Crisol Internacional: “¿Por qué la guerra…en el Viejo Continente” ?

A pesar de que ya han transcurrido más de dos décadas del nuevo milenio, aún siguen y surgen nuevos conflictos bélicos alrededor del mundo, que causan en la gran mayoría de nosotros sentimientos de indignación, tristeza, enojo y también una profunda preocupación sobre la paz y la estabilidad mundial;  especialmente ahora después de haber vivido y sufrido de una pandemia, aunado a una recesión económica prolongada  y  a un clima social que no deja de percibirse tenso y a la vez frágil…lo que nos hace preguntarnos cuándo volveremos a respirar tranquilidad, armonía y concordia…?  Y no nos referimos solamente  a acceder a pactos, tratos y arreglos temporales que al parecer favorecen solamente a unos pocos, afectando negativamente y a largo plazo a la mayoría. Ahora bien, la historia de las guerras y de los conflictos entre regiones, países y continentes es muy antigua y definitivamente cada conflicto armado ha tenido y tiene sus propias causas y motivos que incitan el enfrentamiento entre las partes. También se puede afirmar que ninguna guerra es igual a otra, dado su contexto temporal, histórico, geopolítico y socio-económico, ya que cada conflicto obedece a condiciones y situaciones excepcionales y como bien lo explican los historiadores, “cuya comprensión e interpretación sólo se puede entender en un espacio y tiempo específico”….

Al respecto y si nos limitamos únicamente al espacio geográfico de Europa  podremos observar y rastrear a través de su historia cientos de conflictos bélicos y por supuesto las dos Guerras Mundiales que se originaron justo ahí y cuyos recuerdos quedarán imborrables para siempre. De igual forma, aún falta mucho para que sanen las heridas en los conflictos de la Ex -Yugoslavia en los Balcanes durante los años noventas y  los subsecuentes estallidos de violencia en el Este de Europa, así como también la creciente preocupación debido a  los conflictos territoriales por Gibraltar, la Isla de Chipre, así como también la disputa por el dominio del Mar Egeo entre Grecia y Turquía y la llamada “Crisis de Crimea”, una península en la costa norte del Mar Negro de 27 mil kilómetros cuadrados la que por su posición geoestratégica ha motivado que durante toda su historia, este territorio sea sumamente pugnado y disputado por diversos pueblos y estados que han luchado por su posición y dominio.

Hoy gran parte del mundo está alarmado por el nuevo conflicto en Ucrania que ya ha causado tras la invasión y el ataque de las tropas rusas a varias ciudades ucranianas, el desplazamiento de más de 1.7 millones de habitantes huyendo hacia las fronteras colindantes con Occidente, sin mencionar con precisión el número de víctimas y heridos en ambos bandos. Sobre ello hoy y a diferencia de las grandes guerras del siglo XX,  en pocos instantes a través de las nuevas tecnologías de la información y las “redes sociales” el mundo entero se ha podido enterar e informar y también despistarse y desorientarse a través de los llamados “fake news” o noticias falsas, generando no solamente emociones fuertes, sino también diversas reacciones y acciones inmediatas que podrían tener consecuencias fatales en muy poco tiempo. Sin el afán de hacerle eco al “amarillismo” y mucho menos de sembrar más inquietud e intranquilidad  o incluso pánico, la situación que atraviesa el Este de Europa es verdaderamente preocupante, y por lo mismo amerita una reflexión sobre los posibles “Por qué´s de esta y en general de las guerras…” para poder comprender más sobre un tema  tan complejo y a la vez doloroso y triste para toda la humanidad.

Como bien han explicado los politólogos e historiadores  “aunque ni los actores ni los escenarios sean los mismos… las guerras tienen, en el fondo, más o menos las mismas causas.” Por supuesto los conflictos cambian de denominaciones, fechas y los lugares donde se desarrollan, pero realmente los elementos estructurales que las originan no se han modificado substancialmente, ya que se puede encontrar que prácticamente todos los periodos de nuestra historia han sido marcados y definidos por el resultado de guerras y enfrentamientos bélicos, desde los que iniciaron los primeros pobladores de la Tierra para poder acceder a regiones más fértiles o con ubicaciones estratégicas y particularmente especiales como las que tristemente presenciamos en el siglo XXI como por ejemplo en Siria, Mali, Afganistán y la  República Centroafricana.

Mirando en retrospectiva  hacia el pasado cabe señalar también  que en la antigüedad “las guerras eran una expresión de poderío nacional y significaban el sometimiento de un pueblo a otro.” En el caso de la Antigua  Roma, por ejemplo, el Imperio conquistó numerosos territorios debido a las estrategias y tácticas de guerra que implementaron sus generales y militares, que a la vez anhelaban y perseguían la expansión de sus dominios. Interesantemente con la misma  evolución histórica y política y el surgimiento de las primeras naciones, así como con la Revolución Industrial y el avance de las nuevas tecnologías, las guerras se fueron tecnificando paulatinamente, lo cual no significaba que su número disminuyera, ni tampoco que las condiciones en que se generaron o se generan hayan realmente cambiado o mejorado. En este tema cabe particularmente advertir también sobre  el desarrollo de las armas nucleares durante el siglo XX. De hecho, hoy se habla incluso de guerras informáticas, que usan las herramientas digitales con las que nos comunicamos a diario y también tenemos la noción de las llamadas guerras comerciales que surgen cuando se presenta una feroz competencia en los mercados internacionales y se levantan aranceles proteccionistas o incluso medidas regulatorias y hasta embargos y boicots para sancionar al “infractor…”

En la actualidad se van diferenciando dos principales causas de la guerra, identificadas como “inmediatas y lejanas.” En otras palabras,  que para entender cualquier conflicto bélico como por ejemplo las causas de la Guerra en Siria, independientemente de sus actores y del sitio particular donde tenga lugar y se desarrolle, es preciso distinguir entre las causas inmediatas, que son definidas como“las que se producen en los momentos previos al inicio de la confrontación armada.”; las que casi siempre son detonantes concretos a través de los cuales se materializan las diferencias de los bandos en disputa.  Por otro lado existen también  “causas lejanas o aquellas condiciones estructurales que avivan la confrontación.” Estas últimas suelen ser más difíciles de identificar y pueden estar latentes durante años hasta que se convierten en detonantes, como justo ha sido el movimiento separatista que ha estado presente durante los últimos ocho años en las regiones del Noreste de Ucrania y con el que desafortunadamente no se pudo llegar en el pasado a ningún acuerdo satisfactoria entre ambas partes para evitar la intervención de otra nación. Por eso mismo, definir  soluciones es mucho más complejo y requieren de un tratamiento estructural interno, que a la vez demanda apoyo  MEDIACIÓN externa para poder dialogar, pacificar y poder asentar nuevos acuerdos satisfactorios y conseguir la paz…

Nos damos cuenta con todo ello de que el tema tratado NO es fácil,  como tampoco lo es el tratar de comprenderlo, ya que las “causas de las guerras no solamente en el Viejo Continente”, sino también en el resto del mundo, son multifactoriales. Muchas veces  las razones verdaderas son simplificadas y resumidas en “intereses económicos y / o comerciales”, como es el caso por ejemplo del acceso a los hidrocarburos, sin ignorar los componentes de política de la supremacía y del dominio en el llamado “ajedrez de países de ganadores y perdedores”, que ignora por completo la componente humana y que en consecuencia dificulta el camino hacia  la paz que cada uno de nosotros puede elegir, cultivar  y ayudar a transitar desde su casa…

P.S.: https://elmapadesebas.com/5-conflictos-territoriales-en-europa-vigentes-en-el-2020/

https://eacnur.org/blog/cuales-son-las-principales-causas-de-la-guerra-tc_alt45664n_o_pstn_o_pst/

NO se pierdan la lectura de este comunicado histórico entre Einstein y Freud: https://es.unesco.org/courier/marzo-1993/que-guerra-sigmund-freud-escribe-albert-einstein