Crisol Internacional: “La intolerancia y la indiferencia… ¡¿Enemigos públicos…?!

Al preguntarnos qué nos molesta más en la vida y particularmente de algunas de las personas con los que convivimos o con  las que tratamos, cada uno de nosotros tendrá su propia respuesta y algunas de las más comunes pueden ser resumidas en pocas palabras y valores como por ejemplo: la deshonestidad, la falta de respeto, la injusticia, el egoísmo, la indiscreción, la vulgaridad y el descaro entre varias otras. Así,  la lista de los llamados “antivalores” resulta larga y compleja y posiblemente también hemos tratado de encontrar sus orígenes o causas, es decir cómo se fueron dando, propagando y al parecer casi habituándose globalmente.

Cuando nos ponemos a reflexionar más a fondo sobre el tema de estos “enemigos públicos”,  que atentan y amenazan la armonía y la paz social, podemos  aseverar que realmente son conductas y/o “actitudes inadecuadas o incorrectas” que expresan lo antiético o lo comúnmente establecido como código moral bajo una ideología  acorde con un contexto específico de un grupo, una comunidad o una sociedad en cualquier parte del mundo y cabe agregar que estos contextos NO son estáticos o fijos, sino que van cambiando con el paso del tiempo, es decir lo que ayer se consideraba como tabú…hoy puede ser perfectamente aceptado y hasta respaldado por las leyes correspondientes…

Ahora bien y como afirman los investigadores en la materia: “Generalmente, cuando se mencionan a los antivalores, sucede algo parecido a cuando se habla sobre los valores,  habiendo y existiendo variaciones en sus definiciones y cada palabra guarda un sentido metonímico o metafórico…” O bien, expresado de otra forma pueden existir variadas interpretaciones de estos llamados antivalores, por ejemplo lo que para algunos resulta como desobediencia, que además puede implicar severos castigos, para otros especialmente en Occidente puede significar heroísmo, particularmente en situaciones de sometimiento y sufrimiento social, o de liberación y emancipación cuando aún en pleno siglo XXI hablamos del cambiante rol y la perspectiva de género.

Por supuesto en  esta búsqueda de respuestas puede haber subjetividad, confusión y ambivalencia al tratar de definir los conceptos y valores  básicos y cómo impartir y cultivarlos en una sociedad  global que se encuentra en constante transición. Sin embargo, la “línea cada vez más delgada entre el bien y el mal”, aún debe quedar visible y trazada con claridad para las futuras generaciones y debería estar LIBRE DE VIOLENCIA. Tal vez el siguiente ejemplo pueda ayudar a despejar la problemática ya que ” Si una persona determina que injusticia equivale a cometer robos, corrupciones y parcialidades, posiblemente su idea de injusticia está delimitada por malas experiencias personales”,  y por lo mismo  se va tergiversando el valor y el significado de la justicia… y ojo, lo más relevante en este mismo contexto es y siempre debería ser el ejemplo de los padres o tutores y por supuesto de los modelos del ambiente que nos rodea…Ahora bien, retornando al inicio de esta reflexión, tanto la INTOLERANCIA y más aún la INDIFERENCIA ante las cosas, situaciones, personas y problemas que pueden llevar a una mayor crisis social en un futuro, ya que sin el afán de querer pintar un escenario gris u oscuro, indudablemente nos encontramos en una era moderna donde lamentablemente aún persisten el racismo, la discriminación y los prejuicios…Quitémonos por ello la venda de los ojos y oídos para volvernos testigos de los hechos discriminatorios contra grupos o personas vulnerables y no solamente por preferencias sexuales diferentes, sino simplemente por ser MUJER, MAYOR DE EDAD, O BIEN UN NIÑO,  DISCAPACITADO, EXTRANJERO O MIGRANTE…Comentarios como “Ahh… pero, eres mujer…Ya está muy grande…Eres muy pequeño para entender…Sufres de algo, verdad.. O oh, no es de aquí….”, las que hemos escuchado todos y quizás entonces ni siquiera reaccionamos… Nos quedamos callados  como mudo sosegados en nuestra zona de confort para NO iniciar discusiones o pleitos con desconocidos… o bien hacer como dicen algunos, protagonizar un “show” en  público,  PERO justo en este momento y bajo esa actitud  nos volvemos cómplices del antivalor y de la INTOLERANCIA… y mostramos INDIFERENCIA…e INSENSBILIDAD hacia los demás, SIN pensar que en algún momento, podríamos encajar perfectamente en una de las categorías descritas, es decir ser muy joven o muy grande…o ser mujer, o tener alguna capacidad diferente… o también por el hecho de venir de otra parte… y así volverse  una VÍCTIMA  MAS DE LOS PREJUICIOS…

Al respecto recordemos que NUNCA es demasiado tarde para recapacitar y reaccionar ante tales situaciones, corrigiendo nuestras actitudes y acciones, así como también informarnos mejor ANTES de opinar sobre algún tema de esta índole y así NO lastimar a otra persona   o entorpecer algún evento. Recordemos también que TODOS  compartimos una Carta Magna, llamada Declaración de los Derechos Humanos, promulgada en 1948 y  que es válida de jure, es decir por ley en 194 naciones adscritas a las Organizaciones de las Naciones Unidas, siendo este el primer reconocimiento universal de los derechos básicos y las libertades fundamentales que son inherentes a todos los seres humanos, inalienables y aplicables en igual medida a todas las personas, y que todos y cada uno de nosotros hemos nacido libres y con igualdad de dignidad y de derechos…independientemente de nuestra nacionalidad, lugar de residencia, género,  origen nacional o étnico, color de piel, religión, idioma o cualquier otra condición….Así, vale la pena  reconsiderar que lo que supuestamente nos distingue en este mundo es nuestro HUMANISMO, que en todo momento puede resultar como el mejor antídoto contra “La intolerancia e Indiferencia…Enemigos públicos”, tristemente identificados, ocurrentes y fichados en muchas partes del mundo…

   P.S.: https://www.psicologia-online.com/antivalores-definicion-lista-y-ejemplos-5119.html

   https://www.coe.int/es/web/compass/discrimination-and-intolerance

   https://www.un.org/es/documents/udhr/law