Crisol Internacional: “Isla de la Sal, donde el Atlántico abraza al Caribe…”

Por supuesto que para muchos entre más exótico suena un destino de viaje, más atractivo puede resultar, contrastando con otros que prefieren moverse dentro o cerca de su zona de confort, permaneciendo por ello en un lugar conocido y acostumbrado. Como sea, cada uno de nosotros tiene sus gustos y preferencias y cuando se trata de viajes, ya sean de recreación o del necesario relax o invariablemente por la motivación de poder conocer, descubrir y explorar nuevos destinos que nos pueden hacer un poco más fuertes, darnos más confianza, estimular nuestros cinco y hasta un sexto sentido para enfrentar y tratar de superar nuestra aprensión y miedos y simplemente poder VIVIR LA VIDA MÁS PLENA Y CONSCIENTEMENTE…

Nuestros mares albergan aún miles de islas,  siendo muchas de ellas a la fecha poco conocidas; hay aquellas de nombres muy peculiares  como por ejemplo la Isla Corazón en Argentina, Pig Beach en las Bahamas, la Isla de las Muñecas en México, la Isla del diluvio eterno en Japón y la de la Decepción en la Antártida así como también la Isla de la Sal que es una de las más espectaculares al Suroeste de África, justo ubicada en Cabo Verde. Esta isla cuenta con una longitud de apenas 30 kms y una anchura de 12 kms, compitiendo internacionalmente  por su ubicación estratégica entre el Atlántico y el Mar Caribe y contando también con una creciente oferta de servicios turísticos de amplia gama. Además, sus arenas blancas, aguas cristalinas,  buen clima y temperaturas cálidas invitan al viajero, que una vez que es consentido en este paraíso tropical, querer regresar y disfrutar nuevamente de su ambiente hospitalario y lleno de “buenas vibras”.

Como todas las islas, la Isla de la Sal narra su propia historia, recordándonos que la región de Cabo Verde fue una antigua colonia portuguesa, encerrando muchos escenarios claro oscuros y apenas hace medio siglo alcanzo su independencia en 1975. Para entonces ya existía el hoy muy famoso Hotel Morabeza como un legendario  sitio al estilo de Grand Hotel, que realmente  inició como una sencilla posada para los viajeros, convirtiéndose con el paso del tiempo y el interés de sus visitantes en uno de los  más conocidos y prestigiosos hoteles del Sur de África. Según los archivos históricos correspondientes:“Fue a Morabeza donde comenzaron a llegar tanto técnicos como tripulaciones de los diversos aviones que volaban desde Sudáfrica hasta Estados Unidos y lo que comenzó como una pequeña posada pasó a ser un hotel que contaba con nada más y nada menos que con 80 habitaciones.” Sin embargo, más tarde durante la década de los años ochentas el entonces Presidente de los Estados Unidos Ronald Reagan decidió cancelar estos vuelos al mostrarse contario al régimen sudafricano, ocasionando según la opinión pública “uno de los puntos de inflexión más sonados de la isla.” Los responsables de Morabeza, al ver cómo sus 80 habitaciones estaban vacías, decidieron viajar hasta Alemania y Portugal con el fin de promocionar la Isla de la Sal….  Y sorprendentemente lo lograron con un éxito jamás visto iniciando con ello un nuevo modelo de  turismo para Cabo Verde…

Si preguntáramos que atractivos existen y lo que hay de ver en  esta exótica isla resulta prácticamente obligatorio la visita a una de sus playas más hermosas llamada  Santa María,  cuyo mar refleja un intenso color azul turquesa,  creando un ambiente mágico y memorable para todos los que la han visitado. También hay un lugar conocido como Buracona que cuenta con piscinas naturales, ideales para el relax, incluyendo una  gruta con el revelador nombre de “Ojo azul”, muy significativo por su simbolismo antiguo, ya que según algunas creencias el azul profundo representa “buenas energías y protección”, mientras que el de la tonalidad del cielo azul refleja “la verdad y ofrece protección directa”.

A la vez en la Bahía de Parda, también conocida como Shark Bay, ubicada al Noreste de la Isla se puede  disfrutar de un paseo por sus aguas cristalinas, justo en compañía de pequeños tiburones. Además, recordando el nombre de este sorprendente destino que es la Isla de la Sal,  las minas de Salinas de Pedra de  Lume, se consideranuna de las siete maravillas naturales de las islas de Cabo Verde y se trata de  un lago salado ubicado dentro del cráter de un volcán,  justo en la localidad de , que significa "piedra de fuego", situada a unos cinco  kilómetros de Espargos, la capital de la isla, siendo un lugar perfecto para darse un baño y flotar como si estuviéramos visitando el Mar Muerto.

Cabe mencionar también que para los amantes de  la naturaleza hay una reserva natural en Murdeira, que  tiene gran importancia ecológica y conservacionista por su papel protagónico en proteger especies de tortugas marinas. Por último, La Isla de la Sal también alberga pueblos y villas pintorescas como Palmeira, donde se encuentra el puerto más grande de la Isla donde el visitante en búsqueda de la aventura pura pueda recorrer los 184 tablones que componen su muelle, “el centro neurálgico de la ciudad” como algunos  lo llaman. Justo ahí se pueden observar a los pescadores cuando descargan su captura diaria, lo que se ha vuelto una  práctica habitual al acercarse a mirar las especies pescadas cotidianamente y elegir alguna y claro, esperar a que  se la  preparen y cocinen, siendo un auténtico manjar con sabor y aroma “De la Isla de la Sal, donde el Atlántico abraza el Caribe…”.

P.S.:https://www.lasexta.com/viajestic/destinos/descubre-isla-sal-mas-espectaculares-desconocidas-africa_2021112861a487b39dc5fc000138d5a2.html

https://www.traveler.es/naturaleza/articulos/guia-viaje-isla-de-sal-cabo-verde

https://www.turisteandoelmundo.com/post/salinas-pedra-lume-cabo-verde