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Crisol Internacional: “El sueño de un niño…Camboya”

Escrito por Andrea König Fleischer en Sábado, 30 Abril 2016. Publicado en Crisol Internacional, Cultura, Sociedad

¿Qué tal si usted tuviera otra vez la oportunidad de poder regresar las manecillas del reloj y ser  NIÑO otra vez, cuáles entonces en estos tiempos modernos serían sus deseos y anhelos? ¡Alguna juguete o muñeca, un juego de mesa, un balón, alguna ropita, una nueva mochila o algún aparato electrónico tan  sofisticado como las que se manejan hoy en día…o quizá una fiesta, un día en la playa o en el campo viviendo una aventura, y desde luego un pastel  o simplemente pasar un día entero con los que más quiera en el mundo: con su FAMILIA?  Ninguna respuesta a esta pregunta resulta muy fácil y mucho menos satisfactoria para todos. En vísperas de un nuevo  y muy esperado “Día del Niño”, que se celebra en México el día 30 de Abril, ya se están escuchando en muchos hogares peticiones, súplicas y malamente  también una u otra  exigencia de un GRAN REGALO  en la voz de  algunos  pequeños  no tan bien  educados …

Hace ya más de medio siglo, en 1954 la Asamblea de las Naciones Unidas recomendó que se instituyera en todos los países un Día del Niño, dejando a criterio propio de los gobiernos  determinar la fecha para este día tan especial. A su vez, aquella  buena intención  se baso en la idea de “consagrar a la fraternidad y a la comprensión entre los niños del mundo entero y se destinara a actividades propias para promover los ideales y objetivos de la Carta de los Derechos Universales de Los Niños, así como el bienestar de los niños del mundo, y también a intensificar y extender los esfuerzos de las Naciones Unidas a favor y en nombre de TODOS  los niños del mundo.”En la actualidad la ONU celebra dicho día el 20 de Noviembre, en conmemoración de la Declaración  de los Derechos del Niño (1959) y de la Convención sobre los Derechos del Niño (1989).

Mientras que  en una gran parte de Occidente el materialismo ha invadido y muchas veces desintegrado a las familias, convirtiendo a sus miembros en fulminantes  CONSUMIDORES  desde muy corta edad, el estilo de vida suele ser aún diferente en vastas regiones de Oriente, cuyas sociedades y economías se encontraban casi herméticamente cerrados ante el modelo capitalista del consumismo masivo durante siglos. El mundo está cambiando vertiginosamente  y por ende la evolución y el comportamiento de las sociedades se alteran a un ritmo nunca antes visto y experimentado, pero aún quedan comunidades muy apartadas del mundo  donde especialmente sus NIÑOS  enfrentan  situaciones muy críticas y precarias. Camboya,  ubicado al Sudeste de Asia, colindando al Noroeste con Tailandia y Laos  al Noreste  y Vietnam al Este, con una gran influencia Hindú en su cultura. Es una nación fuertemente golpeada a partir del conflicto de la Guerra de Vietnam  en los años setentas que se extendió también hacia su territorio para posteriormente convertirse en el sanguinario escenario de  una muy violenta  y larga guerra civil a fines del siglo XX  que cobró muchas vidas,  tristes sucesos cuyas heridas aún no han sanado por completo.

Camboya en la actualidad es  una de las economías más dinámicas en cuanto a su crecimiento, basándose en la industria textil, la agricultura y el turismo, contando también con recursos tan valiosos como lo son el petróleo y el gas natural. Sin embargo, hablando de los NIÑOS y de sus  derechos fundamentales, éstos  aún distan por ser cumplidos  plenamente. Al revisar  las estadísticas oficiales de la UNICEF  u otras organizaciones de asistencia  humanitaria acerca de las condiciones de vida, aún resalta que aproximadamente un tercio de la población camboyana vive  muy desprotegido por debajo del umbral de la pobreza,  es decir  subsistir con menos del equivalente de $ 20 Pesos  al día, lo que significa para muchos niños estar expuestos  a la desnutrición y a condiciones de vida marginales. Cabe hacer el paréntesis e imaginarnos que podríamos comprar con esos escasos $ 20 Pesos en una familia de por lo menos cuatro cabezas…

Examinando esta cruda realidad el DERECHO A LA SALUD aún está lejos por ser garantizado,  ya que la infraestructura hospitalaria es insuficiente y parcialmente descuidada, al no contar con el servicio especializado de  Pediatría, por esas y otras razones, la  mortandad infantil sigue alta y amenazan nuevas enfermedades de transmisión sexual como el SIDA  que se siguen  propagando velozmente, dejando muchos niños huérfanos e incluso  contagiados  con el virus. El vital tema del agua para los niños sigue muy grave, siendo las zonas rurales donde  aún habita  el 80% de la población  más afectada, ya que sólo el 16% de la población dispone de vital líquido, como consecuencia surgen de nuevo problemas de salud e higiene, especialmente de enfermedades gastrointestinales. Muchas de  las casas y   escuelas rurales  son muy sencillas  y se encuentran pobremente equipados. Hablando de EDUCACIÓN en ese país aún hay una infinidad de  retos por superar, ya que el 10% de la población infantil  aún no va a la Primaria y apenas un 20% de la niñas asiste a la Secundaria, muchos trabajan desde temprana edad y no pueden gozar del DERECHO UNIVERSAL A LA EDUCACIÓN, ya que el 45% de los niños de  Camboya entre  5-14 años trabajan, muchos de ellos están  obligados a ejercer  tareas muy peligrosas en salinas, fábricas, en la construcción y peor aún las niñas son sometidos a matrimonios forzados desde  muy jóvenes para “pagar deudas familiares” o bien, expuestas  al comercio sexual y al narcotráfico que ha proliferado en la frontera norte con Tailandia, situaciones graves que oficialmente están reprimidas por la legislación camboyana pero que no son invisibles y que empeoran la condición y el espiral de pobreza,  marginando a los NIÑOS, arrebatándoles uno de los tesoros  más valioso… SU NIÑEZ Y SUS SUEÑOS…

Así la próxima vez que se avecine un Día del Niño, habrá que pensar dos veces, recordando que hay muchos niños que aún están muy desprotegidos, no solamente en Camboya sino en todo  el mundo, lo que reclama de nuestra atención, de nuestro apoyo, de nuestra comprensión, de nuestro tiempo y de nuestro cariño ya  que realmente no piden grandes regalos materiales…solo la atención que se merecen y a la que legalmente tienen un DERECHO UNIVERSAL.

 

P.S. Sobre la situación de los niños en Camboya

http://www.humanium.org/es/asia-pacifico/camboya/

http://www.unicef.org/spanish/infobycountry/cambodia_2190.html

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