Crisol Internacional: “Irak…De la Indiferencia a la Indignación”

Las historias y noticias del Medio Oriente siempre causan sentimientos encontrados, entre  la admiración y  fascinación por  la huella de su historia e increíbles paisajes, comparables con la  eterna magia de las Mil unas Noches, y su extraordinario legado cultural  así como la singular belleza física de sus habitantes. Pero últimamente por graves problemas motivados  prejuicios y repudios entre sus propios pueblos, sus religiones y en particular  por los incesantes actos de violencia y destrucción que  han excedido  por mucho el efecto de pasadas guerras de los siglos anteriores. Quizás el lector piensa en este instante en los ya muy añejos, complicados y enredados conflictos políticos y religiosos que persisten entre Israel y Palestina, las Guerras del Golfo Pérsico, las invasiones de Afganistán por superpotencias como Rusia y Estados Unidos, las búsquedas frenéticas de armas nucleares, la caída y el surgimiento de líderes y grupos radicales, la eterna pelea por el petróleo desde que se inventó el automóvil, así como también las recientes crisis en Siria que han desatado olas altas de agresión, terror, represión  y barbarie inusitadas en todas sus expresiones y de las cuales el Crisol Internacional  ya hizo mención en algunas ocasiones pasadas.

Resulta literalmente escalofriante enterarse de los múltiples actos criminales y sanguinarios que están ocurriendo cotidianamente, como las ejecuciones públicas, violaciones, torturas y secuestros que están ocurriendo no sólo en  el Medio Oriente, sino también muy tristemente en muchas partes del mundo actual  y en nuestro país y región, indicativos claros de lo que  la mente humana es capaz de crear, “perfeccionar” y llevar a cabo  y que además  con la ayuda de los medios electrónicos se pueden  difundir noticias e imágenes  en segundos llegando prácticamente a cualquier parte del mundo para el BIEN o para el MAL… lo que puede inducir  efectos y reacciones en cadena, buenos o malos en nosotros, hacernos  subir  por un lado al “tren de los mórbidos”, retroalimentando solamente algún ranking cibernético absurdo o por el contrario, tomar conciencia y ser proactivos ante esos acontecimientos fatales y tratar de hacer alguna  diferencia con una actitud más crítica, más objetiva hacia lo diferente. Admito que personalmente esto último me cuesta mucho trabajo hacerlo ante tanta crueldad y siempre con la idea que algún ser querido,  se podría ver envuelto involuntariamente en algún hecho de esta índole y ¿cómo sería mi reacción entonces? Hay momentos que  simplemente anhelamos escuchar una buena noticia provenientes de las zonas en conflicto y este deseo es motivado tanto como un acto de desesperación como especialmente de convicción, como si estuviéramos atrapados en las tinieblas, anhelosamente buscando la luz. Sin embargo, esta luz y esta esperanza  está dentro de nosotros mismos al por lo menos interesarnos e informarnos y no quedarnos en la ignorancia, o la manifiesta indiferencia y en  el silencio oculto hacia los problemas, conflictos y atrocidades que están ocurriendo diariamente en otras partes del mundo. Ser indiferente o darle la espalda a estas atroces realidades es callada complicidad o cobardía.

Hoy les compartiré una nota que ha dado vuelta al mundo y particularmente a todas las redes sociales y que en todos sentidos son hechos  IMPERDONABLES  aunque no toquen o lastimen  directamente a seres y vidas inocentes; me refiero a la salvaje destrucción de  de los tesoros  arqueológicos y culturales más antiguos del mundo. Así en plenas fiestas de las Pascuas ocurrió el saqueo masivo del Museo Nacional de Irak, robando y destruyendo más de 170 000 piezas únicas, vestigios de  las  extraordinarias civilizaciones de Sumeria, Babilonia y Asiria sólo para destruirlas públicamente, decapitando las estatuas y quemando incluso las versiones más antiguas del Corán que se encontraban en la vecina  Biblioteca Nacional en Bagdad.”Es como una guerra contra el pasado”, dicen algunos, pero es más que esto, es la imperdonable pérdida no sólo de la historia de Irak, sino de la historia universal… la que nos une a TODOS, los pueblos, razas y personas o  una parte del pasado de todos nosotros.  Es una verdadera mutilación cultural y espiritual que a todos nos afectara de muy diferentes maneras y a la vez un innecesario freno en el desarrollo futuro de la humanidad, motivado por el fanatismo religioso y político.

Reitero que las noticias que nos llegan desde esta parte del mundo puedan ser muy confusas e incluso tendenciosas a favor de la prensa y los intereses de Occidente, pero   tratando de entender reconozcamos que no se trata solamente de equilibrar la balanza de la información y no ignoremos que el pueblo de Irak es uno de los que más agresiones ha sufrido durante las últimas décadas. Ha sido y es una zona en conflicto agudo que no ha vivido en paz desde la Guerra contra Irán en los años ochenta; después  siguió la Guerra de 1991, en la que murieron o fueron heridos al menos doscientas mil personas como consecuencia de los ataques con armas cada vez más poderosas, penalidades aunadas a embargos y sanciones económicas que multiplicaron el sufrimiento de su población y particularmente de los más vulnerables al carecer de alimentos y cuidados sanitarios básicos y que tuvo un alto costo así durante esta tercera guerra doscientos mil civiles mas  perdieron la vida. Antes de la Guerra del 2003, a las pocas semanas del inicio de los bombardeos sobre Bagdad, su ciudad capital y otras ciudades, llegaron las primeras  noticias del saqueo del Museo de Irak  y del incendio de la Biblioteca Nacional  sin que las fuerzas ocupantes hicieran algo para evitar ese desastre y a partir de aquel momento las noticias e imágenes sobre el expolio del patrimonio cultural no han cesado. Prueba de ello son las recientes y muy dramáticas escenas de las maquinas moto-conformadoras demoliendo las ruinas de Nimrud, en el Norte de Irak por los Yihadistas del Estado Islámico que no se han detenido ante nada, ni nadie… Imaginémonos este mismo escenario terrorífico  frente a las pirámides de Chichén Iztá o las extraordinarias ruinas de  Teotihuacán o el patrimonio cultural que representa Palenque ¿cuál sería entonces nuestra reacción en este momento?  Como sea, los hechos ocurridos han causado la indignación mundial y un llamado especial por parte de las autoridades de la UNESCO, que condenó estos actos bárbaros no solo  en contra del pueblo de Irak, su cultura, tradiciones  e historia, sino en contra del de  toda la humanidad.

Bajo estos escenarios de constante destrucción, abusos  e inhumana  devastación está ocurriendo también en paralelo la  destrucción moral de una nación gobernada por regímenes totalitarios que practicaban la  tortura, las ejecuciones extra-judiciales y el abuso  en todos los sentidos de la palabra en contra de la población civil que no “colaboraba” con las fuerzas militares ocupantes, provocando constantes enfrentamientos entre comunidades, hechos que reflejan una situación de caos, terror y desesperación por muchos años . Si tenemos suficiente sensibilidad probablemente podemos comprender un poco más acerca del sufrimiento humano ajeno, aunque este se centre geográficamente lejano y culturalmente tan separado; sin embargo lo hacemos solidario y a la vez por ello, compartimos con orgullo de nuestra historia, nuestras raíces y nuestro patrimonio cultural. Así la INDIFERENCIA no es ni nunca será una respuesta ante los violentos e imperdonables hechos, que  muy lamentablemente son irreversibles al haber borrado  en segundos, siglos del pasado histórico y del patrimonio cultural de toda la humanidad y  la INDIGNACIÓN por ello nos deba motivar a una mantener una mayor conciencia, responsabilidad hacia nuestro propio entorno, nuestra cultura, nuestros valores y particularmente nuestra realidad, así como especialmente la necesaria solidaridad hacia otras naciones y sus presentes condiciones adversas y desesperadas…

P.S.: http://www.schillerinstitute.org/newspanish/Noticias/Internacionales/SaqueoBagdag.html

http://www.ugr.es/~mcaceres/iraqcultura.html

http://www.20minutos.es/noticia/2396777/0/estado-islamico/arrasa-ruinas-asirias/namrud/