Crisol Internacional:”Espíritu ancestral, los Bosquimanos de Angola”

Hoy en día existe la perspectiva de un mundo fragmentado, agrietado y ardiendo, idea que  converge a menudo en diferentes sectores de nuestra sociedad moderna. Al respecto existe también otro punto de vista contrastante el del multilateralismo, es decir el de la cooperación mutua y el respeto al  Crisol cultural que el mundo actual contiene, siendo necesario por ello el tener que unir las piezas y  revisar el pasado y los vestigios para buscar y promover la armonía y paz internacional. Tal parece que la visión del “vaso medio lleno o medio vacío”, modula según el  momento histórico y el estado del ánimo mundial. Sin embargo, en estos tiempos para el hombre moderno especialmente el citadino puede resultar casi inimaginable la idea de una vida nómada en pleno siglo XXI y sin embargo en muchas partes  de África todavía permanece, siendo realmente asombroso que aún existan antiguas  civilizaciones que han sobrevivido el paso del tiempo y todo lo que la  modernidad ha implicado…

Justamente uno de ellos es el pueblo de los San o Bosquimanos de África que está integrado  por tribus nómadas que aún habitan en el  Norte de Sudáfrica y  Angola y que en su constante peregrinar también atraviesan el  gran Desierto de Kalahari,  que abarca a su vez parte de los territorios de Botsuana y Namibia.  Hoy Angola  es una República Popular que se independizó de Portugal apenas hace 42 años tras una larga guerra que debido a conflictos y tensiones internos se prolongó hasta principios del nuevo milenio. Su territorio tiene acceso  al Océano Atlántico y es muy rico en recursos  estratégicos ya que posee abundantes yacimientos petrolíferos y minerales que lo colocan en una posición privilegiada frente a otras naciones africanas, marcando  a la vez una  clara desigualdad social en esa región.

La  historia de sus habitantes nativos refleja claramente la resistencia y sobrevivencia,  porque  sus antepasados se movían por el extenso territorio Sur y Suroeste africano hasta que fueron forzados en turno por los colonos holandeses, ingleses, alemanes y también portugueses a trabajos muy duros durante más de cuatro siglos. El muy controvertido capítulo de su historia colonial  y de las Conquistas resultó un completo desastre para todos los involucrados y  dejo muchas cicatrices en la población nativa de casi toda África y especialmente en  la región que hoy circunda a Angola, que no fue la excepción. Sin embargo, y  a pesar de las crisis los antiguos Bosquimanos de esa región africana mantenían las mayores redes comerciales hasta  principios del siglo XIX, extendiéndose por el vasto Desierto  Kalahari, un espacio de aproximadamente  500.00 km² en condiciones climatológicas extremas y adversas. Actualmente fuera del Kalahari, algunos grupos de Bosquimanos aún sobreviven en el Sur de Angola, justo en los pantanos de Okavango, al norte de Botsuana, conservando sus tradiciones y costumbres milenarias. Sobre este pueblo hay estudios  genéticos que revelan que son el más antiguo existente hoy en día, anterior incluso a la aparición de la población negra africana. Se sabe igualmente que  al paso de los siglos desarrolló lenguajes sofisticados, las llamadas lenguas “joisanas” que consisten en el uso de chasquidos como una forma muy apropiada de comunicación en el entorno natural que habitan. Además han desarrollado pinturas rupestres extraordinarias,  herramientas y útiles muy elaborados y  ante todo,  un conocimiento sublime de la naturaleza. Los Bosquimanos no trabajaban el metal, ni se dedicaban a la agricultura o a la ganadería, tampoco viven en pueblos o villas  y a pesar de ello su legado muestra que son un pueblo sumamente hábil, comparativamente muy sano y sabio, adaptado a su agreste entorno natural.

Los Bosquimanos han aprendido de sus antepasados el rastreo a kilómetros gracias a un extraordinario olfato y conocimiento de las huellas, rastros y sobre todo, el comportamiento de los animales. Los Bosquimanos también son  conocidos por su buena puntería y viven primordialmente de la caza y de la recolección de frutas, raíces  e incluso cortezas de árboles. La cacería no sólo significa su sustento, sino un fino arte que  se emprende con arcos y flechas envenadas que ellos mismos diseñan y preparan. Sus presas varían desde pequeños roedores, liebres y babuinos hasta búfalos. La comida se prepara y se reparte de forma equitativa entre TODOS los integrantes de la tribu, lo que se conoce como el principio de la “reciprocidad generalizada” que indiscutiblemente nos ofrece un contraste y aprendizaje sobre la convivencia armónica, justa y solidaria en las comunidades, ya que se comparte TODO sin esperar nada a cambio. Los cazadores se turnan y al día siguiente salen otros diferentes para que aquellos del día anterior puedan recobrar fuerzas y dedicarse a otras tareas o pasatiempos como son el baile, el canto o simplemente la conversación y la narración de fábulas llenas de aventuras y magia.

En esta sociedad de cazadores-recolectores existe la división del trabajo, normalmente siguen siendo los hombres que se dedican a la caza y las mujeres a la recolección, sin embargo existen excepciones. En su organización social de las tribus no hay jefes hereditarios que dirijan al grupo, pero siempre hay  algunos de sus integrantes  que sobresalen por sus habilidades y su capacidad de liderazgo. Los campamentos temporales de los Bosquimanos  siempre se ubican cerca de una fuente de agua  y son pequeñas chozas, hechas con ramas, en forma de iglú, cubiertas de pieles, mientras que durante la temporada de lluvias se refugian en las cuevas de las montañas. Los Bosquimanos  no acuden a los centros de salud, sino son un pueblo muy espiritual que tiene sus  propios curanderos donde aún prevalece la creencia que las enfermedades son producidas por los espíritus de los antepasados, que quieren que el enfermo les acompañe en el más allá; por eso celebran bailes y rituales curativos acompañadas con pócimas milagrosas. A la vez,  sus muertos son enterrados en tumbas y  tratados  con mucho respeto al encomendarlas a su Ser Superior al que llaman Modimo.

Al terminar la reflexión sobre el contraste entre la modernidad y la vida nómada de los Bosquimanos podríamos pensar no sólo en la selva o el desierto inhóspito, condiciones de vida extremas y muy en especial la escasez de bienes materiales y por consecuencia hambre y sufrimiento; mas sin embargo su esperanza de vida es comparativamente alta para África y el consumo de calorías  en sus grupos se ha sido comprobado como adecuado. Lo más sorprendente aún es que dedican menos horas a la supervivencia cotidiana que muchas naciones  desarrolladas donde se trabaja “de sol a sol”. El equilibrio entre la población de los bosquimanos y los recursos se mantiene en equilibrio, es decir se actúa bajo el moderno concepto de la “sustentabilidad”, ya que se sacrifican sólo los animales para comer y únicamente consumen vegetales que han recolectado el mismo día,  además no comen más de lo necesario. Al ser nómadas no agotan los recursos de una zona, sino se marchan a otro lugar, llevando “el espíritu ancestral”, permitiendo sabia e igualmente que  la naturaleza se regenere…

Nota final: En la actualidad, los Bosquimanos comienzan a crear sus propias organizaciones: es el caso de First People of the Kalahari (Primeros Pueblos del Kalahari), que recibió el llamado Premio Nobel Alternativo, en reconocimiento a su “decidida resistencia contra la expulsión de sus tierras ancestrales, y por la defensa de su derecho al modo de vida tradicional”, pero eso será otra historia …

P.S.: Acerca de la sobrevivencia de los Bosquimanos: http://www.survival.es/indigenas/bosquimanos, Incluye el vídeo completo: https://www.youtube.com/watch?v=2Gyf_WKqMhY, http://es.loshumanitos.wikia.com/wiki/Los_San_o_Bosquimanos