hatha Yoga” que se encuentra más difundido por todo el mundo se centra en las ásanas o posturas corporales, cuyo propósito es “que el cuerpo esté apto para la meditación a través de esas posturas que generan serenidad física y mental; de tal forma que un yogui devoto puede sentarse durante varias horas en una postura de meditación sin sufrir fatiga o inquietud….”; es decir alcanzar el “RELAX…!” tan anhelado que buscamos pero que únicamente se logra con la práctica, constancia y disciplina o bien como decía el sabio Confucio: "Cuanto más meditas con buenos pensamientos, mejor será tu mundo y el mundo en general…” , o lo que el sabio maestro espiritual Sadânanda expresaba: “El Yoga es para quien desea mejorar como ser humano, para quien desea sentirse bien consigo mismo y encontrar un sentido a su vida…”
Continuará…