Crisol Internacional: “Sombras y Destellos del Desierto… Darfur, Sudán”

En medio del frágil y complicado panorama mundial actual, cabe reflexionar sobre las actitudes y acciones tanto para aliviar las carencias y el sufrimiento de varias regiones en el mundo, así como también para simplemente agradecer y valorar nuestra propia existencia; ya que en el mundo siempre ha habido y hay personas que requieren por lo menos de nuestra atención, empatía, e interés y también en muchos casos de nuestra compasión. Conforme se acercan fechas o conmemoraciones especiales como lo son las fiestas decembrinas y del año nuevo, nuestro espíritu se vuelve más tranquilo, lleno tanto de recuerdos nostálgicos como de renovadas esperanzas, pero también más reflexivo en torno a los verdaderos significados del AMOR, la PAZ, la TOLERANCIA y la FE…

El recapacitar sobre estos valores y principios nos puede guiar a regiones geográficas muy apartadas, y lamentablemente algunas de ellas aún muy desprotegidas y actualmente en crisis humanitarias, agravadas además por la Pandemia como es el caso actual de la República del Sudán, donde el 50% de su población vive bajo el umbral de pobreza. Este país está ubicado al Noreste de África, compartiendo fronteras con varias naciones como el milenario Egipto situado al Norte; Eritrea y Etiopía que están situados al Este; al Sur con Sudán del Sur, al Oeste con Chad y con Libia; al Suroeste con la República Centroafricana y cerrando sus límites geográficos al Noroeste con el legendario Mar Rojo. Los aproximadamente 40 millones de sudaneses que actualmente habitan el territorio tienen profundas raíces africanas expresadas principalmente a través de su ancestral lengua materna nilo-sahariana de casi 12 mil años de antigüedad, pero un porcentaje importante de sus habitantes actuales son también descendientes de emigrantes de la Península arábiga y por ello en ese país hoy domina la cultura árabe y la religión del Islam, que desde tiempos muy remotos se entrecruzó con la civilización egipcia y que poco a poco se fue desarrollando gracias al río Nilo que lo atraviesa de Sur a Norte. Tras una culturalmente rica y turbulenta historia Sudán a mediados del siglo XX sufrió para obtener su Independencia de la alianza anglo-egipcia, cayendo en largas y complicadas guerras civiles ocurridas entre 1955-1972, seguidas por múltiples conflictos tanto étnicos como religiosos y también económicos entre la población árabe del norte y la población africana del sur, lo que ocasionó una segunda ola de guerras civiles ocurridas posteriormente entre 1983-2005, desestabilizando y empobreciendo aún más a la región y que finalmente concluyó en el año 2011 con una división entre la República de Sudán en el Norte y el Estado de Sudán del Sur. Esta triste cronología de violencia, conflictos y miseria NO terminó aquí, sino que se fue agudizando en la zona de Darfur, que hoy sigue siendo una de las regiones identificada como prioritarias para la ayuda humanitaria internacional y un auténtico reto para la paz mundial.

Según los analistas políticos el “Conflicto de Darfur es un conflicto militar por causa racial en esta región situada en el Oeste de Sudán, principalmente entre los yanyauid, un grupo de milicianos formados por miembros de las tribus Baggara de los Abbala, criadores de camellos y de etnia árabe y con los pueblos de raza negra, Baggaras principalmente agricultores.” Según agencias especializadas de la ONU y observadores internacionales acreditados “el gobierno sudanés, aunque públicamente ha negado su apoyo a los yanyauid, les ha proporcionado armas y asistencia y ha participado junto con ellos en varios ataques contra los pueblos fur, zaghawa y masalit.” Este conflicto inició hace ya 17 años y a diferencia de lo que ocurrió en la Segunda Guerra Civil Sudanesa, no se trata de un conflicto entre musulmanes y no musulmanes dado que la mayoría de los habitantes de Darfur son musulmanes, sino que se trata de un conflicto racial entre árabes y nativos africanos que ha ocasionado miles de víctimas mortales y millones de desplazados y perseguidos, además de profundas heridas de guerra que probablemente tardarán muchas generaciones en sanar y recuperarse…

Ante tales hechos imborrables de la historia contemporánea ocurridos en el Continente africano, quizás, por instantes, nos quedamos en silencio atónico, o con mucha rabia, coraje y hasta impotencia en torno a la injusticia, los abusos cometidos y por la brutalidad del hombre contra el hombre y por la barbarie extrema, que da cabida al pensamiento de Leonardo Da Vinci diciendo que “Verdaderamente, el hombre es el rey de los animales, pues su brutalidad supera a la de éstos”…Al respecto habrá también quienes prefieren taparse los ojos, oídos, y la boca, además de negarse rotundamente el leer o escuchar sobre más crisis, carencias, conflictos o problemas; pero mientras que nos quede “HUMANIDAD Y HUMANISMO” nos debe también quedar consciencia y sensibilidad hacia los demás y justo en tiempos de crisis mundial como la que TODOS atravesamos en estos días, nuestra mente y nuestro corazón deberían estar abiertos para aprender de las lecciones dolorosas como la de las “Sombras y destellos del desierto en Darfur”, para que podamos enfrentar JUNTOS Y UNIDOS nuevos retos.

En el año 2006, el Gobierno de Sudán firmó un Acuerdo de Paz que establecía el desarme de las milicias. A pesar de ello, hasta 2008 los conflictos violentos siguieron afectando a la población de Sudán, desplazándolos y refugiándose en su país vecino, Chad. En otras palabras, mientras que los intereses políticos y económicos dominen al ser humano, resulta complicado encontrar la PAZ y mucho menos el AMOR, que tanto necesita el mundo entero; ya que si la religión se convierte en absoluta y radical y deriva al fanatismo, difícilmente cabrá la TOLERANCIA, volviendo la FE, solamente un espejismo sobre el gran desierto del Sahara de África y sobre el resto del mundo…

P.S.: https://eacnur.org/es/actualidad/noticias/emergencias/darfur-un-crimen-de-guerra-olvidado https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-51489991 https://www.hrw.org/es/news/2008/04/25/crisis-en-darfur