
Crisol Internacional: “Resiliencia al extremo: la Depresión de Danakil, Etiopía”
Vaya, conforme que suban las temperaturas nos queda la interrogante de cómo adaptarnos adecuadamente al clima extremo para sentirnos más cómodos, bien hidratados y sobrellevar el calor. Justo en este contexto de los veranos muy cálidos cabe la reflexión sobre las zonas de clima extremo, así como del calentamiento global que está afectando a TODOS de una u otra manera alrededor del mundo.
En México y precisamente en nuestra bella Sudcalifornia, no somos la excepción, ya que durante los últimos años se han registrado temperaturas máximas record hasta 49 ° C con una sensación térmica de 53° C a la sombra para fines de Junio del año 2019 en nuestra ciudad capital de La Paz. Además, y según las estimaciones de los organismos especializados de las Naciones Unidas: “El aumento de la temperatura del planeta podría ser aún más significativo, superando los 1,5 °C previstos por el Acuerdo de París, el acuerdo internacional sobre el cambio climático aprobado en 2015 y que deben adoptar 196 países para reducir el efecto invernadero.”
Resulta casi inimaginable enterarnos que en el mundo hay lugares con temperaturas tan extremas, preguntándonos cómo es posible que haya vida en ellos; ejemplos de esas zonas son el Desierto de Lut en Irán, ubicada al Sureste del Golfo Pérsico, una de las regiones más calurosas de la Tierra. ya que ha registrado una temperatura máxima oficial de 80,8 °C, prácticamente emparejado con el Desierto de Sonora,situado a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México, con esa misma temperatura máxima, además del temidoValle de la Muerte en California, que fue considerado en su momento el lugar más caluroso del mundo con cifras récord que a principios del siglo XX no tenían precedentes; otros sitios identificados por sus elevadas temperaturas son la Ciudad de Kebili en Tunéz con 55 °, grados y varios sitios en África, como lo es la Depresión de Danakil, una de las zonas más apartadas y aisladas del resto del mundo,que se encuentra al Noreste deEtiopia, justo en el llamado Triángulo de Afar donde convergen tres placas tectónicas, la africana, la arábiga y la india, causando constantes movimientos telúricos y cambios en superficie de la tierra. Realmente es una zona de climas extremos, inhóspita y parecida a un lugar imaginario casi surreal como sacado de otro planeta uotra dimensión.
Los escasos visitantes a esa sorprendente región, que refleja una belleza singular y única sobre la faz de la Tierra, llena de piscinas hidrotermales y manantiales sulfurosos con aguas de colores casi psicodélicas, comentan que es similar a un “vasto paisaje bañado por el sol, a más de 100 metros bajo el nivel del mar, debido a su perfil geológico, donde las temperaturas pueden alcanzar unos casi insoportables 55 °C y el aire reluce con el calor, mientras que el suelo bajo tus pies parece que se va a derretir en cualquier momento.” Resulta casi inexplicable que se pueda sobrevivir y hay especies que se desarrollan en esa región, testigos de los misterios y de las maravillas de la Tierra y un verdadero ejemplo de resiliencia de la naturaleza ante cualquier tempestad.
Estudios geológicos han revelado algunos de los secretos de esta fascinante y singular región que se caracteriza por una intensa actividad geológica de las tres placas tectónicas en constante movimiento de separación desde hace millones de años, creando un valle del rift que se sigue ensanchando. Esta permanente actividad volcánica parece un brebaje explosivo que tuvo su primera erupción fuerte del volcán Dalloi hace ya casi cien años en 1926, siendo activo hasta la fecha al igual que el volcán Erta Ale, rodeado de un lago de lava en constante burbujeo, emitiendo ruidos como rugidos algo tenebrosos desde el centro de la Tierra. De las cosas más insólitas de ese lugar tan extremo es el hecho de que haya vida en forma de extremófilos, microorganismos que no solamente sobreviven, sino prosperan justo en esas condiciones extremas como lugares donde según los investigadores: “el aire está lleno de gases tóxicos y el suelo es tan caliente que podríamos cocinar un huevo en él.” Vaya que resulta muy impactante pensar que la vida es tan adaptable y tan tenaz, que puede sobrevivir donde casi nada más puede ocasionar un gran interés científico.
Asimismo, resulta totalmente impresionante la sobrevivencia del puebloAfar que según los archivos documentales ha vivido aquí durante milenios, entretejiendo sus vidas con este paisaje agreste de maneras tansobresalientes como verdaderamente inspiradoras para lo que representa la resiliencia humana ante las adversidades y condiciones extremas viviendo de la extracción de la sal , una de las actividades económicas más antiguas del mundo y transmitido de generación en generación que la sigue cosechando de una manera tradicional transportándolo en caravanas de camellos a través del enigmático desierto…recordándonos de que la belleza de la Tierra que se puede manifestar de diversas y misteriosas formas y “La resiliencia al extremo de la Depresión del Danakil…” que es una región inigualable, rebasando los límites de lo conocido, familiar, acogedor o bien como lo expresaba el astrofísico Carl Sagan: “En algún lugar, algo increíble está esperando a ser descubierto…”
P.S.: https://www.nationalgeographicla.com/medio-ambiente/2024/01/l
https://afjrd.org/ethiopia-danakil-depression/
https://www.europlanet.org/news/danakil/