Crisol Internacional: “Querido Santa Claus”…
En estas fechas decembrinas, llenas de esperanzas y recuerdos por dondequiera, surgen también algunas preguntas y muchas peticiones para el futuro. Cada uno de nosotros tiene sus tradiciones y también su propia versión de la Navidad y la celebra de una manera personal y a veces hasta distinta, algunos con una opulenta cena, elegantes trajes y lujosos obsequios, otros con oraciones profundas, cánticos y misas tratando de re-encontrar el espíritu de humildad y renovación personal. Habrá también aquellos que andan viajando por el mundo maravillándose de otros paisajes y costumbres para re-descubrir el sendero propio y la magia de la vida, mientras que otros están acurrucados alrededor de un árbol de Navidad o un Nacimiento, pasándola tranquilos en casita en armonía. Como sea esta historia navideña del 2016 en el mundo, lo importante es sin duda, la compañía y el calor de los seres queridos, el poder dar y recibir cariño, comprensión y ternura y también saber perdonar…
A pesar de esos matices y diferencias personales, regionales y entre los países, existe también una antigua costumbre en la que los niños por siglos han puesto sus sueños, deseos y también promesas personales en cartas dirigidas a Santa Claus, colocándolas en el árbol o mandándolas directamente a su correo en el Polo Norte: La llegada del ”Querido Santa”…en la mayoría de los casos implica REGALOS, pero también debe abarcar COMPRENSIÓN, AMOR y SALUD, y que terminen rencillas y conflictos familiares existentes o que se mejore la salud de un ser querido. Hay pequeños prometiendo que “se van a portar mejor…”, como también hay otros mimados y caprichosos, reclamando con un “nunca me traes lo que quiero o te pido…” reflejo que desde su temprana edad el materialismo inducido por la sociedad y los medios ya han motivado la frustración y el enojo, alejando a estos pequeños cada vez más del verdadero espíritu navideño…
Resulta interesante recordar quién fue “San Nicolás, conocido como San Nicolás de Myra en Oriente, por el lugar donde falleció o San Nicolás de Bari en Occidente, por el sitio donde se depositaron sus restos. Él fue un obispo muy bondadoso del siglo IV y santo patrón de Turquía, Grecia y Rusia. A los 19 años decidió dejar todas sus riquezas a los más necesitados para dedicarse al sacerdocio. Siempre se distinguió por ser buen amigo de los niños y de los más necesitados y en su fiesta, el día 6 de Diciembre repartió regalos a los pequeños. Aquel San Nikolaus (en alemán) se fue convirtiendo poco a poco en Santa Claus y hoy es conocido en todo el mundo. Se cuenta también de otro personaje que apoyó a una familia muy humilde, dejando caer unas monedas de oro por una chimenea donde justo se encontraban unas medias secándose; de ahí, se dice, comenzó la tradición de colgar medias tejidas que sirven para recibir regalos en Navidad, especialmente en los Estados Unidos y en Inglaterra. A pesar de largas investigaciones, el origen de la carta a Santa Claus no ha quedado muy claro, sin embargo, se encontró el fragmento de una carta escrita por una niña a principios del siglo XIII que expresó tiernamente lo que aún algunos niños del siglo XXI quisieran: “San Nicolás, patrón de los niños buenos, me arrodillo ante ti para
que intercedas. Escucha mi voz a través de las nubes y esta noche dame algunos juguetes. Más que nada, quiero una casa de muñecas con flores y pajaritos”. Desde entonces San Nikolaus o Santa Claus ha estado muy, pero muy, muy ocupado por todo el mundo tratando de cumplir deseos y sueños. Parece algo insólito, pero gracias a la tecnología y mercadotecnia actual existen también sitios especializados para elaborar cartas a Santa Claus, incluyendo certificados de “buen comportamiento”, lo que en algún momento fue un tradición se ha transformado hoy en un negocio muy próspero. Pero aún siendo esto así y ya casi por terminar la segunda década del nuevo Milenio deberíamos ser capaces de reflexionar con profundidad sobre aquella frase del “Querido Santa… y todo lo que realmente significa la llegada de la Navidad para nosotros. ¿Qué es lo que realmente deseamos desde el fondo de nuestro corazón?
Para muchos es más que nunca la PAZ MUNDIAL, la CERO VIOLENCIA…y DISCRIMINACIÓN, el FIN DE TODOS LOS CONFLICTOS BÉLICOS, ACTOS DE TERRORISMO, CRISIS POLÍTICAS, HAMBRUNAS Y MISERIAS y una MAYOR ESTABILIDAD Y SEGURIDAD. Asimismo habrá aquellos ya mayores que contestan con humildad y sencillez bajo una franca sonrisa:”Qué se me concedan unos añitos más de vida…”y por supuesto no faltarán todos los pequeños con sus largas listas de juegos y juguetes de todo tipo. Mientras que para algunos chavos les encanta en estas fechas cambiar de look, de celular o de equipo de computadora y tal vez algunos leer un libro nuevo. Es más, las listas y los deseos seguramente tienen cierto parecido en muchas partes del mundo, especialmente en Occidente y no hay nada de malo con ellas, es bueno tener deseos, pero como dice el dicho “en el pedir, está el dar”, algo que habría que enseñar a los hijos desde pequeños y recordárselo sin duda a uno u otro adulto. También vale la pena acordarse de la humildad de San Nicolás, de su entrega y espíritu generoso hacia los demás y especialmente hacia los niños y necesitados. Hay regalos que cuestan poco como una sonrisa, un abrazo, una caricia, una dulce mirada y palabras o bien, ayudar sin que se te pida con los preparativos de la cena navideña y sobre todo AGRADECER, ya que a pesar de todo lo negativo que existe pueda haber en el mundo actual, la mayoría de nosotros tenemos un techo y una comida caliente, ropa que nos abrigue y alguien que nos quiera… así que por todo ello y una vez más GRACIAS “QUERIDO SANTA”… Y PARA TODOS UNA ¡MUY FELIZ NAVIDAD 2016!
P.S. Sobre el origen de la Carta a Santa Claus http://www.forbes.com.mx/de-donde-salio-la-carta-a-sanhttp://www.cartadesantaclaus.com/carta-santa-claus.htmlta-claus, http://tigriteando.com/la-otra-wishlist-lo-que-deseo-para-2016/