Crisol Internacional: “La Puerta de África, Senegal”
Viajar por el Continente africano siempre es una aventura atrayente que causará diferentes impresiones, sensaciones y sin duda múltiples emociones en los viajeros afortunados que dan testimonio de ello. África de Norte a Sur y de Oeste a Este está llena de increíbles paisajes y una fauna sorprendente y de notorios contrastes como también de pueblos hospitalarios, luchadores todos, además de valerosos, trabajadores y perseverantes y de entre todos ellos la República de Senegal, ubicada en África Occidental no es la excepción a estos atributos.La República de Senegal a ya casi 60 años de su Independencia de Francia ha tomado un rumbo decido hacia el desarrollo de sus servicios, especialmente el turismo, el comercio y la educación. Senegal se integró en 1994 a la Unión Económica y Monetaria de África Occidental (UEMOA), dando así un paso trascendental para la integración comercial regional, manejando aranceles unificados, así como también ya forma parte la Organización para la Armonización del Derecho Mercantil en África, organismoque facilita la regulación de exportaciones e importaciones en la región. Según las experiencias de los viajeros y las estadísticas correspondientes, Senegal es reconocido por su tolerancia religiosa, aproximadamente el 84% de su población es musulmana y el 6% es cristiana. Asimismo existe una marcada variedad étnica: tribués wólof (43%), fulani y tukulor (33%), sérères (15%), diola (5%), manlinkés (4%), soninkés (1%), que en conjunto forman un auténtico Crisol multicultural aportando un legado de tradiciones y costumbres singulares al país y al propio continente africano.
También y a pesar de las carencias en las zonas rurales como son la falta de electricidad y agua, el contacto con su gente es siempre amable y cálida convenciéndonos de que existen otras riquezas terrenales, además de la material y especialmente de que Senegal literal y concretamente se puede convertir en la Puerta de África o en él primer acceso para el viajero que desea profundizar en su cultura, su mentalidad y sus raíces antropológicas, enmarcadas además por unos paisajes increíbles. No es mera coincidencia que el lema nacional exprese “Un pueblo, una meta, una fe.” De igual forma existe un dicho popular basado en los ancestros que dice” Estamos todos en la misma canoa.” El territorio senegalés se divide de acuerdo con el World Wildlife Fund (WWF) en cuatro eco-regiones: sabana de acacias en el norte, sabana sudanesa en el centro, mosaico de selva y sabana de Guinea en el oeste y manglar guineano en algunos puntos de su costa meridional. Conocer la sorprendente Dakar, su ciudad capital que ha sido históricamente la meta de la famosa carrera de automóviles “¨Paris-Dakar” es una gran aventura y particularmente disfrutar en la original meta final el Lago Retba, de agua color rosa natural, causado por la salinidad, así como también una necesaria visita a la histórica Isla de Goree, que a pesar de su infausto recuerdo por el comercio de esclavos que ahí existió, hoy es Patrimonio de la Humanidad declarado así por la UNESCO…
Senegal muestra a sus visitantes rostros diversos y hay lugares como la antigua capital francesa, Saint Luis que ha conservado su encanto mágico por la arquitectura pomposa de la época colonial, invocando con estilo la nostalgia de historias y episodios románticos y novelescos del pasado. A la vez el Parque Djoudi uno de los seis parques naturales del país, forma la tercera reserva mundial ornitológica y definitivamente preserva un paraíso para más de quinientas especies de aves y que sin duda es un paraíso de los amantes a la ornitología, ya que el delta y las aguas de Rio Siné- Saloum, trazan una red de canales con más de 200 islas, bosques y manglares que dejan al viajero prácticamente atónito y más aun si se aventura a navegar la zona en una pirogue, la canoa tradicional. Viajar por África y Senegal no es la excepción, también es admirar el legendario árbol Baobab, una especie endémica, icono del país que aparece en su escudo y que para las creencias animistas constituye la casa de los espíritus.
Una vez más hay que afirmar que la verdadera riqueza de África sólo se conoce cuando se explora y se vive, al estar en contacto con sus pueblos autóctonos y cuando se empieza a comprender su identidad nativa. Poder recorrer esas bellas y aisladas tierras es garantía de poder abrir al viajero nuevas emociones y horizontes al caminar por veredas de tierra roja franqueadas de montañas y árboles de impensable tamaño y de una extraordinaria sombra. Sin duda, África es una región donde sus ríos son protagonistas, donde aún es posible ver hipopótamos y a los inquietos chimpancés y donde visitar sus aldeas y comunidades construidas de barro, piedra y paja significa el poder también disfrutar de muestras de hospitalidad únicas en el mundo. Poder probar el “yassa”, pescado a la plancha o un pollo marinado al limón son solamente algunos de los platillos senegaleses más deliciosos y comerlos en cuclillas o sentados sobre pequeños taburetes forma parte de un ritual que difícilmente se olvidará. Afortunado también todo aquel que puede presenciar uno de los rituales más típicos y ancestrales de África Occidental que son las narraciones de historias, realizada por los griots, una profesión que se ha pasado de generación en generación y que ha mantenido viva la historia de la región durante miles de años a través de sus palabras y música, invitándonos a entrar a “La Puerta de África, a Senegal”…
P.S.: https://meheperdidoblog.com/2017/04/03/descubre-senegal-datos-curiosos-interesantes/
http://www.rutas10.com/c/destinos-para-viajar-a-africa-en-navidad/
https://www.dakar.com/es/historicoc Eri S. Ross, Culture and Customs of Senegal, Greenwood Press, Westport, CT, 2008 ISBN 0-313-34036-6
https://www.lonelyplanet.es/africa/senegal