Crisol Internacional: “¿Los Emiratos Árabes- Los siete Magníficos?”
Sin lugar a dudas, la vasta y misteriosa región de Arabia aún en pleno siglo XXI, invoca fantasías y sueños relacionados con las “Mil y un noches”, majestuosos palacios y bellos príncipes y hermosas princesas, así como el deseo de poder sobrevolar en un tapete mágico un desierto eterno y poder descubrir los paradisiacos oasis y dormir bajo un cielo infinito, bañado por un mar de estrellas. Pese a ello, algunos lectores seguramente harían igualmente referencias a las interminables disputas y conflictos políticos alrededor de esa zona, pero pocos realmente conocen el trasfondo del origen de lo que hoy son como los “Emiratos Árabes”; es decir cómo surgieron, evolucionaron y qué papel juegan en la actualidad. Los Emiratos Árabes están situadas justo en la región de la península arábiga y constituyen una Federación liderada por una monarquía híbrida que integra actualmente a siete emiratos: Abu Dabi, Dubái, Fujaira, Ras al Jaima, Sharja, Umm al Qayvayn y Aiman, limitando geográficamente con Omán al sureste y con Arabia Saudita al oeste y sur, y teniendo acceso al Golfo Pérsico por el norte.
Los primeros asentamientos en esta parte del mundo se dieron durante la Edad de Bronce y en el Siglo III. En el hoy y muy moderno Abu Dhabi surgió una cultura llamada Umm al-Nar que abarcaba todo lo largo de la costa del Golfo Pérsico hasta dónde se encuentra hoy el país de Omán. Más tarde tanto los persas como los griegos dejaron su legado cultural en la zona donde a partir del año 635 D.C. posteriormente se impuso el Islamismo Durante la Edad Media el Reino Ormuz dominó el territorio y el comercio, especialmente por la entrada al Golfo Pérsico. Con la llegada de los portugueses a finales del siglo XV, se construyó una aduana y establecieron impuestos sobre las mercancías, iniciando una nueva era y un auge comercial con el Lejano Oriente y la India. Interesantemente con el arribo y la presencia del poderoso Imperio británico en el Golfo Pérsico a medianos del siglo XVIII surgieron dos alianzas tribales: los Qawasims y los Bani Yas, antepasados directos de cuatro de los siete emiratos que hoy conjuntamente componen los Emiratos Árabes Unidos (EAU) y que en ese entonces se opusieron a la flota naval y al Imperio británico. Además, las disputas por los territorios y sobre todo por el acceso al Golfo continuaron y por ello se instauraron diversos tratados de paz para resolver los conflictos internos y sobre todo garantizar la protección británica ante la amenaza que existía de ser anexados al territorio de Arabia Saudita. La tribu de beduinos del interior con la mayor fuerza fue el grupo de los Bani Yas, los antepasados directos e inmediatos de las familias actualmente gobernantes de los hoy muy modernos y desarrollados emiratos de Abu Dabi y Dubái, que a la vez se separaron entre ellos en 1793. En aquellos tiempos los Emiratos eran solamente pequeñas ciudades o enclaves donde se reunían pescadores, buscadores de perlas, beduinos y comerciantes, envueltos y rodeados por el gran desierto en una región que es climáticamente muy inhóspita.
A comienzos del siglo XX, tras el derrumbe del mercado mundial de las perlas que también afectó a nuestra Sudcalifornia, la costa del Golfo Pérsico se sumió en pobreza y letargo y si no hubiera sido por la visión de algunos jeques de Abu Dabi, Dubái y Sharjah y muy en especial el visionario líder de Abu Dabi Shakbut, quién empezó hace más de medio siglo a otorgar licencias a la compañía anglo-iraquí “Petroleum Concessions Limited” para iniciar exploraciones petrolíferas que resultaron sumamente exitosas y que marcaron un nuevo porvenir y futuro para los Emiratos que hoy día representan la séptima potencia petrolera del mundo. En esa zona fue hasta principios de los años setentas cuando el jeque de Abu Dabi inicio igualmente las renegociaciones políticas y comerciales ante el retiro de los ingleses de la zona del Golfo Pérsico y se concretó la creación de una sola nación integrada por los siete Emiratos que ya habían formado parte del Tratado de Paz y Tregua en el el pasado. A pesar de toda la prosperidad y el desarrollo urbano híper moderno que trajo el petróleo para la región, éste y como suele suceder alrededor del mundo y especialmente tras el hallazgo de algún recurso estratégico o valioso, la riqueza NO se distribuyó uniformemente y persisten por ello zonas rezagadas, casi olvidadas por el resto del mundo…
Sólo dos de los emiratos que están gobernados por emires con una visión más abierta e internacional - Abu Dabi y Dubái- se han distinguido más ya que los demás emiratos constituyen una confusa mezcla cultural donde definitivamente el Imperio británico dejó huellas de su largo protectorado. Sí, hay paz y tranquilidad en esas zonas y se observa dependencia hacia las ciudades modernas y prósperas cuyos emires tratan también con buen tino de impulsar la actividad turística, comercial e industrial para atraer inversiones y fomentar el crecimiento. Es más que evidente que algunos emiratos han resultado más favorecidos, es decir han sido “más magníficos que otros”…
En ese entorno remoto y a la vez inquietante región, los Emiratos de Umm y Qaiwan se consideran como auténticos remansos de paz para el viajero que quiere explorar el desierto, la costa y la tranquilidad de un paisaje maravilloso donde aún se encuentra una naturaleza atractiva y contrastante y en donde el ritmo de vida es calmado y tradicional. Un viaje a Umm y Qaiwan es definitivamente un viaje al pasado, hacia lo desconocido y la magia del mundo árabe sin el “glamour y showbusienss” del mundo moderno occidental que en contraste ya ha invadido a Abu Dabi y a Dubái. Mientras que el emirato de Ras al Kaimah, abreviado conocido como RAK, ya cuenta con una “costa dorada” con hoteles de lujo y un desarrollo turístico avanzado, cuando antes era una zona minera y rocosa, gris en días de viento, envuelta por gigantes nubes de polvo y arena. Hoy es la nueva meca de especuladores de bienes raíces e inversionistas de todas las nacionalidades quienes la prefieren por sus precios más bajos que en Abu Dabi o y Dubái. El Emirato de Fujairah ocupa un lugar estratégico, ya que cuenta con un clima más fresco que en el resto de los emiratos, lo que lo hace más atractiva y sobre todo porque tiene acceso directo al Océano Índico. Antes este emirato era un pequeño puerto con playas y unos pocos hoteles, y hoy ya se está convirtiendo en uno de los primeros centros de almacenamiento de productos relacionados con el petróleo en el mundo y seguramente debido a la reciente construcción de nuevos oleoductos destacará pronto como uno de los primeros puertos a nivel internacional.
Mientras que Sharjah, que aún refleja la antigua gloria, del resplandor comercial de los sueños y la magia de las “Mil y un Noches” va avanzando hacia un futuro moderno, globalizado, revelado por el creciente consumismo perceptible en la zona por las montañas de autos chatarra abandonados y aun así creando nuevas instituciones educativas y culturales, especialmente como el museo dedicado a la gran civilización islámica. Por último, y como en toda una buena familia, siempre se encuentra un hermano menor, que está en esta zona representado por el Emirato de Ajmán, ubicado entre Sharjah e Umm al Qaiwan, como una Ciudad Estado, con casi 100 millas², esperando que le presten atención, le den una oportunidad y especialmente financiamientos para poder crecer y mostrar que como sus hermanos también será uno de “Los Siete Magníficos”…
P.S.: Información más detallada http://www.lexas.de/naher_osten/vereinigte_arabische_emirate/index.aspx,http://www.bbc.com/mundo/noticias/2015/04/150418_emiratos_arabes_desconocidos_men
http://www.lonelyplanet.es/destino-asia-emiratos-arabes-unidos-26-historia.html