Crisol Internacional: “Navegando hacia el Nirwana…Isla Howland"
Cuando de islas y lugares muy remotos y desconocidos se trata, siempre podemos aprender algo nuevo sobre geografía, cultura, historia y también sobre la naturaleza que las caracterizan. Se estima que las islas representan el 6,3 % de la superficie emergida del Planeta Tierra y sobre ellas viven aproximadamente el 10% de la población mundial. Existen cálculos que revelan que “en total en el mundo hay unas 2149 islas, incluyendo islotes o pequeñas islas inhabitadas y que la mayor concentración de ellas se encuentran sorprendentemente frente a las costas de Brasil.”
Además sobresale que de los 194 Estados miembros de la ONU, 47 son Estados isleños y además que hay una gran variedad de islas, según sea su tamaño, su forma o su origen, porque definitivamente NO es lo mismo hablar de Australia o de la Roca Bishop, situada en Conrnualles, Reino Unido de apenas 46 metros de largo por 16 metros de ancho. Asimismo, existen “islas heladas”, cuyas superficies se encuentran sepultadas bajo el hielo y que prácticamente están deshabitadas, también hay islas llamadas “marítimas”, ya que sus gobiernos han optado por unirse a territorios con infraestructura como túneles y puentes, como por ejemplo la Gran Bretaña. Hay islas conocidas como “monumentales” por su gran tamaño como lo es Groenlandia y Madagascar, existen islas de origen volcánico como Hawái y Canarias, además de islas de ríos o sedimentarias como por ejemplo la muy popular “Isla de Manhatten” en Nueva York.
Ahora bien en medio de la inmensidad del Océano Pacífico se encuentra la Isla Howland, uno de los catorce territorios no incorporados de los Estados Unidos, que posee una superficie de apenas 2.6 kms², y que está ubicada al Norte del Ecuador terrestre justo en el Pacífico, a media distancia de Hawái y Australia, perteneciendo así geográficamente a Oceanía.
Según los historiadores y antropólogos hay vestigios que indicaron la presencia en esa isla de tribus polinesias, mucho antes de que los Estados Unidos la reclamaron en el año 1857 en virtud y respuesta de la llamada “Ley de Islas Guaneras”. Lo históricamente interesante de esta pequeña isla eran sus depósitos de guano, materia prima por excelencia utilizado como abono natural y por lo tanto codiciadas, disputadas, extraídas y comercializadas por compañías de los EE.UU. y Gran Bretaña durante la segunda mitad del siglo XIX. No obstante, la isla representaba un peligro parala navegación de cualquier tipo, ya que muchas embarcaciones naufragaron en las cercanías de la isla, pero esto no fue un impedimento para los estadounidenses, que aproximadamente entre los años 1857 y 1878 crearon compañías con la finalidad de extraer el guano.
Fue apenas hasta el año de 1935, posterior a la Gran Depresión en los Estados Unidos cuando comenzó un breve intento de colonización, con una población temporal y rotativa de cuatro jóvenes que provenían de Hawái y fundaron el asentamiento llamado Itascatown, literalmente en medio de la naday un poco al estilo de la famosa novela Robinson Crusoe, recordándonos uno de los pasajes más profundos de esta gran historia para poder entender la difícil situación y las penurias de estos valientes hombres que denotaron que: “No es fácil, para alguien que nunca se haya visto en semejante situación, describir o concebir la consternación de los hombres en esas circunstancias. No teníamos idea de dónde nos hallábamos, ni de la tierra a la que habíamos sido arrastrados. No sabíamos si estábamos en una isla o en un continente, ni si estaba habitada o desierta…”
Según los documentos históricos aquellos cuatros hawaianos eran alumnos de un colegio privado de Honolulu y formaban parte de una expedición de carácter científico que tenía el objetivo de recolectar diversas muestras tantos botánicas como biológicas. Así, se iniciaron también algunos proyectos similares en las cercanas Isla Baker e Isla Jarvis, pero éstos debido al estallido de la Segunda Guerra Mundial, quedaron abandonados.
Cabe mencionar también que en Howland en mitad de los años 30 se acondicionó una pista para aterrizajes y se creía en la posibilidad de que la isla se convirtiera en un sitio en el que la compañía de Comercial Trans Pacífico pudiera hacer escalas. Así, la isla de Howland se convirtió en a una de las paradas de abasto y repostaje para pilotos norteamericanos, y en especial fue prevista y utilizada por la famosa piloto estadounidense Amelia Earhar y su acompañante Fred Noonan en su extraordinario vuelo alrededor del mundo desarrollado en el año de 1937. Según las bitácoras y archivos históricos ellos despegaron de Lae en Nueva Guinea, pero nunca se les volvió a ver…Por tal motivo la isla también lleva el nombre en recuerdo y memoria como "la Isla que Amelia Earhart nunca alcanzó…” Sin embargo, en honor a la valiente piloto se erigió un faro llamado “Luz Earhart” en la isla, que hoy es un punto de referencia para los navegantes de esas latitudes.
Durante la Guerra del Pacífico entre Japón y los Estados Unidos, el personal civil de los EE.UU. evacuó la isla en el año 1942, después de los ataques aéreos y navales de los japoneses durante la Segunda Guerra Mundial. Por ello Howland volvió a ser ocupada por personal militar de los EE.UU., pero una vez terminada la guerra la abandonaron. En la actualidad y siendo un territorio de los Estados Unidos para poder desembarcar en la isla se requiere un permiso especial del “U.S. Fish and WildlifeService” que por lo general está solicitado y autorizado a personal científico y estudiantes para estudiar e investigar el ecosistema de la isla.
Resulta más que obvio que la difícil vida y por ende sobrevivencia en estas islas aisladas junto con la falta de suministros fiables de agua dulce pudo haber ocasionado el abandono y extinción de los asentamientos, similar a los procesos que ocurren en otras islas de la zona como Kiritimati y Pitcairn, cuyos escasos pobladores buscan apoyo y asilo como “refugiados climáticos” a los Gobiernos de Australia, Nueva Zelanda y los Estados Unidos.
En la actualidad la Isla Howland es un refugio de vida salvaje nacional, que se encuentra bajo la gestión el U.S. Fish and Wild life Service bajo el título de ser un área insular que pertenece a los Estados Unidos. En el año 1974 se creó el Refugio Nacional de Vida Salvaje, el cual posteriormente en el año 2009 fue extendido en el momento en el que se agregaron algunas tierras sumergidas en las millas náuticas que posee la isla. Como sea en la gran y dinámica historia de esta diminuta isla que podría hacernos parecer que estamos “Navegando hacia el Nirwana …” nos hace también recordar una vez más la profundidad de la obra del Robinson Crusoe del escritor inglés Daniel Defoe quien resaltó que: “Los disgustos que nos rodean respecto de lo que no tenemos, emanan todos de la falta de agradecimiento por lo que poseemos…”
Bryan, E.H. "Sydney Island." janeresture.com. Cons.: 7 de julio, 2008
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