Crisol Internacional: “De vuelta en tierra y a la vida, Nuku Hiva, Islas Marquesas”

Hay historias de lugares  y acontecimientos que valen mucho la pena ser contadas, una y otra vez  e incluso  muchas veces más, especialmente si se relacionan con la sobrevivencia humana en el MAR. En Sudcalifornia estamos rodeados por el lado occidental por el gigantesco  Océano  Pacífico de  aproximadamente 165.200.000 km² de extensión y  del  lado opuesto,  nos encontramos con el “Acuario más grande del mundo”, el Golfo de California, que separa la península con el macizo continental, siendo un mar único sobre el cual seguramente podríamos recordar y narrar muchas aventuras, anécdotas y también historias trágicas ocurridas en el. A pesar del acelerado progreso tecnológico y de sus avances para la navegación, que la han hecho  una actividad rutinaria y más  accesible y a la vez segura, la fuerza del mar  todavía sigue desafiando la tenacidad del hombre y el desarrollo de  la ingeniería humana destruyendo a veces todo tipo de  embarcaciones desde pequeños y modestos veleros hasta super-cargueros, por lo que jamás hay que subestimar esa fuerza. Además y sin lugar a dudas el factor humano siempre está presente en todas las tragedias, bajo los rostros de la incompetencia, la insensatez y también  la temeridad…

Ubicadas en  medio de las inmensidades del Océano Pacífico, poco realmente  se sabe sobre un lugar tan apartado  y peculiar como las Islas Marquesas, que se localizan a mil km al sur del Ecuador y a más de 1,800 km al noreste de Tahití, ubicadas en la Polinesia Francesa y particularmente sobre esa remota región hoy narraremos sobre Nuku Hiva, la más grande de las islas Marquesas  que conforman un  archipiélago con una extensión de casi 400 km²  y en donde viven solamente  menos de tres mil habitantes. Nuku Hiva,  es una isla que aunque escondida y remota es a la vez muy interesante por sus paisajes naturales de valles  verdes poblados con árboles frutales y flores exóticas y especialmente  por sus  muy marcadas planicies secas y casi desérticas y  hermosas bahías protegidas que dan refugio a navegantes  y que a veces permiten el rescate de a los naufragios. Es sin duda por esos contrastes, un sitio absolutamente idílico del que los grandes artistas como el escritor norteamericano Jack London, al navegar desde el Norte se enamoró por  su singular belleza, aclamando con entusiasmo romántico que “la  casi perfecta  belleza natural de sus paisajes causa dolor”…

Ahora bien, imagínense el desaventurado escenario de encontrarse tras una fuerte tormenta atrapados en una pequeña embarcación de apenas 20 pies  sobre el mar, aún recordando que una de las últimas canciones escuchadas en la radió antes que se perdiera la comunicación con tierra, fue “Lucy in the sky with Diamonds” de los inmortales Beatles, ya casi delirando ante el incesante  sol, por estar flotando como en una cascara de nuez y compartiendo esta desgracia con dos compañeros medio moribundos durante siete eternos meses, por un total de 31 semanas, es decir 217 días o bien  5, 208 horas de naufragio en el Sud Pacífico, lejos de casa, de familiares derivando sin rumbo, con lo poco que  queda de vitalidad, de control y fuerza física y mental, ¿Qué comer? Pescado crudo.  ¿Que beber? Las escasas gotas de lluvia colectadas sobre un trozo de lona y vertidas en unas botellas de plástico que no se perdieron en la tormenta que ocasiono esta trágica y larga aventura. La historia corresponde a hechos reales que se han repetido alrededor del mundo en varias localidades y que esta vez ocurrió, el 3 de Abril de 1988 cuando  una embarcación del tipo M/V  de la compañía ASAHI de carga  circunnavegó justo a las bellas Islas Marquesas  y pudo rescatar a  tres hombres  a bordo de una pequeña embarcación de madera, que  ya habían casi perdido todo, todo menos la vida. Tras recuperarse lentamente se supieron los detalles sobre su aventura, sufrimientos y valerosa sobrevivencia  y los hechos ocurridos durante todo ese largo tiempo en altamar: se trataba de tres nativos de la Islas Tarawa que a su vez pertenece al grupo de las Islas Gilbert, parte de la República del Pacífico Central de Kiribati, que habían salido a pescar desde  la última semana de Agosto de 1997, cuando cayeron en una  fuerte tormenta, el motor de su pequeña embarcación dejo de funcionar y sin remos se perdieron durante meses en la soledad del Sud-Pacifico, dónde su único pensamiento se concentraba en la posible sobrevivencia. Los pescadores se recuperaron gracias a la maniobra de rescate, la inmediata  asistencia médica y posteriormente la intervención diplomática entre Kiribati- Panamá (puerto de destino de la embarcación) e Inglaterra  (origen de la embarcación de rescate) y  para fines del mes de abril los tres valientes náufragos pudieron regresar a sus casas, abrazar a sus  familias y amigos, tratando de superar el trauma experimentado para comenzar nuevamente con otra visión una nueva vida…

Como haya sido aquella cruda experiencia, desde hace ya siglos muchos mitos giran  alrededor del Sud-Pacífico, sobre  sus paisajes paradisiacos, tintados de azules y verdes  intensos de su mar,  de sus cultos religiosos  emergidos de una  misteriosa cultura Maori  ya casi extinta en estas islas, enmarcadas por extraordinarias playas de arena blanca y lagunas turquesas, que han irradiado una especie de magnetismo, casi al grado de hipnosis a los descubridores como James Cook y Thor Heyderdahl, a los artistas como Paul Gauguin (Crisol Internacional  # 47 “Tahití,  El placer de un pintor- Paul Gauguin” ) de escritores como Louis Stevenson, Herman Melville y Jack London y también cantantes  como  Jaques Brel,  cuyas huellas  y experiencias se han multiplicado por muchos intrépidos trotamundos, dispuestos a arriesgar casi TODO en búsqueda de este  Shangri- La que casi se vuelve la tumba de los tres náufragos de las Islas Marquesas. Ellos  fueron consentidos por la vida, el destino o DIOS, revelando una vez más el eterno vaivén entre la fragilidad y la resistencia de la condición humana ante la fuerza de la naturaleza y los enigmas y misterios de la vida “tras volver a la tierra, cerca de Nuku Hiva en las Islas Marquesas…para renacer y poder compartir su valerosa historia con todos nosotros…

P.S.  Sobre naufragios históricos  http://www.paralibros.com/passim/drcat3.htm

Sobre uno de los naufragios más insólitos cerca de las Islas Marquesas

http://www.gard.no/web/updates/content/52613/is-this-an-all-time-record-seven-months-adrift