Crisol Internacional: “Los Bellos durmientes de Kalachi, Kazajistán”

Cuando los días son grises, obscuros y fríos, el ser humano por instinto busca  refugio, calor y más abrigo y no solamente esto, sino también experimenta la sensación de somnolencia y  de necesitar más horas de sueño y de reposo. Está bien estudiado por la ciencia que el ser humano  poco a poco se adapta a diversos climas  y temperaturas con condiciones naturales extremas con los que la naturaleza va cambiando, es decir, lluvia, bajas, temperaturas, heladas y nieve y así “nuestra fisiología se transforma para procurar protegernos de las inclemencias. La primera de las consecuencias invernales es que caen las horas de luz del día y la segunda es que hace frío.” Estos dos factores condicionan una necesidad fisiológica para dormir más. Cambio que sucede porque los seres vivos estamos naturalmente diseñados para que en el invierno durmamos más y que en casos específicos es similar a la etapa de hibernación de muchas especies de animales. A la vez, como durante el invierno los días son más cortos, el cerebro envía un mensaje a través de la hormona serotonina que nos estimula e incita a descansar. Por lo mismo, durante los meses de invierno nos sentimos un poco más cansados o decaídos de lo habitual. Otro factor clave para este cambio fisiológico es el frío que a su vez nos demanda abrigarnos y calentarnos más, provocando esto nuestra necesidad fisiológica del sueño, que es variable en cada individuo y además con la edad, estando más que comprobado que dormir bien y lo suficiente nos ayuda a descansar,  regenerar y recuperarnos no solamente del cansancio físico, sino también del mental y del emocional. En palabras de los médicos se puede resumir la idea  de que “lo bien que hayas descansado y lo bien que funciones al día siguiente dependerá del tiempo total que hayas dormido y cuanto de las diferentes etapas del sueño has tenido. Necesitamos dormir para pensar claramente, reaccionar rápido y asentar nuestra memoria…”

Al seguir con este tema tan importante para todos, pero del cual casi no reflexionamos conscientemente, vale mucho la pena recordar una historia poco conocida que sucedió hace ya casi once años en un pueblo remoto de Kazajistán al Este de Europa, llamado Kalachi, donde muchos de sus  582 habitantes dormían durante días. Según las fuentes correspondientes los mismos aldeanos llegaron a pensar que “estaban malditos”, miraban hacia su alrededor, el cielo, el aire, el agua y analizaban casi todo hasta el Beshbarmak, su platillo favorito y desconfiaban hasta el vodka. Tal parecía que una extraña enfermedad se había apoderado de ellos ya que sin tener algún antecedente claro, caían dormidos en un sueño fulminante, tal como lo que recordamos del cuento de los Hermanos Grimm de la “Bella Durmiente” y así podían pasar varios días sin que despertaran. Por lo menos 130 habitantes de ese poblado se vieron afectadas en el año de 2010 y los casos  se fueron multiplicando durante los siguientes tres años. Este sueño mágico y a la vez misterioso e inexplicable se presentaba en oleadas: seis niños se durmieron de repente y durante el invierno siguiente 60 personas y así  seguía el extraño fenómeno. Hubo un episodio tanextremo que uno de los  afectados narraba lo siguiente: “El sueño llegaba repentinamente, de una forma invencible. Iba conduciendo mi motocicleta el 28 de agosto y de repente me quedédormido", y fue un verdadero milagro que no le paso nada y ni  los médicos  supieron qué decir sobre  lo que le había sucedido…

Al respecto no tardaron en llegar a ese pueblo diversos investigadores, científicos y también la prensa mundial para para investigar el caso y poder responder, que estaba pasando, ya el extraño fenómeno se estaba convirtiendo en un escenario como de ciencia ficción. Kalachi o  Kalachevsky  es una comunidad rural en la región de Akmola al Norte de la República de Kazajistán y está cerca de un pueblo fantasma que en una época tuvo actividad minera de uranio. Las sospechas sobre el fenómeno siempre recayeron sobre ese factor pero no completamente y finalmente  el misterio de esta aldea ha quedado ahora descubierto, ya que el responsable del sueño era provocado por una combinación de monóxido de carbono y de partículas de hidrocarburos en la atmosfera; conclusión que reportó que. "Después de haber efectuado un examen médico a todos los habitantes, hemos recibido la confirmación de los laboratorios (…), la causa principal es el monóxido de carbono", explicó el Vice Primer Ministro Berdybeck Saparbayev en una rueda de prensa. Los estudios clínicos comprobaron que: “Cuando el monóxido de carbono (CO) y los niveles de hidrocarburos (CH) aumentan, el oxígeno baja y produce estos desmayos.” Aún siendo así se ha presentado un verdadero rompecabezas entre los expertos en radiación y los posibles efectos que pueden causar las antiguas minas de uranio. Según Sergey Lukashenko, uno de los científicos responsables de la investigación, al hacer declaraciones al diario The Astana Times dijo que: "Lo interesante es que la enfermedad del sueño se manifiesta sólo con la combinación de falta de oxígeno y un exceso de CO y CH.”

Ahora bien, numerosas minas de uranio de la época soviética se encuentran actualmente cerradas en esa región, sin embargo podrían tener una afectación latente sobre la salud de las poblaciones aledañas, porque el uranio definitivamente se cataloga hasta la fecha como uno de los elementos químicos más polémicos. Lo interesante de lo sucedido en Kalachi puede haber sido la combinación de factores naturales con la presencia del uranio. Así algunos científicos también han sostenido la hipótesis de que “La mezcla de agua y madera en la zona bajo ciertas condiciones climatológicas genera importantes cantidades de monóxido de carbono que podía haber provocado el sueño profundo y largo de varios días. “Así también hubo opiniones de especialistas afirmando que: "El uranio no tiene nada que ver con eso“ y otras explicaron que como “Se utilizaron abundantes estructuras de madera cuando la mina estaba en funcionamiento. Después  la mina se cerró y se llenó de agua y cuando la madera entra contacto con el agua se produce monóxido de carbono”, que poco a poco se fue filtrando a la superficie llegando al pueblo de Kalachi.

Como haya sido esta sorprendente e intrigante historia kazaka y tras los sucesos y las investigaciones posteriores, las familias de Kalachi han sido evacuadas  a otros poblados antes  de que se crearan más leyendas o mitos al estilo  terrorífico de “Sleepy Hollow” o simplemente de un cuento romántico sobre los “Bellos durmientes de Kalachi”. Nosotros nos podemos quedar con una célebre frase de Madame Curie: “Es importante hacer un sueño de la vida y de la realidad un sueño”…

P.S.: http://relax.es/blog/cansancio-invernal-orden-cerebro/

https://www.bbc.com/mundo/noticias/2015/07/150722_aldea_kalachi_sueno_desmayo_jm, https://latam.historyplay.tv/noticias/develan-el-misterio-de-kalachi-la-aldea-de-kazajistan-cuyos-habitantes-se-quedaban-dormidos