Crisol internacional: Guinea: Sendas del pasado

Escrito por Andrea König Fleischer en Viernes, 21 Agosto 2020. Publicado en Columnistas, Columnistas BCS , Crisol Internacional, Cultura, Sociedad

Guinea Conakry: gastronomia, transport, societat i cultura ...

Cada civilización, cada pueblo y cada comunidad guardan un legado histórico que no siempre ha sido glorioso, ni ejemplar y mucho menos feliz. Casi siempre encontramos sombras del pasado y por más que muchos lo añoren, los “viejos buenos tiempos”, quizás realmente nunca han existido. No obstante, bien defienden los historiadores, sociólogos y antropólogos, “que el estudio de nuestro pasado forma una parte inseparable de nuestra presente” y esta realidad nos puede motivar en la actualidad a pensar y razonar con mayor juicio. Porque en la medida que seamos capaces de formular preguntas y hacer cuestionamientos críticos sobre el “AYER”, podremos identificar tanto causas como consecuencias y también decisiones y errores que se cometieron y con este conocimiento podríamos actuar más conscientemente en el presente. Quizás y como bien lo sostenía el filósofo griego Sócrates “El conocimiento no hará más libres”, o dicho en el contexto actual, hacernos menos vulnerables a la manipulación de nuestras ideas y tener mejores defensas contra la ignorancia.

El enigmático continente africano encierre un sinfín de historias y dentro de ellas algunas muy tristes y oscuras que contrastan con otras de honor, lucha y liberación y Guinea, ubicada al Suroeste Africano no es la excepción de ello. Oficialmente el país se llama República de Guinea y a veces es referida también como Guinea-Conraki para distinguirla de Guinea Bissau con la que limita al Norte igual que con Senegal, compartiendo además fronteras al Norte y Noreste, con Mali y al Sureste con Costa de Marfil, por el Sur se encuentra con Liberia y al Oeste Sierra Leona. Además, sus más de 10 millones de habitantes están compuestos por dos centenas de etnias muy diversas, conservando muchos de ellas sus tradiciones y la lengua nativa el souso, quees una de las más importantes a lo largo de toda la costa atlántica, que histórica y actualmente se sigue hablando junto con la lengua oficial que es el francés. Recordando las raíces etimológicas de su nombre “Guinea”, existe la teoría lingüística que la palabra guine, que significa mujer, le dio origen al nombre del país que hoy se rige bajo los ideales de “Trabajo, Justicia y Libertad”.

En el puerto de Conakry, la comida y bebida se venden junto al muelle. Muchos pescadores optan por vivir en sus barcos en vez de en casas.

La historia de la actual Guinea, que durante tres largos siglos formo parte del gran Imperio Malí, está lleno de claroscuros. Recordemos que a inicios de la Edad Media (siglos XI-XIII), las divisiones políticas eran tan flexibles que permitían la existencia de provincias, reinos periféricos dependientes que reconocían como su emperador al Mansa de Mali, teniendo una convivencia relativamente pacífica entre las diversas tribus que habitaban la región. De hecho el más famoso líder de ellos fue Kanku Mus I,quien marcóel rumbo de la historia y especialmente de la fe cuando emprendió en el año 1324,la incansable peregrinación a La Meca, uniendo a miles de fieles, cargando oro y ofrendas a su Dios y con muchas penurias superaron los desafíos de los desiertos africanos, resistiéndose a las tormentas y adversidades, tal como si hubiera escuchado el susurro de sus dunas o como lo expresó poéticamente siglos después el memorable escritor francés Antoine de Saint- Exupery en “El Principito:”Lo que hace que el desierto sea hermoso es que en algún lugar se esconde un pozo.”

Con los descubrimientos de metales y piedras preciosas como el oro y también los diamantes llegaron no solamente caza-fortunas, sino también las fuerzas coloniales de Portugal, Inglaterra, Holanda y Francia, disputándose durante décadas un “botín de los recursos materiales y humanos”, explotando las riquezas de la zona que hoy conforma a Guinea.También arribaron, bajo el comando de los navegantes portugueses otros esclavistas europeos provenientes de Inglaterra y Holanda, queiniciaron la cruel historia del comercio de esclavos; sin duda uno de los “negocios” más sanguinarios y lucrativos de aquella época. No hay datos confiables sobre la cuantía de este “comercio tan fructífero”, pero investigaciones históricas aseveran que: “entre los siglos del IX al XIV se produjo un tráfico internacional de esclavos africanos muy importante, sobre todo de mujeres y de niños. Por otro lado, la guerra y el bandidaje permitían la captura de individuos que eran convertidos en esclavos-mercancía”, evidenciando palpables tragedias humanas que son las cicatrices ancestrales de un continente milenario que hoy sigue luchando por un mejor futuro y una mayor integración a la economía mundial.

El sufrimiento de los esclavos traídos a América por los españoles ...

Posteriormente, en 1735, los musulmanes del grupo de los fulani establecieron un Estado Islámico en Guinea que perduro casi hasta fines del siglo XIX, cuando los franceses volvieron a establecer un régimen colonial que perduró hasta 1958. Tristemente tras su Independencia Guinea cayó bajo un gobierno totalitario, monopartidista encabezado por Ahmed Sékou Touré que duró hasta 1984 y que rechazo tajantemente el apoyo externo a para programas sociales y de asistencia técnica ofrecida por Francia y otras naciones de Occidente. Finalmente, Guinea logró sus primeras elecciones democráticas en 1993, marcando con ello una nueva ruta hacia lo más sagrado en su himno: la LIBERTAD. Hoy los observadores de organismos internacionales y de agencias de ayuda humanitaria enviados a Guinea siguen reportando profundas carencias y una marcada pobreza que tienen su origen en “Las sendas del pasado”, además de que los actuales desordenes sociales y políticos en el país vecino de Sierra Leona y las crisis causadas por el Ébola, siguen presionando a esta joven nación. El camino hacia el porvenir de Guinea, que en el pasado fue próspera en recursos valiosos y que sigue siendo rica en tradiciones y costumbres atávicas, ha sido largo, intenso, lleno de alti-bajos y retos sociales, políticos y económicos de toda índole y definitivamente una lucha constante por alcanzar los derechos humanos de sus habitantes o bien como lo manifestó Nelson Mandela:”No hay camino sencillo hacia la libertad en ninguna parte y muchos de nosotros tendremos que pasar a través del valle de la muerte una y otra vez antes de alcanzar la cima de la montaña de nuestros deseos”.