Crisol Internacional: “El Derecho de ser niño… St. Kitts & Nevis”

Si tuviéramos el poder de volver a trasladarnos a nuestra infancia, seguramente tendríamos muchos recuerdos, así como también anhelos, ilusiones y nuevas ideas para revivir aquella época gloriosa de la niñez y sobre todo querer cambiar algunas cosas que quizá ocurrieron y también con ello algunas experiencias vividas. Los expertos en la materia expresan con mucha claridad que soñar de volver a ser un niño, no es un sueño de lamentos, ni tampoco de mera nostalgia, sino más bien nos da la sensación de que TODO ERA POSIBLE, al tener toda la vida por delante para lograr metas y deseos. Dicho de otra manera, se trata de un sueño positivo y renovador, capaz de recuperar nuestras energías y de rescatar nuestras ilusiones que tanto necesitamos y que ojalá podamos realizar para ser cada día más felices…

Nuestro tiempo y nuestras experiencias  pasan muy rápidamente ante nuestros ojos y con ello también se transforman las reglas de la convivencia humana. Lo cierto es que le ha costado mucho a la humanidad proteger a sus NIÑOS y establecer leyes que regulen  y acrediten sus  garantías individuales. Así en 1924, la entonces Sociedad de Naciones (SDN) aprobó la Declaración de Ginebra, un documento que pasó a ser histórico, ya que por primera vez se reconocía y afirmaba la existencia de derechos específicos de los NIÑOS, así como la responsabilidad de los adultos hacia ellos y su cumplimiento.  Posteriormente y como sabemos las Naciones Unidas (ONU), se fundaron una vez terminada la Segunda Guerra Mundial. Después de la aprobación de la Declaración Universal de los Derechos Humanos en 1948; sin embargo,  la mejora en el ámbito de los derechos de los niños, reveló ciertas deficiencias en la Declaración de Ginebra, propiciando así la modificación de dicho texto y así la UNICEF (Fondo de las Naciones Unidas para la infancia) estableció  en 1959 la Convención sobre los Derechos del Niño (CDN), tratado que se convirtió en el más ratificado de la historia, ya que los 195 Estados Miembros lo han confirmado y se han comprometido a rendir cuentas al Comité Internacional de los Derechos del Niño sobre  su cumplimiento. Asimismo, los 54 artículos que componen esa Convención recogen los derechos económicos, sociales, culturales, civiles y políticos de todos los niños. Su aplicación es obligación de los gobiernos, pero también define las responsabilidades de otros actores o agentes sociales como son: los padres, profesores, profesionales de la salud, investigadores y los propios niños y niñas. Hoy día la UNICEF estipula en su Plan de Acción a favor de la Infancia que: “No hay causa que merezca más alta prioridad que la protección y el desarrollo del niño, de quien dependen la supervivencia, la estabilidad y el progreso de todas las naciones y, de hecho, de la civilización humana".

Sin embargo, echando una mirada crítica alrededor del mundo, aún falta mucho trabajo por realizar y es responsabilidad de TODOS respetar y cumplir esos preceptos y cuidar de la infancia. Así organizaciones civiles directamente involucradas en este tema reportan que: “El progreso  ha sido evidente pero el reto continúa a la hora de garantizar la seguridad y la salud de los niños. Por lo tanto, la cuestión es proteger a los niños de la violencia con un sistema legal eficiente,promocionando la responsabilidad de los padres y facilitando el acceso de los adolescentes a la educación sexual.”

Ahora bien hay zonas del mundo que enfrentan severos retos en esta materia y por ende en el cumplimiento cabal de los Derechos de los Niños y aunque la Federación de San Cristóbal y Nieves o St. Kitts & Nevis que comprende dos islas, ubicadas en las Antillas Menores y que representa el país más pequeño de América con una superficie terrestre de sólo 260 km² y  aproximadamente 55 mil habitantes, ha  hecho algunos esfuerzos palpables para mejorar la situación de sus infantes. Los temas de educación, salud, nutrición, acceso al agua potable y su purificación, así como en la lucha por el respeto de la igualdad entre los seres humanos. En este contexto Organizaciones civiles que colaboran con la UNICEF como Humanium señalan los principales problemas que amenazan todavía a los Derechos de los Niños  en esas dos  islas, al revelar que el  su sistema judicial por ejemplo hace responsables penalmente a los niños desde los ocho años, poniendo así en riesgo su integridad y su futuro al encerrarlos en cárceles diseñadas para adultos, que generalmente se encuentran sobrepobladas y donde existe el peligro del contacto con criminales peligrosos y de múltiples abusos enfrentando además la carencia de servicios para la rehabilitación, donde los niños encarcelados se vuelven más vulnerables ante los brotes de violencia y abusos de toda índole. Lamentablemente el mismo código de justicia de  estas dos islas permite también el castigo corporal  en las escuelas como una medida disciplinaria que nos recuerda  un pasado violento y cruel, que en la mayoría de los casos provocaba lo contrario: la desobediencia, el desorden y la rebeldía. Así y a pesar de la creación de nuevas instancias para el cuidado y la protección de los niños aún falta mucha normalización, como también protocolos de confidencialidad durante los procesos judiciales en la persecución del delito y atención tanto médica como psicológica para lograr su reintegración social. Otro problema son las reglas no escritas como la “lealtad a la familia”  que en esas islas han rebasado su sentido original al permitir la violencia doméstica, multiplicado la intemperancia y las estadísticas de la Organización Panamericana para la Salud (OPS) y las OMS   (Organización Mundial para la Salud) que revelan incidentes violentos causados también por un creciente consumo y ventas de drogas en infantes.

Indiscutiblemente en los tiempos modernos y especialmente durante la Niñez y la Juventud se requieren de un mayor apoyo en cuanto a la educación sexual para combatir la problemática del embarazo precoz, enfermedades  de transmisión sexual y la amenaza del virus del VIH-SIDA para estar oportunamente informados y tener una vida sexual saludable cuando sea el momento de esa madurez. Afortunadamente desde hace 5 décadas la educación para niños y jóvenes entre 5 y 16 años es obligatoria en St. Cristóbal y Nieves y se han registrado  con ello ya algunos avances educativos  en los últimos años que podrían marcar el cambio en sus futuras generaciones, dejando muy en claro que cada niño pequeño y cada niña pequeña debería tener y disfrutar “El derecho de ser Niño”  que significa el derecho a la vida e identidad, a  la libertad y seguridad, como también a la salud, la alimentación y el agua y  la educación para poder vivir plenamente lo que le corresponde a cada individuo durante esa singular etapa: la  NIÑEZ para  convertirse algún día en ciudadanos responsables del mañana…

P.S.: https://www.unicef.es/causas/derechos-ninos/convencion-derechos-ninos

https://www.humanium.org/es/san-cristobal-y-nieves/

Qué significa ser niño hoy? evistas.pucp.edu.pe/index.php/educacion/article/download/2382/2328