Crisol Internacional: “Do Brasil…¿¡Liderazgo femenino!?”
Casi todos tenemos el ideal de alguna mujer que por alguna o varias razones admiramos, y muchas veces no tiene que ver por grandes hechos y acciones, sino por pequeñas obras y gestos cotidianos que marcan una clara diferencia y la distinguen del resto. Afortunadamente en la actualidad ya cada vez hay más mujeres que sobresalen mundialmente, ya sean escritoras, catedráticas o científicas ilustres o bien, líderes, gobernantes, ministras, ejecutivas, emprendedoras y sobre todo, mujeres más conscientes del rol y de la responsabilidad histórica que tienen en la sociedad contemporánea. Lo que apenas hace un siglo fue la excepción y significaba romper con todas las reglas establecidas por una sociedad no incluyente, como por ejemplo ir a la universidad y estudiar una carrera, unirse a un partido político y por lo menos ante la ley, gozar de una igualad de derechos y obligaciones, hoy es ya una realidad en muchos países y es algo cada vez más común y frecuente.
Ejemplo de ello es la historia y la trayectoria de la actual Presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, hija de un abogado de origen búlgaro y de una maestra de cuna brasileña. Dilma con escasos 16 años decidió, estudiar Ciencias Económicas en la Universidad Federal de Minas Gerais y unirse entonces a una organización trotskista de izquierda, viviendo el golpe de Estado que cambiara Brasil a una dictadura militar. Los hechos ocurridos a su alrededor y la actitud radical que tomó la joven estudiante en contra de la opresión política, la convirtieron a principios de la década de los años setentas en una “Juana del Arco” de ese movimiento, siendo encarcelada y torturada durante tres años. Tras su liberación Dilma continuó estudiando y después de ser indultada por el gobierno, se afilió al Partido Democrático Trabalhista (de los Trabajadores) a través del cual empezó a aplicar gran parte de sus conocimientos y habilidades en el quehacer de la política estatal. Posteriormente, cuando inició sus trabajos como funcionaria pública en los equipos de dos Ex mandatarios Fernando Cardoso y Luis Lula da Silva, ellaconsolidó su carrera política y sobre todo, se comprometió a defender los ideales de su mentor político, del Ex Presidente Lula: la lucha frontal contra la pobreza, la seguridad, el progreso económico y la cooperación con las demás naciones latinoamericanas. Después de su contundente victoria electoral en Octubre del 2010, asumió el cargo de Presidenta de Brasil integrándose así a un nuevo grupo de mujeres líderes latinoamericanas como Michelle Bachelet en Chile, Cristina Fernández en Argentina y Laura Chinchilla en Costa Rica. Dilma Rousseff con un perfil claro y probado de autentica luchadora por los derechos sociales y democráticos en su país, conquistó un lugar trascendente en la historia contemporánea de Brasil, al ser su primera mujer presidente, logrando la extraordinaria oportunidad de poder cambiar la condiciones precarias que aún existen en las favelas, reducir los índices de inseguridad, mejorar la situación de los niños en las calles de Sao Paolo, Rio de Janeiro o en su ciudad capital Brasilia, igual que defender los derechos de los pueblos indígenas en la extensa selva del Amazonas.
Cinco años después de su mandato, la confianza y popularidad de la primera dama se han erosionado tras los escándalos financieros, negocios turbios con PETROBRAS, la compañía petrolera más grande del país y los supuestos actos de corrupción, que han ocasionado manifestaciones masivas que como protesta levantan su voz en contra del Gobierno. Ni la brisa de su famosa playa de Copacabana en Río pudo enfriar los ánimos de los manifestantes verdaderamente enojados durante los meses pasados principalmente por la creciente inflación y los altos costos de vida que en conjunto han generado no sólo malestar, sino una fuerte crisis social para la mayoría de 200 millones de brasileños.” ¡No a la corrupción!” es uno de los reclamos más recitados, no sólo en Brasil, sino también otras naciones latinoamericanas que han sufrido crisis económicas similares o más agudas en las últimas décadas.
Hace más de cuatro décadas Dilma Rousseff sufrió la cárcel, lucho por ideales puros y nobles por largos años , para después llegar a ser hace apenas cinco años la primera mujer presidente de una nación tan grande y bella como lo es Brasil, ganando entonces con una mayoría contundente, perohoy apenas goza de de un triste 8% de popularidad… La pregunta sin embargo es ¿si bajo ese panorama aún puede haber una tregua para lo que le resta de su mandato, es decir los próximos tres años? A caso será posible que la crisis social y los errores políticos cometidos se conviertan también en una oportunidad real de corregir y reorganizar la política económica para no sólo subsanar las finanzas deterioradas, sino especialmente restaurar la confianza y el ánimo de una nación que realmente se ha caracterizado por su alegría, simpatía y espíritu de lucha y para ahora salir a sus calles a no para protestar, sino bailar con la alegría característica y como sólo ellos saben hacerlo… al ritmo de la Samba. A menos de un año de los eventos deportivos más anhelados en casi todo el mundo, los XXXI Juegos Olímpicos 2016, aún queda la esperanza de que las cosas puedan cambiar para bien y volver a percibir con júbilo lo que muchos admiramos de Brasil: el espectacular futbol carioca, sus extraordinarios atletas, el encanto del Bossa Nova y de la inmortal “Chica de Ipanema, el fastuoso e incomparable Carnaval, los hermosos paisajes naturales de sus playas, selvas y montañas, el aroma y sabor de su café y también advertir con un rostro honesto y humano el progreso, bienestar y satisfactores para TODOS, que tanto ha anhelado ese pueblo para poder sentirse orgullosos en “Do Brasil, bajo un auténtico liderazgo femenino”…
P.S.:http://www.bbc.com/mundo/noticias/2015/08/150817_brasil_que_dicen_manifestantes_contra_rousseff_gl
Bossa Nova classics: https://www.youtube.com/watch?v=ffHgfYvmpHw
