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Crisol Internacional: Malta, morir o vivir en el Mediterráneo…

Escrito por Andrea König Fleischer en Martes, 05 Agosto 2014. Publicado en Cultura, Sociedad

Ver hacia el infinito del mar siempre provoca muchos sentimientos, tal vez evoca al espíritu de aventura o tal vez motiva diversos recuerdos   o nostalgias. En ocasiones despierta el deseo de  renovarse y en otras por el contrario, de querer olvidar.  Durante el verano en muchas partes del mundo la gente visita el mar, goza de un refrescante chapuzón, de las olas, de la playa, de construir castillos, aunque sea de arena y  del descanso o relax como ya lo llaman muchos en la actualidad. Pensando que la Tierra está  cubierta por aproximadamente el 70% de masas acuáticas, entre océanos mares, lagos, ríos  y canales, no solamente asombra, sino maravilla. Desde tiempos muy remotos ha habido narraciones sobre los Siete Mares, comprendiendo el Golfo Pérsico, Mar Negro, Mar Caspio, Mar Rojo, Mar Mediterráneo, Mar Adriático hasta el Mar de Arabia; para posteriormente en la era moderna identificar según  la Organización Hidrográfica  Internacional  Siete Océanos: el Ártico, Antártico, Pacifico Norte, Pacífico Sur, Atlántico Norte, Atlántico Sur e Índico, los que muchos de nosotros hemos tenido la fortuna de poder cruzarlos y vivir en ellos diferentes experiencias y aventuras. Los océanos y mares son una constante en las noticias, como lo son en las novelas, películas y  por supuesto también en otras expresiones artísticas como la pintura, la fotografía y la música.  Siendo la inspiración para no decir la musa, para  incontables  artistas desde la antigüedad hasta los tiempos modernos.  Sin embargo, no todos los viajes por mar han tenido un motivo vacacional o desenlace feliz, recordemos al Titanic y otras historias que merecen ser contadas y compartidas para construir una mayor conciencia y  sensibilidad colectiva. Tal es el caso de los refugiados africanos que  arriban a bordo de balsas y otros artefactos flotantes totalmente improvisados a las costas de la isla  de Malta, al sur de Sicilia en Italia,  al Noroeste de Libia y al Norte de Túnez, en el Mar Mediterráneo.  Malta es una isla de  apenas 316 km², con una población de 417 mil habitantes, o sea  similar a la del Estado de Baja California Sur. Históricamente debido a su ubicación tan estratégica entre Europa, África y Asia, fue conquistado y gobernado por los fenicios, romanos, moros, nórmanos, catalanes, los Habsburgo de España, los Caballeros de San Juan, franceses e ingleses, en otras  palabras refleja  un verdadero legado multicultural. Lamentablemente por su ubicación esta isla tan única y pintoresca que hoy es independiente  como nación y  activo miembro  de la Comunidad Europea, se ha convertido en el resguardo  y esperanza de centenares de africanos que huyen de las crisis políticas y humanitarias en sus países. Malta significado según la etimología griega “ Meli”, “tierra de la miel” y en latín “puerto”, ambos nombres pueden ser históricamente acertados, sin embargo en estos días no existe tan “ dulce puerto” porque  ya casi no tiene la capacidad para dar  asilo  a  los centenares de refugiados africanos que acabaron de arribar hace un par de semanas a costas maltesas y que van sumando un flujo extraordinario de migrantes ilegales a costas europeas durante las últimas décadas, proyectando así las crisis humanitarias que existen en muchas naciones pobres de África y personas que escapan arriesgando todo  hacia el mundo desarrollado.  Muchos de los refugiados huyen de Eritrea y Siria, iniciando su travesía  peligrosa desde Libia; un gran porcentaje  de ellos al cruzar el Mar Mediterráneo no llegan con vida, ya que las improvisadas, embarcaciones  no están aptas para la navegación y por lo general están sobrecargadas. Tanto la Cruz Roja Internacional  como la Organización Internacional de Médicos sin Fronteras tratan de apoyar a los migrantes desde  varias  de sus  estaciones, como es el caso de  Zarzis en Túnez , donde rescataron a refugiados de Ghana y Bangladesh que están dispuestos a enfrentar todo para iniciar una nueva vida… En lo que va del año ya ha habido casi 50 mil refugiados del Norte de África, los  que oficialmente han alcanzado a las costas maltesas e italianas, muchos más que  durante los años pasados y con ello rebasan la capacidad de poder atenderlos adecuadamente.  Los “Boat people”, como llaman a los  migrantes ilegales que logran llegar son aislados en campos de hasta 300 personas, sus diversiones son una televisión comunal y una cancha para jugar fútbol; hasta 18 meses puede tardar su petición de asilo y muchos de ellos son trasladados a “open centres”, sitios  asistidos por  organizaciones no gubernamentales dónde pasan otros dos años en promedio, para después  depender de organizaciones de caridad o vivir en la calle, como lo son por ejemplo las decenas de vendedores ambulantes en ciudades muy turísticas como por  Florencia y Roma en Italia, donde los gobiernos locales los persiguen.

Por  el otro lado, Malta ha sido un destino turístico exclusivo desde hace más de medio siglo, recibiendo 1.2 millones de visitantes internacionales anualmente, cuenta con una infraestructura muy desarrollada y servicios  modernos y eficientes. Sigue siendo un país dónde los hombres dominan la política y los negocios. En esta pequeña  república sólo seis mujeres ocupan escaños en el Parlamento, sólo 3% de ellas gestionan grandes compañías y sólo el 40% trabaja oficialmente. Pese a lucir con orgullo su bajo porcentaje, es el estado de la Unión Europea con las cifras más raquíticas de empleo femenino. Tan sólo el 40% de las mujeres maltesas trabajan fuera del hogar, frente al 62% de la Unión Europea. Bruselas, donde se  asienta el Parlamento Europea, ha dado a Malta un mensaje claro: el país no puede avanzar así, la igualdad laboral entre hombres y mujeres tiene y debe ser real. Malta ha sido durante décadas y es el país con las tasas de empleo femenino más ridículas y escasas.  Así existen muchos testimonios  en torno a que  la igualdad entre mujeres y hombres en el ámbito laboral y familiar es uno de los principales retos y problemas sociales que enfrenta  ese país, y ha sido una de las luchas históricas del feminismo del mundo moderno. Como en cualquier tipo de relación humana, a mayor dependencia, menor libertad. La independencia financiera es lo que de verdad brinda la igualdad y deja de exponer a la mujer a una situación de vulnerabilidad o de inferioridad. En  muchos  países mediterráneos la mujer aún está sometida a un tremendo sacrificio, sobrecargando sobre sus hombros la responsabilidad de ser el sustento de  la familia, de la casa y sobre todo de la formación de sus hijos, sin  recibir ninguna contribución a de la sociedad,  ni invirtiéndose en ellas nada, sin darse cuenta del costo de someter y  condicionar a la maternidad a esa innecesaria carga,   y entonces, similar al  incierto destino de los  cientos de refugiados africanos de diversas nacionalidades, ellas quedan a la deriva y ante la  dramática   perspectiva de “morir o vivir en el  Mediterráneo”

 

P.S. : Para más detalle sobre la situación de los refugiados y náufragos africanos:

http://www.spiegel.de/panorama/italien-und-malta-tausend-bootsfluechtlinge-im-mittelmeer-gerettet-a-974004.html

Elocuente artículo sobre la situación laboral de las mujeres en Malta: http://www.pikaramagazine.com/wp-content/uploads/2012/07/malta-empleo-femenino01.html#.U9qcRfl5O31

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