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Crisol Internacional:”¡¿Me late o no…Sexto sentido…?!”
Por supuesto todos hemos experimentado en más de una ocasión la sensación de algo que nos late…o NO y … sentimos una extraña sensación de que algo está bien o quizá no; algunos incluso lo llaman “sexto sentido” debido a que rebasa nuestros cinco sentidos de la percepción y que comúnmente se llama intuición. El significado del concepto se podría definir como: “la capacidad del ser humano de entender cosas y situaciones,, pensamientos o sentimientos para poder tomar decisiones al instante sin la intervención de la mente o la lógica.” Popularmente esto es llamado como un “presentimiento”, “corazonada” o “voz interna” que nos permite darnos cuenta en ese instante de que se trata de un concepto muy subjetivo, circunstancial y hasta imprevisible.
Ahora bien, los neurocientíficos han encontrado que “la intuición utiliza un tipo de pensamiento al que No accede la razón”, lo cual vuelve su entendimiento aún más complejo y que definitivamente nos permite pasar por muchos altibajos a lo largo de nuestra vida y durante este camino nos acompañan también otras muchas percepciones conscientes e inconscientes, importantes o casi insignificantes y que nos permite a cada uno de nosotros construir su propia apreciación alrededor de las personas y de lo que sucede en nuestro entorno. Muchas de estas experiencias se almacenan, otras quedan prácticamente en el olvido pero definitivamente forman parte de lo que hoy se está identificando como “intuición”, derivado del latín “intuitio” que según la RAE se define como “la percepción íntima e instantánea de una idea o verdad que aparece como evidente a quien la tiene.” Al respecto existe un relativo consenso en la comunidad científica que” la intuición se caracteriza por dar respuestas rápidas y automáticas”, como si fuera en “piloto automático”, debido a que usa el contenido del inconsciente para evaluar y reaccionar frente al estímulo o situaciones que enfrentamos sin esperar la reacción racional o consciente. De esta forma se entremezclan experiencias del pasado, con valores y creencias arraigadas que van influenciando y
moldeando nuestra intuición y que se puede interpretar como opuesto a la razón que utiliza el
análisis y discernimiento cognitivo.
Curiosamente y quizás para sorpresa de algunos, la intuición emplea un lenguaje no verbal, como gestos, señas y muecas, ya que se basa en la percepción vinculada con las sensaciones que experimentamos. También se han identificado en las neurociencias que:”el tipo de pensamiento que acompaña a una persona intuitiva es el lateral, supuestamente el más flexible y creativo y que en la mayoría de los casos el sujeto no puede comprender ni explicar de dónde surgen los conocimientos.” Cabe mencionar que este tipo de conocimiento se complementa con la llamada inteligencia racional que ayuda a las relaciones interpersonales, la vida social y que permite identificar sentimientos y gestos y por ende poder desarrollar más fácilmente empatía y compasión.
Para las personas más racionales, lógicos, analíticos o críticos caben las observaciones de que la intuición definitivamente se contrapone a su forma de pensar y que se distingue por ser por naturaleza irracional como un pequeño rebelde que puede aparecer espontánea y rápidamente y que también se mueve por vías poco conocidas y transitadas, es decir busca soluciones alternativas y poco convencionales, SIN siempre poder “atinarle” a la solución correcta. Además, y según las investigaciones más recientes “un ser intuitivo tiende a ser más expresivo a través de sus gestos que con el uso del lenguaje ya que sus emociones y sentimientos que se adelantan, sin tener una idea precisa de lo que sucede.” Sin embargo, la intuición puede resultar práctica al resolver más inmediatamente algún problema o desafío aunque no siempre se presenta de forma recta o lineal, sino más bien lo contrario, se manifiesta desordenada en la expresión de sus ideas y elocuente en sus emociones, no obstante si permite encontrar respuestas en un mundo cada vez más complejo y a la vez más frágil, porque no busca explicaciones lógicas, sino más bien soluciones discutibles y flexibles.
A la vez dejarse guiar por el “me late…o no…”, o bien seguir la corazonada requiere de un menor esfuerzo de raciocinio y lo más desafiante sobre el tema es que gracias a la “neuroplasticidad cerebral “es posible desarrollar un sentido más intuitivo a través de ejercicios de relajación y de meditación. Así, cabe recordar la cita de Albert Einstein que dice que: “La mente intuitiva es un regalo sagrado y la mente racional es un fiel sirviente. Donde hemos creado una sociedad que rinde honores al sirviente y que ha olvidado el regalo...”
Ahora bien, en la línea del tiempo de la humanidad también podemos encontrar un lugar y
significado de la intuición, tema estudiado por grandes filósofos y psicólogos y del que se cree que desde que el “ser humano en su estado primitivo ya hacía uso de la intuición, utilizando
conocimientos rudimentarios y su instinto sobre el ambiente para la sobrevivencia.” Asimismo, se reconoce también que Platón fue el primero en determinar la existencia de diferentes formas de conocimiento, entre las que se destacó la noesis, parecida a la intuición. Muchos siglos después durante el Renacimiento y la Ilustración en el siglo XVII el filósofo francés René Descartes definió a la intuición:”como aquello que es alumbrado por la luz de la razón…”, por lo que se dejó de lado toda noción que involucre la presencia de los sentidos. Fue hasta el siglo XVIII que el filósofo alemán Emanuel Kant admitió que: “el conocimiento intelectual no puede ser totalmente afectado por el empírico, por lo que no todo puede ser conocido por los sentidos.” Estas aproximaciones acerca del concepto fueron complementadas por las ideas de Max Scheler, también filósofo alemán quien consideró que:”la presencia de los valores en los individuos que se le presentan de forma automática y directa…” En resumen, todos podemos ayudarnos de la intuición, confiando en nosotros mismos para tomar
decisiones acertadas, creando un ambiente de tranquilidad para aprender a escuchar nuestra “voz interna”, sin ignorar otras fuentes de conocimiento como lo es el racional, o bien como lo expresó el autor de la “inteligencia Emocional”, Daniel Goleman hace ya más de cuatro décadas: “No permitas que el ruido de las opiniones ajenas silencie tu voz interior. Y, lo que es más importante, ten el coraje de hacer lo que te dicten tu corazón y tu intuición…. “, es decir “lo que late o no…tu sexto sentido…!”
P.S.: https://humanidades.com/intuicion
https://www.psychologytoday.com/mx/blog/intuicion-que-es-y-como-funciona
https://cuidateplus.marca.com/bienestar/