Crisol internacional: ”Emociones ancestrales: A ti, qué te quita el sueño…?”
Muy probablemente al llegar a la edad adulta todos tenemos uno u otro tema que nos quita el sueño y cuando escuchamos el susurro de “dulces sueños…!”, quizás estos no sean tan dulces, reconfortantes y mucho menos llenos de ilusión, optimismo y esperanza. Cada uno de nosotros ha tenido y vivido sus propias pesadillas nocturnas, epopeyas obscuras y también aventuras sonámbulas, errando con la mente y el cuerpo en la oscuridad tras contar innumerables veces a los borreguitos.. o bien, ver a las estrellas, las lunas y también quizás rezando, para invocar a los ángeles y buenos espíritus, o quizá tomándose un té calmante o practicando la meditación.
Desde tiempos muy remotos el tema del insomnio ha sido un fenómeno que ha acompañado a la raza humana y que los científicos han estudiado durante décadas sus causas subyacentes y motivos, hallando que “tanto el estrés como ciertos acontecimientos de la vida o hábitos alteran el sueño” siendo posibles detonantes. Precisamente el estrés basado en preocupaciones por el trabajo, los estudios, la salud, el dinero, la familia o la actores que nos quita el anhelado descanso y la tranquilidad relación pareja, son considerados como uno de los principales aspectos de andar sonámbulo por las noches . Cabe agregar que está condición poco deseada se puede intensificar si empiezan a dominar los pensamientos pesimistas y estos son difíciles de vencer si hemos pasado por acontecimientos duros como la muerte o la enfermedad de un ser querido, una separación o la pérdida de un trabajo…
También es sabido que los viajes, cambios de rutinas, horarios y escenarios nos alteran los patrones del sueño, como asimismo los malos hábitos, el desvelo prolongado, las fiestas y cenas opulentas, el café y tabaco consumidos a altas horas de la noche y cuyos efectos nos traen “giritos”, alegres y nos mantienen despiertos… PERO no favorecen al ciclo del sueño y causando definitivamente una “resaca” tanto física como emocional. De igual forma las enfermedades y trastornos de la salud mental como la ansiedad y el estrés postraumático pueden afectar la calidad de nuestro sueño y del descanso y por lo mismo los especialistas recomiendan estar pendientes de los síntomas y también en su caso de la medicación necesaria, especialmente los antidepresivos que pueden tener un efecto colateral sobre nuestra capacidad de conciliar el sueño…
Por supuesto hay remedios caseros para conciliar el sueño como por ejemplo la valeriana, el magnesio, la lavanda, la pasiflora y el gingko biloba entre otras. Sin embargo, estar un rato consciente, reflexivo e introspectivo también tiene su lado positivo porque nos permite repasar el día, los acontecimientos importantes y poner nuestros pensamientos y sentimientos en orden y recargar mentalmente nuestra energía para el siguiente día.
Ahora bien, hablando con mayor detalle de las emociones algunos estudios recientes realizados en el Reino Unido revelan que “en el pasado, las emociones se asociaban con más frecuencia a determinados momentos o lugares.” y por ende algunos aspectos de la cultura pudieron también han tenido una influencia directa sobre ellas. En este contexto se diferenciaba la “acedia”, identificada como “una emoción muy específica experimentada por hombres de la Edad Media: monjes que vivían en monasterios y que estaban viviendo una crisis espiritual, mostrando apatía y desgano”, aspectos que hoy se podrían catalogar entre depresión y pereza, que desde aquel tiempo se definió como uno de los siete pecados capitales. En el pasado también se conocía el frenesí expresado como una agitación física, una emoción parecida a la ira y en la actualidad se le asocia con ciertas facetas típicas de una conducta colérica y ansiosa.
Expresado a través de la novelas y la poesía romántica y así como también la trágica podemos identificar a la melancolía, palabra que viene del griego y que se traduce como “tristeza vaga, profunda, sosegada y permanente, nacida de causas físicas o morales, que hacen que quien la padece no encuentre gusto ni diversión en nada…”. Con el paso del tiempo también se pensaba que se trataba de “una aflicción física que se caracterizaba por el temor", y por ello se examinaba la bilis de la persona para determinar su estado de salud. Dentro de estas emociones consideradas ancestrales también se encontraba la nostalgia, considerada como una enfermedad que padecían a menudo los marineros al estar lejos de casa, mientras que hoy la asociamos con añoranzas por buenos y mejores tiempos. Asimismo, también se hablaba de “neurosis de guerra” que con el paso del tiempo se convirtió en un tema muy complejo de estrés postraumático ocasionado por ir a la guerra, causando innumerables heridas emocionales y con ello, pesadillas y espasmos, requiriendo definitivamente de una atención especializada.
En este mismo contexto también se identificó la hipocondría, como una preocupación constante, de grado obsesivo para el cuerpo, creyendo que la mente y el cuerpo estaban enfermos; lo que hoy muchas veces está superficialmente tachado y considerado como “achacoso”, pero que sigue teniendo un trasfondo mucho más complejo y que requiere de atención, justo para NO quitar horas de sueño. Por último, pero no menos intenso se hablaba también de la “demencia moral”, juzgando a aquellas personas “que actuaban de forma errática o poco usual y en casos extremos cometiendo crímenes”, que en la jerga actual probablemente calificados como “loquitos” o “chiflados”...y justo por estos juicios y descalificativos son aquellas personas que más atención y cuidado necesitan…
Como sea esta introspección sobre las “Emociones ancestrales” vale la pena preguntar : “A ti qué te quita el sueño…?”, siendo sin duda un tema no solamente “Intensamente”…proyectado actualmente en los cines, sino también del que se debe hablar en confianza en familia, en pareja, en el círculo de amigos y en caso necesario con los terapeutas especializados para ayudar a conciliar el sueño; ese dulce sueño reparador para recuperar las horas de descanso después de jornadas extenuantes de trabajo y actividad para superar el cansancio y quizás hasta una enfermedad, alcanzando de nuevo un equilibrio y una tranquilidad tanto física como mental…
P.S.: https://www.mayoclinic.org/es/diseases-conditions/insomnia/symptoms-causes
https://www.bbc.com/mundo/noticia https://lamenteesmaravillosa.com/la-herencia-emocional-antepasados/