Crisol Internacional: “Huang He…Cuna de la antigua China”
Siguiendo tanto sus cauces como las bifurcaciones y trayectos de los grandes ríos del mundo podemos hallar muchas maravillas naturales, además de historias, leyendas y mitos sobre antiguas civilizaciones y los pueblos aledaños que habitaban sus orillas. Asimismo, bajo las crecientes presiones demográficas y el impacto del progreso económico y tecnológico, el agua, líquido vital es cada vez más escaso y notamos crecientes problemas relacionados con su contaminación, explotación irracional, desperdicio y en algunas zonas del mundo hasta conflictos en torno a los derechos de uso. Por estas simples y también otras complejas razones cabe la reflexión sobre el potencial y futuro de nuestros ríos y como bien decía el escritor alemán Hermann Hesse:” El río está en todas partes,” pensamiento que se complementa con la idea del magnate estadounidense Ted Turner que expresó que: “Los ríos son lugares que renuevan nuestro espíritu, nos conectan con nuestro pasado y nos vinculan directamente con el flujo y el ritmo del mundo natural.”
Muy probablemente para muchos habitantes de China el Río Amarillo o Huang He, antiguamente referido como Hwang-ho guarda el valor milenario de antiguas civilizaciones cuyos descendientes hoy siguen viviendo de sus aguas de color amarillo. Efectivamente, tras diversos estudios de geólogos e historiadores se encontró que tanto su nombre, como su color, se debe a la gran cantidad de materiales en suspensión que arrastran sus turbulentas aguas, lodos y loess, es decir partículas de arena muy finas, con predominio de cuarzo, que le dan su característico color, además de las partículas en suspensión que provienen de la multitud de cultivos de maíz alrededor de su largo cauce de cientos de kilómetros en su curso medio.
El Huang He, conocido internacionalmente también como el “Yellow River” es un extenso río ubicado geográficamente en el del Centro de China y es sin duda el más importante para el país, fluyendo principalmente en dirección Este, cruzando a través de las Provincias de Qinghai, Gansu, Henan, Shandong, Shanxi y Shaanxi y también de las regiones autónomas de Mongolia Interior y Ningxia, hasta desembocar en el Mar de Bohai en China Oriental, donde forma una inmensa cuenca con una extensión de 750 000 kms². La longitud del río según los cartógrafos es de 5464 kms, lo que lo sitúa como el sexto río más largo del mundo, sólo por detrás del Amazonas, Nilo, Yangtsé, el Misisipi-Misuri y el Yeniséi-Angará, en la Rusia asiática.
Interesantemente para todos los historiadores y antropólogos es el hecho que en su cuenca se han descubierto numerosos yacimientos arqueológicos que demuestran la presencia humana ininterrumpida desde la prehistoria. Así se dedujo que “en torno al Huang He, en la llanura del Norte de La China, surgió la civilización de los Han, el principal grupo étnico del país, cuyo territorio se iría expandiendo gradualmente después hacia el sur.” Así, el Río Amarillo es por ello que es considerado como “la cuna de la civilización china”, ya que su cuenca, precisamente en el Valle del Río Wei, que lo corta a través del largo meandro de Ordos, permitió el asentamiento humano que fue dando origen a las antiguas civilizaciones; también a la región más próspera durante la historia temprana de China. Sin embargo y con el paso del tiempo y la modernidad, además de las frecuentes y devastadoras inundaciones o los cambios de rumbo producidos por la elevación continua del lecho del río, a veces por encima del nivel de los campos circundantes, circunstancias que también le han servido para ser llamado en la actualidad como la “Tristeza de China”…
Según las estadísticas más recientes en 2019, el río alimentaba a aproximadamente al 12% de la población de China, y soportaba el 14% del PIB nacional, suministrando agua a más de 60 ciudades, contando además con 15 presas hidroeléctricas y regando 8 millones de hectáreas de áreas de cultivo, datos que definitivamente nos convencen de su gran valor e importancia para la agricultura, pesca, horticultura e industria, sin olvidarnos del comercio, de los transportes, del turismo y de las comunicaciones y sobre todo, del suministro del vital líquido para la población china, la más numerosa del mundo. En el pasado, durante más de 3000 años, varias dinastías chinas construyeron sus capitales en la cuenca de ese río, que por su presencia convirtió a la región en “el centro de la política, la economía y la cultura del país”, cimentando y engrandeciendo con orgullo y honor civilizaciones, imperios y dinastías, como lo muestra con claridad y brillantez la historia del Emperador Amarillo considerado uno de los antepasados comunes de todos los chinos, nacido en la ciudad de Xinzheng, a orillas del Río Amarillo, hace más de 4.000 años…
No obstante sus inmensos beneficios, las severas inundaciones y el cambio del cauce de este legendario río también han costado miles de vidas que con el paso del tiempo, dando un sepulcro tormentoso y a la vez silencioso en sus aguas. En la actualidad, el reto principal para el Gobierno chino y su población consiste en detener y aminorar la contaminación de sus aguas, porque en 2018, dos tercios de su caudal estaban prácticamente restringidos para el consumo humano y buena parte de su cuenca se veía afectada tanto por la contaminación de las aguas subterráneas como superficiales. En 2008, The Guardian presentó un informe expresando que "El río madre de China: el Río Amarillo", alegando que la severa contaminación ha hecho un tercio del Río Amarillo inservible incluso para uso agrícola o industrial, debido a los vertidos de fábricas y aguas residuales de ciudades en rápida expansión.” Noticia que una vez más nos invita a la reflexión profunda del uso racional y sustentable de nuestros recursos naturales, valorándolos cada día y en este caso el del “Huang- He…cuna de la antigua China”.
P.S.: https://www.nationalgeographic.org/encyclopedia/huang-he-valley/
https://earthobservatory.nasa.gov/world-of-change/YellowRiver
https://www.chinahighlights.com/yellowriver/
Tania Branigan (25 de noviembre de 2008). «One-third of China's Yellow River 'unfit for drinking or agriculture' Factory waste and sewage from growing cities has severely polluted major waterway, according to Chinese research». The Guardian. Consultado el 14 de marzo de 2009.