Crisol Internacional: “La dicha de ser PADRE, El Salvador”
Con tantas ovaciones, reconocimientos y aplausos para las mujeres y especialmente las MADRES, se ha quedado al margen el muy merecido homenaje a los PADRES. Bien sabemos que el Día del Padre se celebra en distintas fechas en el mundo y que en el caso de El Salvador y Guatemala, países centroamericanos, es el 17 de Junio. El origen de esta conmemoración se remonta al año de 1910 y a la localidad de Spokane, en el Estado de Washington en los Estados Unidos, cuando una mujer de nombre Sonora Smart Dodd quiso rendirle un merecido tributo a su padre, Henry Jackson Smart, veterano de la Guerra Civil, porque tras de enviudar él sólo fue quien se encargó de la crianza y educación de sus seis hijos en una granja. Historias como estas no solamente las encontramos en el pasado, sino en el presente, día tras día alrededor del mundo, enseñándonos coraje, valor y sobretodo amor. Sonora Smart hizo un gran esfuerzo y tuvo que acudir a muchas instancias tanto del gobierno como de la iglesia para encontrar los apoyos de su iniciativa e insistir y hacer todo lo necesario hasta que el Estado de Washington aceptara y fuera el primero de la nación estadounidense en celebrar el día del padre. Sin embargo, la idea no fue inmediatamente acogida por todo el mundo, debido a que se pensaba que “los padres no tenían el mismo nivel de atractivo sentimental, que tenían las madres” que llevaban a los hijos a comprarles obsequios y flores. Es decir, no era “tan” comercial. Pero hoy todos sabemos que reconocer la labor y entrega de un PADRE es necesario porque tampoco tiene horarios, ni límites en su afecto y devoción. A pesar de que los roles de género siguen evolucionando y con ello cambiando, los PADRES en su gran mayoría constituyen la base de la familia y también siguen siendo guardianes de la unión, concordia y del amor en la misma.
De esta manera son ELLOS los que tienen que enfrentar también circunstancias adversas, crisis económicas, políticas y sociales que causan estrés, ansiedad y un sinnúmero de preocupaciones para traer el pan de cada día a la mesa y el cuidar que no le falte nada a sus seres queridos. En países como El Salvador, que está ubicado en el corazón de Centroamérica, limitando con Honduras al Noreste, Guatemala al Oeste, y Nicaragua al Sur y también flanqueado al Sur por el Océano Pacífico se presenta unarealidad económica que para la mayoría sigue siendo muy difícil ante el temor creciente de una militarización que ya paso históricamente de ser una colonia española, posteriormente estuvo sometido por gobiernos autoritarios, además de una guerra civil y constantes estallidos de violencia con la subsecuente inseguridad; tratando de salir hoy a flote con un Plan Nacional que se denomina “El Salvador Seguro”. Imaginémonos un escenario de tener que luchar día tras día por un mejor mañana ante crecientes olas de crímenes, pandillerismo e incertidumbre que a muchos ha orillado a tener que migrar hacia el Norte, especialmente hacia los Estados Unidos, buscando “El Sueño americano” y lo que a la vez ha significado superar muchos otros peligros y riesgos en la travesía y tal vez lo más doloroso: vivir separados y lejos de sus seres queridos en un mundo diferente a lo conocido…
Hoy según los informes de las instancias migratorias estadounidenses correspondientes comoel del (ICE) US Immigation and Customs Enforcement plantea que”el potencial cese de los derechos de residencia en EE.UU. para 195.000 salvadoreños amparados bajo el paraguas del Estatus de Protección Temporal (TPS) amenaza con sobrepasar la capacidad del Estado salvadoreño para recibir a los retornados”, confrontando esto profundamente las relaciones bilaterales entre El Salvador y los Estados Unidos. Por ello organismos internacionales como el Crisis Group de América Latina piden con vehemencia: “Reformas especificas a la policía y la justicia, al igual que la creación de un marco legal para rehabilitar a ex pandilleros, pasos necesarios hacia un proceso de pacificación en el futuro.”Actualmente El Salvador no solamente enfrenta un bajo crecimiento económico, sino un estigma social asociado con la violencia pandillera que dificulta a quienes nacen en las comunidades con altos índices criminales poder acceder a formas de vida alternativas.” El ciclo vicioso se complementa cuando el lastre que acarrean estos jóvenes, que tienen pocos años de escolaridad y en consecuencia, menos oportunidades de empleo, no encuentran un trabajo. En lugar de sucumbir a la ofensiva del Estado, las pandillas hacen retenes en las carreteras que conducen a sus barrios, donde imponen su propia ley; siendo una constante lucha contra las fuerzas de seguridad, hechos que ameritan una profunda reflexión sobre sus causas y definitivamente un tenaz y arduo trabajo buscando posibles soluciones consensadas entre los poderes y la sociedad civil organizada.
Como sea el enlace de esta situación tensa, agravada además por la crisis sanitaria de la pandemia, nos debería permitir el volver a valorar la PATERNIDAD… responsable y comprometida, a pesar de las circunstancias o adversidades y el estar cotidianamente decidido a tomar las mejores decisiones para el bien común y el de la FAMILIA. Es decir, procurar de apoyar y estar en todos los momentos buenos, regulares y malos y sobre todo pendientes de las decisiones que los hijos toman, aunque él sepa que quizás no sea la decisión correcta, sirviendo de consejero fiel y sincero de los hijos, así como también ser el hombro en donde puedan reclinar la cabeza y el corazón, sin muchas preguntas o cuestionamientos …siendo el amigo fiel que no va a dejar solo a sus hijos y que al final del día logre recapacitar y reconocer calladamente que “Es una dicha de ser Padre”.. sin importar dónde se encuentre…
P.S.: https://historico.elsalvador.com/historico/192004/conoce-el-origen-del-dia-del-padre.html, https://www.ice.gov/field-office/san-salvador, https://www.dw.com/es/el-salvador-los-porqu%C3%A9s-de-la-crisis/a-52410911, https://www.crisisgroup.org/es/latin-america-caribbean/central-america/el-salvador/64-el-salvadors-politics-perpetual-violence