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Crisol internacional:”Tierra indómita de corazones valientes, espíritus libres y almas profundas... Escocia”

Escrito por Andrea König Fleischer en Miércoles, 15 Julio 2015. Publicado en Cultura, Sociedad

A veces puede resultar arriesgado el narrar o compartir recuerdos  o experiencias personales, ya que en algunos casos puedan generar controversias y comentarios que, a veces, pueden ser incómodos, otras veces inadecuados y hasta inocentes, motivados por muchas causas o por   simple envidia.  Pero a pesar de ello ¿qué hubiera pasado con el mundo si los grandes científicos, inventores, filósofos y escritores se hubieran encerrado y no compartieran sus hallazgos, experiencias, fracasos, motivaciones y también sus viajes? La respuesta es más que clara y por lo mismo, el compartir conocimientos y experiencias con los demás no es simplemente un intercambio cultural, sino también personal que quizás  ante las bifurcaciones de la vida pueda provocar un nuevo y mejor camino personal, profesional y  espiritual …En  Crisoles anteriores hemos abarcado experiencias y vivencias de cómo se siente convertirse en un extranjero cuando viajamos fuera de nuestra patria,  pero esos relatos nunca serán igual a los aprendizajes directos, cuando tenemos la inmensa oportunidad de estudiar o trabajar fuera de nuestro país de origen. Algunos lectores seguramente tienen sus propios recuerdos y sus propias historias  al respecto y que probablemente ya hayan compartido con otros. A su vez, otros lectores  seguramente estarán ansiosos de poder experimentarlas en vida propia. En el caso personal, me considero muy afortunada por la amplia gama de posibilidades y oportunidades que he tenido y por poder haber elegido y luchado por una en particular, a la que hoy me referiré en el Norte del Reino Unido, a Escocia.

No es ninguna tarea fácil el poder elegir en la vida y sus momentos  lo “absolutamente correcto”  y menos cuando uno inicia sus estudios superiores, ya que el mundo académico y en general el planeta está lleno de incógnitas y aún ahora, en plena era cibernética tomar las decisiones correctas en el momento adecuado, no es nada sencillo y a veces vale equivocarse.. Las Universidades y sus centros especializados para los intercambios al extranjero casi siempre están al tope con las solicitudes de los interesados, documentos, papeles, sellos  y estrés ante el cierre de las convocatorias y sus resultados. Los años ochentas tuvieron momentos gloriosos que marcaron al mundo y dejaron huellas para “hacer lo que uno de cierta forma quería…” y así concretar un sueño o también, uno podía sostener el bien conocido argumento de que es válido “no nadar contra la corriente” y por ello,  hacer lo contrario a lo que hace la mayoría. Por eso, siempre es aconsejable revisar todas las opciones que nuestra vocación impulsa y  no conformarse con lo ya pactado entre universidades o centros de investigación… siempre se vale re-explorar, hacer contactos directos y sobre todo,  no resignarse ante posibles rechazos. Si existe un modelo ideal de estudios  de alguna carrera o  especialidad en el extranjero para un determinado perfil, seguramente también hay alternativas cercanas a este ideal, es decir no siempre deberán ser desarrolladas esas ilusiones en las más famosas o privilegiadas Universidades como: Harvard u Oxford,  Stanford, o Cambridge; sino también en una  institución de prestigio e historia como la Universidad de Edimburgo en Escocia, fundada en 1583 con más de 500 diferentes programas que con esa amplia gama puede hacer realidad el sueño de poder estudiar no sólo las grandes teorías y pequeños teoremas de las ciencias y humanidades. Así se presentó la oportunidad de conocer otros estudiantes tanto lugareños como internacionales, hacer amigos para toda la vida y a la vez  poder explorar esa mágica tierra de héroes legendarios, caballeros y espadachines, rodeada de fríos y profundos lagos con  proverbiales monstruos  como “Nessie” en el muy  famoso lago  “Loch Ness”, y también poder  escalar y explorar estupendas  montañas  o “Highlands”, o sus famosas rocas de “Castle Rock” y “Arthur´s Seat” y por qué no, brindar por buena calificación con uno de los más de 400 refinados y reposados “ Whiskies Escoceses” para amortiguar y suavizar así el  posible estrés universitario o simplemente espiritualmente dar las “Gracias” en una de sus místicas iglesias o en cualquiera de sus  impecables y bellos  jardines.

Es muy  probable que uno u otro lector quiera argumentar con razón justificada que los recursos económicos para estudiar en el extranjero  son muy limitados, sin embargo desde hace ya muchas décadas se han creado becas y existen diversos apoyos para realizar esa meta y ese sueño y poder solventar parte de los gastos que puedan ser superiores a los que normalmente se originan en Baja California Sur o en México. Ahora bien, hay países que también permiten combinaciones y por ejemplo, admiten que los estudiantes puedan trabajar temporalmente, es cosa de informase y planear adecuadamente antes de la salida y de aceptar el reto y el compromiso. La anterior combinación se  puede considerar como de muy buena fortuna al poder armonizar  ambas cosas: estudiar y trabajar, duplicando así la experiencia del conocimiento con una nueva rutina laboral, pero sin duda sudando, aunque  el clima sea muy  frio y lluvioso, doble, aun al caminar  bajo la incesante y muy espesa  neblina del otoño y lo que los escoses alegan en tono de broma que no es neblina, sino “una sopa de chicharos”. Al  atravesar paso a paso los callejones medievales nos  llevan no solo a la Universidad y sus diferentes facultades sino también al majestuoso Castillo que ha identificado a la ciudad de Edimburgo desde hace más de diez siglos y  esta zona en 1995 fue declarado Patrimonio de La Humanidad por la UNESCO. Las construcciones antiguas y medievales de los  estilos greco-romanos, góticos y barrocos, parecen  en pleno siglo XXI vívidas escenas  de un cuento de hadas y admirarlas no cuesta, pero y a la vez, nutre el espíritu del visitante y aún más, inspira al  estudiante hambriento que disfruta y que a la vez alarga cada “Penny”* en su bolsillo para llegar a fin de mes…

Ahora bien, pasearse por “Royal Mile” hacia la residencia de verano de la Reina de Inglaterra, Elizabeth II, Hollyrood House, es un camino enmarcado de tradiciones y costumbres auténticamente escocesas como el de los tartaans (coloridos estampados de cuadros individualizados según el “clan” o grupo de ancestros,  tejidos  en finas lanas),  de los “Woolen Mills” (fábricas de tela), expresados a través de pícaros “kilts” (la famosa falda escocesa para hombres), coloridos sweaters, boinas y bufandas, escuchando el inolvidable  y muy característico sonido  de la gaita  o almorzando una sabrosa sopa de lentejas con una hojaldrada o para los amantes de la carne, el platillo típico de  “Haggis” con salsa de menta. Actualmente Edimburgo es la ciudad más visitada en el Reino Unido, después de Londres, recibiendo más de 13 millones de turistas anualmente.

El folklor de una nación está escrito en su historia y el caso particular de Escocia no es la excepción: hay cientos de historias y leyendas de esas tierras al Norte de Europa, ya que Edimburgo  también llamado el “Atenas del Norte” por muchas razones, ya que su ciudad antigua (Old Town) tiene un aspecto arquitectónico parecido a la  Acrópolis de Grecia y a su vez,  la  tierra que circunscribe a la ciudad es plana y muy fértil, inclinándose y bajando poco a poco hacia un puerto, Portobello, ubicado a corta distancia. Escocia es además la tierra natal de ilustres hombres, filósofos y economistas como: David Hume y Adam Smith, grandes escritores como David Burns, Sir Walter Scott  y Robert Luis Stevenson (“La Isla del Tesoro), inventores extraordinarios como Alexander Graham Bell (quien patentó el teléfono), así como en la era moderna de extraordinarios actores como: Maggie Smith, Sean Connery (alias Bond, James Bond), Brian Cox, Ewan McGregor y  James McAvoy entre otros y sus paisajes forman parte del impresionante escenario de la memorable saga de Harry Potter. Es así que siendo estudiante en Escocia  o simplemente un viajero uno descubre desde el primer momento que esta tierra es para “corazones valientes” que quieren  irse lejos para luchar con un “espíritu libre” y un” alma profunda”  como lo han hecho ya por siglos su gente….

 

 

P.S. Para estudiar en la Universidad de Edimburgo http://www.ed.ac.uk/home

Información sobre el famoso festival  de artes de Edimburgo:http://masedimburgo.com/guias-de-edimburgo/el-festival/

Para los trotamundos: http://www.visitscotland.com/

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