Crisol Internacional: “Intercambio de Regalos 2024: Cadena de favores….!”

En vísperas de la Navidad siempre puede haber un tiempo para la introspección y meditación,
especialmente acerca del tema de la gratitud que va más allá de decir GRACIAS; así, deberíamos preguntarnos ¿de qué o con quién estamos agradecidos? Según la psicología moderna se van diferenciando la gratitud personal y la social, siendo la primera “una emoción o virtud moral resultante de la conciencia y apreciación de los que es significativo y valioso para uno mismo”, resumiendo el concepto en la sensación de que “hay mucho en la vida que agradecer”, es decir es una apreciación y goce por momentos cotidianos como un amanecer, una flor en el camino o una sabrosa comida. Mientras que la gratitud social se puede describir como “una emoción o una actitud que se experimenta cuando alguien nos brinda bondad de forma espontánea y sin esperar algo a cambio.” Es justo este tipo de gratitud que motiva a mejorar una relación interpersonal y dista de ser un acto materialista y calculado para sacar provecho o ventaja de algo o alguien.
El tema de la gratitud aun sigue siendo estudiado de forma multidisciplinaria y resulta ser un tema de investigación relativamente joven, así aún no hay acuerdo en “si constituye una virtud moral, una actitud, una emoción, un hábito, un rasgo de personalidad.” La psicología moderna sugiere que la gratitud depende del pensamiento, y si éste es positivo el nivel de gratitud será mayor y más sincero, identificándola como “un acto bondadoso” y definitivamente contrario a lo que se conoce como “deuda moral” con alguien, que puede provocar una sensación desagradable porque produce en las personas que lo reciben un sentido de obligación por devolver el acto bondadoso…
Ahora bien, estudios clínicos de medicina han encontrado “que practicar la gratitud tiene un
efecto positivo sobre nuestro sistema cardiovascular, volviéndose un protector de la salud al
mantener nuestra presión arterial más baja, un ritmo cardiaco óptimo, una mejor calidad de sueño y conductas de cuidado de la salud, como es el hacer ejercicio, que mantienen una respuesta para combatir el estrés.” En conclusión, la gratitud tiene un impacto de equilibrio en la variabilidad cardiaca, incluso en pacientes con problemas del corazón; estos son hallazgos científicos que definitivamente nos puedan motivar a practicar a mayor grado la gratitud.
En este mismo contexto cabe mencionar que hace ya casi 25 años se proyecto una película
llamada “Cadena de favores”, proponiendo un argumento sobre una persona que realiza una serie de favores a ciertas personas y a cambio, ellas le devolverán el favor ayudando a otros, y así de forma sucesivamente para no romper la cadena, como si fuera en los tiempos actuales una iniciativa colaborativa de intercambiar “favores” con otros, sin una transacción monetaria que podría darse entre amigos, colegas, vecinos o en una comunidad. Por ejemplo, se nos podría ofrecer de emergencia el servicio de un plomero y una vez hecho un arreglo y en vez de pagarle devolver el favor no necesariamente a la misma persona pero a un familiar o conocido con otro favor y así sucesivamente.

Quizás suene un poco idealista, irreal o ficticio, lejos del escenario materialista en que “el dinero mueve el mundo”, PERO nos puede brindar otras opciones y vías de tomar nuestras decisiones y actuar. Para organizar esta cadena de favores es indispensable contar con un grupo dispuesto a ofrecer y recibir conocimientos, servicios y productos; de hecho ya existen algunas agrupaciones de este tipo alrededor del mundo y durante la pandemia se movilizaron más para ayudar a los menos favorecidos. En España por ejemplo hubo el caso de Cadena de Favores en la Isla de Menorca que hoy día agrupa más de 12 mil personas y sus integrantes ofrecen y solicitan ropa, libros, muebles y transporte y también servicios como viviendas, apoyos de profesionales y clases online.
Indudablemente, la idea de la “cadena de favores” se basa en confianza y respeto, valores que cada vez peligran un poco más en la sociedad opulenta, saturada de información digital y a la vez frágil y vulnerable. Es por eso que nos podemos dar este suspiro mental y físico para fortalecer nuestros lazos sociales y qué mejor oportunidad que el famoso “INTERCAMBIO DE REGALOS” para ofrecer un REGALO NO MATERIAL, brindando gratitud lo que a la vez nos puede hacer sentir mejor con nosotros mismos y con los demás, impulsándonos por una “fuerza interior”. Por supuesto puedan surgir varias interrogantes de cómo llevarlo a cabo y parte de las respuestas se encuentra en nosotros mismos, tomándonos el tiempo para reflexionar, anotar las personas, cosas o acontecimientos por las que estamos agradecidos en ese día, asimismo dar gracias a las personas conocidas e incluso a desconocidos … y también se vale sembrar un árbol o una “planta de gratitud”, tomar fotos de las pequeñas grandes cosas por las que estamos agradecidos…y en este sentido podemos hacer un “Intercambio de regalos… moviendo una cadena de favores”… que mueve corazones en vísperas de una Navidad o como bien decía el creador de Charlie Brown y Snoopy , Charles M. Schultz en su reflexión personal sobre ese tema: “La Navidad es hacer algo extra por alguien…”

P.S.:https://www.gaceta.unam.mx/la-gratitud-conciencia-y-apreciacion-de-lo-significativo-y-
valioso/
https://www.cigna.com/es-us/knowledge-center/hw/cmo-practicar-la-gratitud-abl0225
https://www.iese.edu/es/insight/articulos/cadena-de-favores/